Restos arqueológicos de los siglos XVI-XVII retrasarán dos meses las obras en El Retiro

Las obras para sanear la ornamentación y arbolado de El Retiro han dejado al descubierto unos hallazgos arqueológicos que podrían datar de los siglos XVI y XVII, una "oportunidad"para "ver"la historia de Madrid que demorará alrededor de dos meses la remodelación del parque.

Las obras para sanear la ornamentación y arbolado de El Retiro han dejado al descubierto unos hallazgos arqueológicos que podrían datar de los siglos XVI y XVII, una "oportunidad"para "ver"la historia de Madrid que demorará alrededor de dos meses la remodelación del parque.

Las obras para sanear la ornamentación y arbolado de El Retiro han dejado al descubierto unos hallazgos arqueológicos que podrían datar de los siglos XVI y XVII, una «oportunidad» para «ver» la historia de Madrid que demorará alrededor de dos meses la remodelación del parque. El camino que unía Vicálvaro con Madrid y la ermita de la Magdalena, una de las siete que se ubicaban dentro del Parque de El Retiro, serían los orígenes de estos restos.

«Lo que se produce ahora es un retraso de las obras porque hay que estudiar cuál es la mejor manera para acometer los trabajos respetando, por supuesto, esos restos», explicó ayer a los medios el delegado de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, Borja Carabante, en el paseo de México donde se han encontrado los hallazgos.

Carabante precisó que los restos del camino, se van a «tapar y señalizar para que quede constancia de que por debajo de este suelo hay unos restos arqueológicos». Sin embargo se está estudiando la «posibilidad» de que otros queden visibles porque «merece la pena». «Creo que es una oportunidad de ver la historia de Madrid y en concreto la historia del Parque de El Retiro», dijo Carabante, quien recordó que las obras comenzaron en agosto, con un presupuesto de 1,4 millones de euros, y que pretenden remodelar el paseo de México en El Retiro para «sanear la antigua ornamentación, las fuentes y sanear el arbolado del paseo».

El arqueólogo al frente de la obra, José Polo, resumió que hay dos zonas de hallazgos. La primera sería ese antiguo camino de entrada a Madrid que llegaba desde Vicálvaro, un hallazgo del «que se conocía su existencia» aunque no se había «constatado arqueológicamente», explicó. «Ahora mismo se están planteando otras actuaciones, como el empleo del georradar, para determinar su existencia en otra zona del paseo de México y ver la magnitud de este camino, que en un principio fue de tierra y ahora hemos constatado que estuvo preparado, encachado, con una estructura de escombros para poder transitar por él sin ningún tipo de problema», ilustró Polo. Tras la creación del parque, aquel camino quedó inutilizado y debió soterrarse, siendo desviado por el exterior de las tapias que daban a la avenida de Menéndez Pelayo.

La otra zona en la que se han documentado restos arqueológicos ha sido en la propia entrada del parque, una «zona con unos muros de cimentación que pueden pertenecer, seguramente, a unas estructuras que habían en la zona pertenecientes a la ermita de la Magdalena o incluso anteriores», apostilló.

«Ahora mismo estamos en el periodo de excavación y vamos a tratar de determinar la cronología exacta de todas las estructuras que nos están apareciendo, pero pensamos que podrían ser del siglo XVI o del XVII», añadió el arqueólogo.