Ahora Madrid

«Llevan cuatro días sin limpiar estas calles y hay hasta ratas muertas»

Los vecinos de los alrededores de Tirso de Molina denuncian sentirse «abandonados»

«Llevan cuatro días sin limpiar estas calles y hay hasta ratas muertas»
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Los vecinos de los alrededores de Tirso de Molina denuncian sentirse «abandonados»

La plaza de Tirso de Molina es uno de los puntos turísticos de Madrid que cuenta con una notable afluencia de visitantes tanto nacionales como extranjeros. A escasos metros de La Latina y muy cerca de Sol y la Plaza Mayor es a día de hoy, tal y como denuncian los vecinos, una de las zonas más «abandonadas» del distrito Centro en lo que concierne a la acumulación de basura y la falta de higiene.

Las jardineras de la plaza se han transformado en un improvisado nido para las ratas. De forma literal, ya que en ella viven los roedores que merodean por allí y por las calles aledañas. También en Tirso de Molina es fácil apreciar la acumulación de basura, latas y suciedad, lo que facilita el acceso a alimento a estos animales.

«Si vienes por la noche, verás un montón de ratas que salen a comer, sobre las nueve o las diez, pásate por aquí» comenta uno de los trabajadores del parking de la calle Relatores. Este problema se une a la falta de recogida de basura que se viene viviendo desde tiempo atrás. Las ratas tienen una tasa de reproducción muy alta. Desde que nacen y a partir de la sexta semana de vida, las hembras entran en celo. El periodo de gestación dura entre 21 y 23 días dando lugar a camadas de estos animales que pueden llegar a 21 crías. Si a esta circunstancia se le añade una fuente de alimentos como la de este punto del barrio la basura, el problema se agrava.

«Esta obra ya la terminaron y las sacas siguen aquí todavía, más o menos desde principios de agosto o ya acabando julio. Llamé al Ayuntamiento y no nos han escuchado» se lamentaba el trabajador. El relato de los vecinos apunta a que estos «cubos de escombros» se terminan convirtiendo en nuevos puntos negros, ya que alrededor de ellos se deposita muchas veces basura de otro tipo: orgánica, latas de cerveza, ropa o simplemente el desahogo de algún transeúnte. Estos focos son la principal fuente de alimentos de las ratas y, según el testimonio de un transeúnte, los servicios de limpieza se resisten a actuar. Un vecino de la zona señalaba ayer que «el problema de la empresa de limpieza es que trabaja de manera más regular las calles más transitadas y por las que pasan más coches, estas más pequeñas no pasan tanto. Con una o dos veces por semana que pasaran sería suficiente».

En las redes sociales, las quejas relativas a la presencia de ratas se suceden en puntos como la Plaza del Duque de Alba o calles como las de Ezequiel Solana, Pizarro, Carlos Cambronero o la avenida de Trueba. Un vecino, ayer mismo, se quejaba a Línea Madrid: «Rata muerta en calle Relatores. La calle lleva cuatro días sin limpieza».

Al margen de la presencia de las ratas, los vecinos lamentan también que el barrio se haya convertido en célebre por el «turismo de borracheras», con decenas de jovenes orinando esquinas y cubos de basura. «Yo cuando me toca el turno de noche veo a gente hasta practicando sexo, esto es como Magaluf a veces». La calle Magdalena, a escasos 50 metros de la calle Relatores, ya está acostumbrada a este tipo de eventos, y es que cada fin de semana la zona se llena de restos de botellones, aumentando el malestar de los residentes. Su exigencia al consistorio es clara: más limpieza, ya que solamente hay tres o cuatro barrenderos para varias calles, y más presencia policial en la zona.