Elecciones autonómicas

La Justicia obliga a Carrillo a poner urnas «anti-Podemos»

Un juzgado acepta la cautelarísima solicitada por un centenar de médicos

La Razón
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La Justicia asestó ayer un severo varapalo a la estrategia electoral del rector de la Universidad Complutense, José Carrillo, de cara a los comicios del próximo 5 de mayo. El Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 22 de Madrid dio la razón a un centenar de médicos que ejercen la docencia en esta universidad al aceptar la cautelarísima solicitada por éstos relativa a la instalación de mesas electorales en los hospitales públicos vinculados con la UCM. De esta forma, y aunque el equipo de Gobierno de la UCM tiene dos días para recurrir, Carrillo se verá obligado a instalar el 5-M urnas en los hospitales universitarios asociados a la Complutense. Antes de llevar esta reclamación a la vía judicial, los médicos elevaron la pasada semana una petición a la Junta Electoral Central, que no fue atendida. En esta solicitud, los firmantes advertían de que la disposición administrativa de convocatoria de los comicios a rector no preveía la colocación de urnas en los hospitales vinculados a la Complutense, a la que tienen adscritas sus plazas un total de 681 profesores de la Facultad de Medicina. La decisión judicial de ayer viene a darles la razón en su reivindicación de que la instalación de estas urnas constituye la única vía para «garantizar» que estos 681 docentes «puedan ejercer su derecho al voto en ambas vueltas». Fuentes de la facultad de Medicina consultadas subrayan que es muy poco habitual que en la vía contencioso-administrativa se acepte una cautelarísima.

El grueso de los 681 médicos con derecho a voto se reparten entre el Hospital Central de la Defensa (antiguo Gómez Ulla), el Clínico San Carlos, el Gregorio Marañón, el Puerta de Hierro-Majadahonda y el 12 de Octubre, aunque también están vinculados con la UCM el Hospital Universitario de Móstoles, el Infanta Cristina y el Infanta Leonor. Si se hace una lectura literal de la resolución judicial, la Junta Electoral Central está obligada a instalar una mesa electoral en cada uno de estos centros hospitalarios. Sin embargo, podrían encontrarse soluciones intermedias como, por ejemplo, instalar una mesa fija en los hospitales con más profesores y aprobar una urna itinerante entre aquellos otros con un menor número de docentes.

Garantizar el derecho al voto

Los médicos que dieron forma a esta reclamación argumentan que sólo con la instalación de mesas en los hospitales se garantiza de forma efectiva su derecho al voto ya que, de lo contrario, se verían obligados a trasladarse hasta las facultades de Medicina y Odontología. A eso hay que añadir que una parte de los 681 médicos tendrán el día de las elecciones guardias o intervenciones quirúrgicas programadas. Esas mismas fuentes insisten en que la decisión de no llevar las urnas hasta sus centros de trabajo obedece, como ha ocurrido en procesos electorales anteriores, a una estrategia, ya que el voto de estos profesionales dista bastante de avalar candidaturas tan significativamente de izquierdas como las encabezadas por José Carrillo o por el ex vicerrector de éste último, Carlos Andradas.

Podría éste no ser el único varapalo al que podría enfrentarse Carrillo. El candidato Federico Morán pidió también la pasada semana a la Junta Electoral urnas en los siete centros adscritos en los que no está prevista su instalación. Ante la negativa de la Junta Electoral, muchos estudiantes de estos centros ya se están organizando para recurrir la medida. En la Escuela Universitaria de Magisterio, por ejemplo, ya son 400 los alumnos que exigirán la presencia de una mesa electoral en sus instalaciones. No se trata de una reclamación menor, ya que en estos centros estudia un total de 9.000 alumnos, lo que supone en torno al 10% del censo. Además de Escuni, entre estos centros se encuentran el Centro de Estudios Bursátiles, el Centro de Enseñanza Superior Cardenal Cisneros, el Don Bosco o el Villanueva.