PSOE

Los «sanchistas» ya buscan candidato para relevar a Sara Hernández

Sánchez se reúne con Gabilondo y acuerdan no apoyar la moción de Podemos a Cifuentes.

El portavoz del PSOE en la Asamblea, Gabilondo, junto a Sánchez y Hernández, en una imagen de archivo
El portavoz del PSOE en la Asamblea, Gabilondo, junto a Sánchez y Hernández, en una imagen de archivolarazon

Sánchez se reúne con Gabilondo y acuerdan no apoyar la moción de Podemos a Cifuentes.

El futuro de la secretaria general del PSOE-M, Sara Hernández, después de la victoria de Pedro Sánchez es, si no negro, gris oscuro. La también alcaldesa de Getafe fue seleccionada por Sánchez en 2015 para sustituir a Tomás Gómez en la gestora que impuso en el partido en Madrid tras la destitución fulminante del anterior secretario general. Pese a que revalidó el puesto en unas primarias ajustadas, abandonó el «sanchismo» junto con otros barones autonómicos de cara a la renovación del PSOE y declaró su apoyo a Patxi López. Una jugada que si bien no supondrá su «decapitación» inmediata, sí la dejaría sin asiento en la futura dirección de los socialistas madrileños.

Según explicaron ayer fuentes del partido, no se pedirá la dimisión de Hernández, porque «no es necesaria». «Dentro de unos meses tendremos un congreso regional y buscaremos una candidatura fuerte para que el nuevo secretario general tenga un respaldo casi unánime», detalló un miembro del partido, que consideró que ha sido la propia secretaria general quien se ha quitado el puesto. «Si se hubiera mantenido en el apoyo a Sánchez ahora sería la líder territorial más respaldada por Ferraz, y aunque Pedro hubiera perdido, se habría reconocido por su integridad», señaló.

Hernández, que el pasado lunes aseguró sentirse «respaldada» por los militantes madrileños» y dispuesta a presentarse a la reelección como secretaria general, afrontó el martes un comité ejecutivo tenso en el que los «sanchistas» reclamaron que un apercibimiento disciplinario a Tomás Gómez y a Antonio Miguel Carmona por sus opiniones vertidas en los medios de comunicación. La alcaldesa getafense rechazó la «purga» y ayer se puso a disposición de Sánchez en una reunión en Ferraz en la que estuvieron presentes el portavoz del PSOE en la Asamblea de Madrid, Ángel Gabilondo, su portavoz adjunto, José Manuel Franco y el presidente del PSOE-M y alcalde de Fuenlabrada, Manuel Robles (se debe señalar al destacada ausencia de la portavoz en el Ayuntamiento de Madrid, Purificación Causapié, que apoyó a Susana Díaz en las primarias).

En dicho encuentro se puso sobre la mesa la moción de censura presentada por Podemos el pasado lunes contra el Gobierno de Cristina Cifuentes. Al respecto, los dirigentes socialistas acordaron con el nuevo secretario general mantener en la Cámara madrileña la misma estrategia del partido en el Congreso de los Diputados, donde Pablo Iglesias también ha presentado una moción de censura al PP de Mariano Rajoy, que se votará el día 13 y que no se va a apoyar.

Eso sí, sobre si finalmente el grupo parlamentario socialista votará «no» o «abstención» en la Asamblea de Madrid, fuentes del partido detallaron que «todavía no se sabe». Para decidir el sentido del voto no sólo se seguirá al detalle los pasos del PSOE a nivel nacional, sino que también dependerá del estudio de la propuesta de la formación morada, que, recordaron, «deben de presentar un programa de Gobierno alternativo adjunto a la moción de censura».

Con todo, tras la reunión en Ferraz el PSOE de Madrid aseguró que consideran que «las actuaciones que se han conocido en el Gobierno de la Comunidad de Madrid –los informes de la Guardia Civil que relacionan a la presidenta regional, Cristina Cifuentes, con adjudicaciones irregulares de contratos de cafetería, cocina y comedor en la Asamblea, siendo vicepresidenta de la Mesa en los años 2009 y 2011–, son absolutamente censurable». Sin embargo, apuntan a que actualmente no se dan las circunstancias que permitirían un cambio en la presidencia regional, y las mociones de censura «deben de ser consensuadas y constructivas».

Debido a la matemática parlamentaria, Podemos necesita del apoyo fundamental de Ciudadanos para sacar adelante la moción de censura, siempre y cuando el PSOE también vote a favor. Hasta la fecha, Cs está en el «no» a la propuesta.