La niña que cayó de una ventana de su colegio había ido sola al baño

La familia acusa al centro de Getafe de no vigilar lo suficiente en los recreos. Leire, de 4 años, se precipitó desde el aula de música

La familia de Leire, la niña de tan sólo cuatro años que este viernes resultó herida grave tras precipitarse por una ventana en el colegio público Concepción Arenal de Getafe cree que el suceso pudo haberse evitado.

Los padres de la menor han trasladado al claustro su queja porque consideran que los empleados del centro no vigilan lo suficiente a los niños durante los recreos, momento en el que Leire se precipitó por una de las ventanas. Una portavoz de la familia se puso ayer en contacto con la agencia Europa Press para hacer pública esta queja. Asegura esta representante de la familia que la directora y varios profesores se personaron en el Hospital 12 de Octubre, donde aún permanece ingresada la niña, para conocer su evolución; sin embargo, cuando los padres les pidieron explicaciones sobre cómo había sucedido, «no supieron darles a ciencia cierta una versión de lo sucedido». Esta portavoz aseguró que los profesores les explicaron que durante los recreos «las clases están abiertas y los niños pueden ir al baño cuando quieran». En el caso de Leire no se dieron cuenta de su ausencia hasta que no vieron «que su abrigo estaba en la arena» y ella no estaba. «Al parecer, la niña salió de la zona vallada en la que están en el recreo para ir al baño. Entró al centro sin compañía de ningún adulto y pudo acceder libremente a la primera planta, al aula de música, la cual tenía la puerta abierta y una de sus ventanas abiertas, por la cual la niña cayó», relató esta misma persona a la agencia Efe. A la familia esta explicación, lejos de tranquilizarles les aumentó –aseguran– la «sensación de inseguridad» por lo que han solicitado al centro que «se pongan otras medidas» para evitar que niños de tan corta edad, como Leire, puedan «campar a sus anchas» por dentro del colegio y sin vigilancia durante los recreos.

Para esta representante de la familia, quizás con más vigilancia sobre los menores se podría haber evitado que Leire se precipitara durante el recreo del mediodía por una de las ventanas. La niña se precipitó este viernes al mediodía por una de las ventanas del primer piso del colegio. La caída, desde unos cuatro metros de altura le provocó un traumatismo craneoencefálico severo.

La menor fue sometida a una intervención quirúrgica en el Hospital 12 de Octubre, en la que tuvieron que retirarle varios huesos del cráneo. La niña se encuentra en coma inducido y en estado crítico. La portavoz de la familia informó ayer de que los facultativos ya han planteado la posibilidad de retirarle parte de la sedación para ver si al despertarla responde a los estímulos. Está recibiendo respiración asistida porque respira levemente, y en función de su evolución de las próximas horas se estudiará si someterla a una segunda operación.

La Consejería de Educación indicó que la inspección educativa se personó el viernes en el centro para conocer las circunstancias concretas en las que se produjo la caída.