Violencia callejera

Matan de un tiro a un hombre en un ajuste entre clanes

La víctima, de Arroyomolinos, tenía antecedentes por tentativa de homicidio a una mujer en 2013

Los facultativos del Summa revirtieron de una parada a la víctima antes de llegar al hospital, pero finalmente murió
Los facultativos del Summa revirtieron de una parada a la víctima antes de llegar al hospital, pero finalmente muriólarazon

La violencia no debió pillarle por sorpresa aunque en esta ocasión el homicidio se consumó, algo que él no consiguió hace dos años, cuando atacó a una mujer en Móstoles. El tipo, de 64 años, se encontraba en una empresa de compraventa de vehículos de ocasión, Furgofer, que regentaba uno de sus hijos en un polígono industrial de Arroyomolinos y fue allí hasta donde se desplazaron sus verdugos para acabar con su vida. Eran alrededor de las 10:15 horas cuando se escucharon varias detonaciones en el número 72 de la calle Miguel Servet. Los agentes de Homicidios de la Guardia Civil, que se han hecho cargo de la investigación del suceso, recogieron del lugar hasta seis casquillos, pero sólo uno impactó sobre la víctima. Éste quedó en estado crítico antes de que llegaran los servicios de Emergencias-Comunidad de Madrid hasta el lugar de los hechos.

Pocos testigos querían ayer hablar del tema. Según explican, lo único que vieron fue huir a toda velocidad un Opel Astra blanco de la nave donde trabajaba el fallecido. Al parecer, a bordo iban dos individuos a cara descubierta y, mientras el copiloto se bajó a ejecutar el homicidio, el conductor esperaba en el volante y preparado para huir cuanto antes. Uno de los impactos de bala impactó en otro vehículo aparcado en el lugar, un Volkswagen Touareg y toda la zona fue automáticamente acordonada por la Guardia Civil. Enseguida se activó un dispositivo de búsqueda del vehículo por toda la zona sur y los accesos al municipio se llenaron de agentes policiales. Sin embargo, al cierre de esta edición, la Guardia Civil aún no había dado con los autores del homicidio. Por su parte, los sanitarios del Summa acudieron al lugar con una UVI móvil. La herida más grave la presentaba en el abdomen, con orificio de entrada y salida, por lo que fue trasladado en estado crítico al Hospital Rey Juan Carlos de Móstoles, situado a apenas 15 miutos.

Un portavoz de Emergencias 112 detalló que durante el camino al hospital, el hombre llegó a sufrir una parada cardiorrespiratoria y que los sanitarios lograron revertirla con maniobras de reanimación en el propio aparcamiento del hospital. No obstante, minutos después de llegar al centro hospitalario murió debido a la gravedad de las heridas.

Sobre el fallecido pesaba un aorden requisitoria por un homicidio en grado de tentativa cometido en 2013 en Móstoles. Al parecer, trató de acabar con la vida de una mujer. Las dos familias estaban enfrentadas y, según fuentes cercanas a la investigación del suceso, el homicidio de ayer podría estar relacionado con un ajuste de cuentas entre estas dos familias aunque, lógicamente, aún no descartan ninguna hipótesis. Fuentes de la Comandancia de la Guardia Civil señalaron que el fallecido era vecino de la localidad madrileñas de Batres, situada a 20 minutos en coche, al sur de la Comunidad.

En el polígono industrial imperaba ayer la ley del silencio y el que comentaba algo, venía a decir que el tipo no era del todo «trigo limpio», por lo que no se sorprendieron demasiado por lo ocurrido.