Madrid

La Policía detecta en dos días cinco fiestas ilegales con menores

La última eran alumnos de un instituto con sus profesores bebiendo alcohol y fumando

Así era el local donde se estaba celebrando la fiesta de alumnos y profesores
Así era el local donde se estaba celebrando la fiesta de alumnos y profesoreslarazon

La última eran alumnos de un instituto con sus profesores bebiendo alcohol y fumando

Parece que la celebración de fiestas ilegales se está convirtiendo en algo habitual los fines de semana en la capital. Este fin de semana han sido cinco las «interrumpidas» por la presencia policial. Lo peor es que sus protagonistas son menores y los locales carecen de medidas de seguridad vigentes y de condiciones higiénicas adecuadas. Si el viernes los agentes de la Policía Municipal desalojaron cuatro de ellas (en una había 53 menores), la noche del sábado hicieron lo propio en un local de Tetuán, donde se celebraba una fiesta ilegal organizada por los alumnos de un instituto de Loeches. Allí se encontraban los chavales y sus profesores consumiendo alcohol y fumando.

Los alumnos habían contratado un local situado en el número 21 de la calle General Orgaz. Según la Policía, en el local había 60 personas entre profesores y alumnos, 10 de ellos menores de edad. Una llamada al 092 de la Policía Municipal de Madrid, alertó a los agentes de la celebración de una fiesta en un antiguo restaurante que llevaba cerrado tiempo. Por eso se extrañaron los vecinos y dieron la voz de alarma. Cuando los agentes llegaron al lugar, comprobaron que el local tenía la música a gran volumen, que se estaba consumiendo alcohol y que había fuerte olor a tabaco. Uno de los adultos les comentó que era un profesor de un instituto de Loeches y que estaba junto con otros docentes, celebrando la fiesta de graduación del centro escolar, que había sido organizada por los alumnos.

Como responsable del local sólo se encontraba un camarero contratado para el evento, el cual desconocía en qué condiciones administrativas se encuentra el establecimiento. Desconocía si el local tenía algún tipo de licencia o seguro. Durante la inspección, los agentes comprobaron numerosas ilegalidades como un único extintor caducado hacía tres años o luces de evacuación sin funcionamiento, además de condiciones insalubres como la presencia de cucarachas e insectos. Los agentes desalojaron el lugar donde, justo la noche anterior, también habían tenido que intervenir porque se habían vendido entradas para una fiesta a cuatro institutos, llegando a concentrarse en el lugar hasta 200 personas de distintas edades. Los agentes realizaron las diligencias oportunas ante un posible delito de estafa contra los promotores del evento. Estas irregularidades se están detectando gracias a la intensificación de la campaña de control del ocio nocturno.