Límite permanente de 70 km/h en la M-30 y zonas a 30 km/hora en 2018

Los barrios «frontera» podrán pedir un SER especial para impedir que aparquen los no residentes

Una de las medidas del nuevo Plan A de Calidad del Aire que más impactará en la movilidad madrileña a partir de 2018 será la reducción de la velocidad en la M-30 a 70 kilómetros por hora de forma permanente. Hasta ahora, esta medida sólo se aplicaba a partir del escenario 1 en episodios de contaminación, aunque también se aplicó a modo de piloto a la altura del Puente de los Franceses. Además, la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena pretende que, al igual que ocurre cuando hay polución, este límite se extienda en las entradas a la ciudad hasta la M-40, pero su aplicación depende de las administraciones públicas competentes en cada una de las carreteras.

También en el exterior de la almendra central se contemplan varias medidas que cambiarán los hábitos de circulación motorizada de los madrileños. En el segundo semestre de este año, en dos barrios de la capital (uno de ellos el de Begoña) se probará un sistema de regulación de aparcamiento alternativo al Servicio de Estacionamiento Regulado (SER) y sin coste para los residentes de la zona. El objetivo es impedir el aparcamiento a los no residentes en los barrios que hacen frontera con las zonas de parquímetros y que habitualmente se saturan durante el horario laboral impidiendo tanto el parking como la movilidad de los vecinos.

Este sistema alternativo será a demanda de cada barrio y el consistorio madrileño estudia como evaluar las peticiones en función de los problemas que causen los no residentes. Aún no se ha detallado en qué consistirá la regulación de aparcamiento pero desde el área de Medio Ambiente y Movilidad detallaron que se establecerá algún sistema de pago, pero nunca para los vecinos. Igualmente y según lo vayan solicitando los vecinos, se podrá ampliar el número de estas zonas de regulación de estacionamiento más allá de la frontera con la M-30.

Por otro lado y para evitar precisamente la llegada de vehículos hasta la almendra central y barrios frontera, el Plan A de Calidad del Aire incluye la creación de carriles bus-vao en todas las carreteras de acceso a la capital, si bien esa competencia no es del Ayuntamiento de Madrid sino del Ministerio de Fomento. También quiere crear los llamados corredores para autobuses de alta capacidad o «bus rapid transit»( BRT), para lo cual también necesita colaboración de otras administraciones. Lo que sí hará el consistorio madrileño será crear vías preferentes –más carriles bus-taxi exclusivos– y priorización semafórica para los autobuses de la EMT, con el objetivo de mejorar la velocidad comercial y la frecuencia de los mismos. De hecho, ya se han incluido estas mejorar en las reformas del eje Alcalá-Gran Vía así como en los Paseos de la Castellana, Recoletos y el Prado.

En toda la ciudad también se aplicarán medidas que, si bien no tienen tanta incidencia en la movilidad, sí actuarán contra el cambio climático, tales como aplicar sistemas de energías renovables en todos los inmuebles municipales así como bonificaciones en el IBI a los edificios que apliquen estas innovaciones y la reforma del Parque Tecnológico de Valdemingómez para reducir sus emisiones e incrementar la recuperación de materiales.

El análisis de los expertos

«Reducir la velocidad puede ser contraproducente»

Mario Arnaldo / Director de Automovilistas Europeos Asociados

El director de AEA, declaró que «la formula de laboratorio de: a menor velocidad menor contaminación», impuesta para evitar altos niveles de polución, no será efectiva porque la M-30 se regula por el régimen de marcha que lleven los coches, por lo que si se va a menos velocidad y hay una concentración mayor de coches, «los atascos serán mas constantes y un coche que tiene que arrancar varias veces o que tiene que ir en primera durante mucho tiempo contamina más que uno que va a 125 kilómetros por hora todo el rato». Además afirmó que en este «plan A» prevalecen unas medidas restrictivas y no de fomento con las que «concienciar a la gente del uso de transporte público», y para ello es necesario que «el Ayuntamiento esté coordinado con las Administraciones y no lo está».

«Si hay muchos coches la medida no servirá de nada»

Daniel Santos / Doctor en Físicas e investigador de meteorología de la UCM

Afirmó a este periódico que el «Plan A», impuesto por Manuela Carmena, para evitar los altos niveles de contaminación, no es la solución «ni a largo, ni a corto plazo». Además, «será efectiva dependiendo del número de coches que haya en la carretera de la M-30, si sigue habiendo muchos no servirá de nada». La solución ideal para él es «no favorecer el uso del coche» y aseguró que «para acabar, definitivamente, con este problema deberían concienciar a la gente del problema que existe con la contaminación ambiental» y «mejorar el transporte público para que pueda satisfacer las necesidades de la gente» como se hace en otros países de Europa como Noruega «donde el uso de los coches es muy bajo». De hecho, añade que ir en bicicleta o en autobús no es un «síntoma de pobreza» ni un retroceso, sino «una mejora para todos».