Navidad a ritmo de Góspel

Las mejores voces espirituales de Nueva Orleans vuelven al Fernán Gómez.

En Madrid ya hay una afición, o podemos decir parroquia para el góspel. Cada año, el público de estos espectáculos, del género llamado «espirituales negros», es decir, la auténtica raíz de la música americana, aumenta en la capital. Pero claro, en diciembre se respira un aroma diferente, una Navidad que llega y que se pega a calles, fachadas, iluminaciones desconcertantes, gorros indescriptibles, bufandas y demás aparejos en todos los rincones de la ciudad, como de costumbre. De entre los espectáculos más señeros, vuelve «Los grandes del góspel», ciclo al que le quedan dos jornadas. Esta es ya la 23ª ocasión que ha traído novedades especiales, como masterclass, encuentros con el público, un pasacalles por la plaza de Colón... Para los aficionados, pueden ver hoy dos de las mejores escuelas del género, en dos de los epicentros de la música estadounidense. En el Teatro Fernán Gómez, esta noche, a las 21:00 horas, Harlem Gospel Choir, desde Nueva York. Y desde la sureña Louisiana, Spirit of New Orleans Gospel Project, a las 20 horas. Mañana, también tendrá lugar un evento especial para niños, a las 17:00 con esta misma formación. Según apunta Luis Manjarrés –director artístico del ciclo– este género es «el secreto mejor guardado de España, que, por suerte, cada vez es menos secreto, como pasó en Estados Unidos en los 70». Mientras conversa con este diario de fondo se escuchan el inconfundible genio del jazzman Allen Toussaint, fallecido en Madrid hace ahora dos años, justo después de un concierto. «Yo introduje en España todo esto cuando la gente pensaba que góspel no era más que una marca de calcetines», ríe Manjarrés. Así, creciendo año a año, cuenta orgulloso que para la presente edición ha «cumplido un sueño» al juntar «cuatro grupos variados que dan una muestra precisa de lo que es el góspel en el año 2017 y de toda la tradición afroamericana», explica este apasionado de las músicas de raíz de Estados Unidos. Sin embargo, Manjarrés es natural de Oviedo, aunque confiesa que, si le dieran la oportunidad de volver a nacer, y por muy asturiano que uno sea, tendría dificultades a la hora de no decantarse por unos nuevos orígenes en la misteriosa y mágica Nueva Orleans. «Pero que no me oigan mis paisanos», pide. Este ciclo no sería posible de no haber realizado un gran trabajo sobre el terreno. Por eso, cada año viaja hasta Louisiana por lo menos un par de veces para traer a Europa el mejor góspel del momento. Lo último fue Spirit os New Orleans, que tras un breve paso por Lanzarote abrieron la cita madrileña el pasado día 9, con un homenaje al huracán Katrina –del que Manjarrés se libró tras «abandonar la ciudad sólo dos días antes de aquel 29 de agosto de 2005», rememora– con ritmos de hip hop, entre otros. En la ciudad donde el Mississipi desemboca las heridas del huracán ya no son tan evidentes, pero lo que no han perdido es el entusiasmo por hacer de la calle el escenario de música improvisada, libre, y popular como se puede ver en los clubes y también en barrios como el de Treme. Tras la apertura del día 9, el resto de grupos, más el coro de la Universidad Complutense de Madrid –como invitados– irán desfilando por la Sala Guirau del teatro para transportar Nueva Orleans y sus sonidos a la capital española. No se pierdan monumentos como «Oh Happy Day», «What a Wonderful World», «When the Saint Go Marching»... repetirán.