Comunidad de Madrid

Madrid ya contamina a Toledo y Guadalajara

La Comunidad aprueba un protocolo que limitará a 90 la velocidad en M-40 y M-45 cuando se superen los niveles de alerta de NO2.

La «boina» de contaminación ha provocado que por primera vez se mantenga activado más de cinco días el protocolo anti contaminación de Madrid
La «boina» de contaminación ha provocado que por primera vez se mantenga activado más de cinco días el protocolo anti contaminación de Madridlarazon

La Comunidad aprueba un protocolo que limitará a 90 la velocidad en M-40 y M-45 cuando se superen los niveles de alerta de NO2.

La polución no entiende de demarcaciones administrativas. Ayer, coincidiendo con el sexto día de episodio de alta contaminación en la capital, la nube de dióxido de nitrógeno (NO2) madrileña alcanzó ya a provincias limítrofes. El cielo de Toledo y Guadalajara también amaneció cubierto por partículas de NO2, una situación que, según todos los indicios, se prolongará durante varios días más porque hasta el sábado no llegarán las lluvias a la capital y municipios aledaños.

Ante esto, son varias las administraciones que han aprobado paquetes de medidas para luchar contra la alta contaminación. La última es la Comunidad de Madrid, cuya presidenta, Cristina Cifuentes, anunció ayer la aprobación del «Protocolo Marco de actuación ante episodios de alta contaminación» en su último Consejo de Gobierno.

La batería regional de medidas busca, en palabras de Cifuentes, «dotar de coherencia a las actuaciones contra la contaminación y potenciar la coordinación entre los ayuntamientos». Para ello, establece tres niveles de contaminación, cuatro escenarios y siete zonas de actuación diferenciadas.

El primero de los niveles –denominado de información y preaviso– se activa cuando en dos de las siete zonas se registren 180 microgramos de dióxido de nitrógeno (NO2) durante dos horas consecutivas. Al nivel de aviso se llegará cuando dos estaciones del mismo ámbito superen 200 microgramos y el de alerta cuando esta medición se multiplique por dos, es decir, cuando se llegue a los 400 microgramos. Cada uno de estos niveles lleva un escenario distinto aparejado. Así, el llamado escenario 1, en el que sólo se aplicarán medidas informativas y de promoción del transporte público, se establece cuando el nivel de información y preaviso lleve activado un día.

Regular las calefacciones

El escenario 2 entrará en vigor, reduciendo la velocidad a 90 kilómetros por hora en la M-40 y M-45, cuando el nivel de preaviso se prolongue durante dos días o cuando el nivel de aviso lleve un día en vigor. El tercer escenario se activará cuando se supere durante dos días consecutivos el nivel de aviso. En este caso, además de la limitación de la velocidad, se restringirá la actividad de las industrias más contaminantes y se instará a los ciudadanos a reducir el uso de las calefacciones –limitando la temperatura a 21 grados– y flexibilizando el horario de las administraciones públicas para intentar reducir la circulación en las horas puntas.

El escenario 4 se activará cuando transcurra un día entero en nivel de alerta (400 microgramos de NO2) y a todas las medidas incluidas en los anteriores tres escenarios se añade la limitación de la velocidad a 90 kilómetros por hora en la carretera M-50 y se enviarán recomendaciones a empresas privadas para que implementen planes de movilidad y teletrabajo para tratar de reducir la circulación.

Este protocolo de mínimos establece asimismo un marco vinculante para que los ayuntamientos de los municipios de más de 75.000 habitantes –todos los de la corona metropolitana– elaboren sus propios protocolos anticontaminación que pueden ser «más restrictivos que el marco, pero nunca menos», expresó Cifuentes.

La presidenta regional quiso marcar distancias entre este protocolo y la batería de medidas contra la polución del equipo de Carmena. Acusó al Ayuntamiento de actuar con «improvisación» cuando sube la contaminación, causando «resultados pésimos». También destacó que el protocolo de la comunidad se basa en la concienciación y no en medidas restrictivas, tratando de desarrollar «un nuevo modelo de movilidad». Asimismo cargó contra el Consistorio por su «falta de compromiso» al no ayudar en la financiación de la red de Metro y por no haber construido ni uno de los aparcamientos disuasorios que Ahora Madrid prometió.