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Lanzan botellas de agua para atracar una gasolinera de Sanse

Los tres asaltantes sólo pudieron llevarse 240 euros

Los tres individuos buscados por la Policía llegaron a bordo de un Seat león antiguo. Los agentes creen que se trata de una banda «amateur»
Los tres individuos buscados por la Policía llegaron a bordo de un Seat león antiguo. Los agentes creen que se trata de una banda «amateur»larazon

El botín no fue gran cosa, seguramente esperaban mucho más y por eso decidieron actuar, pero el susto que se llevó el encargado de la gasolinera al ser víctima de un atraco sí fue de envergadura considerable, ya que temió por su vida. Ocurrió diez minutos antes de la madrugada de ayer: a las 23:52 horas se produjo la llamada de alarma. El lugar escogido por los cacos para dar el golpe fue la gasolinera Galp de la localidad de San Sebastián de los Reyes.

Se trata de tres varones, pero los testigos no pudieron aportar descripciones carácterísticas de los mismos, por lo que será complicado para la Policía dar con ellos, ya que sólo podrán basarse en las imagenes que podrían haber captado las cámaras de videovigilancia cercanas a los surtidores. Es probable que los individuos ocultaran sus rostros con pasamontañas o capuchas precisamente para dificultar las investigaciones de los agentes. Los ladrones descendieron del vehículo en el que llegaron, un Seat León, y accedieron al local de la gasolinera forzando la puerta con una palanca.

Se desconoce si realmente había diseñado bien todo el plan o, por el contrario, fueron improvisando al fallar algún punto del plan porque el método empleado no parece premeditado. Y es que, una vez logrado el primer objetivo, lanzaron botellas de agua para tratar de asustar a su víctima, un trabajador de esta gasolinera Galp, de 34 años, que posteriormente fue quien llamó a la Policía para alertar del suceso.

Tras el novedoso sistema del lanzamiento de botellas, obligaron al empleado a tirarse al suelo y a ser obediente. Tras acceder a la caja, se llevaron todo el efectivo que había en su interior: 240 euros. Poco con el montante que habitualmente tiene a esas horas esa gasolinera. Y es que, afortunadamente, ese día más usuarios de lo habitual decidieron realizar su pago con la tarjeta de crédito.

Los individuos huyeron entonces a toda velocidad en el mismo vehículo en el que habían llegado: un Seat León modelo antiguo –según describió el principal testigo–, con los retrovisores plateados y la luz trasera derecha fundida, según explicaron las mismas fuentes a los agentes de la Policía Nacional que acudieron a la llamada del robo con violencia.

Los atracos en gasolineras y sucursales bancarias se duplican en verano, ya que las bandas aprovechan a que hay menos testigos y su actuación puede ser más discreta.

Aunque en este caso no ha trascendido que emplearan ningún arma para amedrentar a los trabajadores, es habitual que este tipo de bandas lleven armas de fuego (de fogueo, normalmente simuladas). La Policía sospecha que se trata de un grupo «no profesional».