Delincuencia

Más seguridad en el centro de menas de Hortaleza

La reyerta se produjo el pasado lunes entre menas y un grupo de 30 dominicanos. Foto: Gonzalo Pérez
La reyerta se produjo el pasado lunes entre menas y un grupo de 30 dominicanos. Foto: Gonzalo Pérezlarazon

El centro de primera acogida de Hortaleza vivió el pasado lunes a las 21:30 horas una reyerta, por lo que la Comunidad se ha visto obligada a aumentar la seguridad en las inmediaciones del centro incorporando un vigilante extra al turno de noche, según informaron fuentes de la Consejería de Políticas Sociales a Efe.

Durante las noches este centro contará con cuatro vigilantes de seguridad, mientras que por las mañanas se mantendrán los tres vigilantes que estaban hasta ahora. Las mismas fuentes confirmaron que se han puesto en contacto con el Consistorio con el objetivo de reforzar la presencia de la Policía Municipal en la zona.

Desde la Consejería de Políticas Sociales insistieron en que la reyerta ocurrida en las inmediaciones de esta instalación, ocupada en su mayoría por menores extranjeros no acompañados (menas) fue «un suceso puntual». La prioridad de la Comunidad es «evitar que esto se convierta en un conflicto», según recalcan desde la Consejería.

Del mismo modo, fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Madrid afirmaron a LA RAZÓN que no es un suceso que se pueda relacionar con ninguna banda latina. La principal hipótesis sobre el origen de la reyerta es un ajuste de cuentas entre un grupo de dominicanos y los menores del centro, la mayoría de éstos de origen magrebí.

La Policía Nacional detuvo a un joven de 25 años de origen dominicano con antecedentes policiales que pasó a disposición judicial acusado de causar daños en esta instalación y desórdenes públicos, informaron fuentes policiales. El detenido pertenecía a un grupo de unos treinta jóvenes que se acercó al centro arrojando piedras, palos y botellas con la intención de agredir a los menores internos. Todos los miembros del grupo causaron destrozos en la puerta principal del centro, en los alrededores y en bancos del interior del recinto, hasta que la Policía llegó y huyeron.

La Red Española de Inmigración y Ayuda al Refugiado denunció ante la Fiscalía especial de delitos de odio de la Comunidad de Madrid la reyerta, al comprender que se produjo un delito «motivado en el odio hacia un grupo poblacional de personas marroquíes menores tuteladas».