Comunidad de Madrid

Sánchez Martos eclipsa la toma de posesión de los nuevos consejeros

El ex consejero defendió su polémica reubicación como director de la Fundación Madri+d

Cristina Cifuentes, ayer, junto a los miembros del nuevo Gobierno regional al que se incorporan tres caras nuevas
Cristina Cifuentes, ayer, junto a los miembros del nuevo Gobierno regional al que se incorporan tres caras nuevaslarazon

El ex consejero defendió su polémica reubicación como director de la Fundación Madri+d.

Con veinte minutos de retraso comenzó la toma de posesión de los nuevos consejeros de la Comunidad de Madrid. Pedro Rollán, con una corbata con banderas de España, fue el primero que posó su mano sobre la biblia jurar su nuevo cargo de consejero de Medio Ambiente y Administración Local. Le siguieron Enrique Ruiz Escudero, consejero de Sanidad; Rosalía Gonzalo, que sustituye a Rollán al frente de Transportes e Infraestructuras, y Jaime de los Santos, el fichaje más «mediático» del Ejecutivo regional, que dirigirá la Consejería de Cultura.

Bajo la atenta mirada de Ángel Gabilondo, el portavoz del PSOE en la Asamblea madrileña, y el único miembro de la oposición que acudió al acto, Cifuentes recicló su discurso del Debate del Estado de la Región, donde había anunciado los cambios. Explicó que el objetivo de esta renovación es muy claro: «Reforzar el Gobierno regional de cara a los retos inmediatos», y advirtió a los nuevos integrantes de que «ser consejero de este Gobierno es dialogar, dialogar y dialogar para llegar a acuerdos»; una cualidad necesaria en su equipo –debido a la situación, en minoría, del grupo popular en el hemiciclo madrileño–, que Cifuentes quiso reconocier en sus tres nuevos consejeros que deberán pactar con la oposición para sacar adelante gran parte de sus iniciativas.

Sin embargo, el protagonismo del acto celebrado ayer en el patio de la Real Casa de Correos no fue para ninguno de los nuevos, sino para uno de los antiguos: Jesús Sánchez-Martos, el antiguo titular de Sanidad y el único consejero reprobado por la Asamblea madrileña. Y es que ayer era el primer día que podía verse a Sánchez Martos después del anuncio de su salida del Gobierno y de su recolocación, sólo 24 horas después, como director de la Fundación Madrid+d, financiada con dinero público. Una noticia criticada duramente por todos la oposición.

Una vez finalizado el acto de toma de posesión y mientras los consejeros se dirigían hacia la Consejo de Gobierno, Sánchez Martos era «asediado» por los medios. Explicó que su cese responde a una petición suya: «Pedí a la presidenta que cuando pudiera me relevara del puesto», afirmó. Además de alabar a su mentora Cifuentes, a la que definió como «la mejor presidenta», defendió su nombramiento al frente de Madri+d: «Tendrán que preguntárselo –refiriéndose a su nombramiento– al consejero de Educación, que es el presidente del patronato de la fundación. No voy a valorar ni poner en tela de juicio el voto de patronato y fundación, a quien les debo lealtad total y absoluta».

Preguntado por su sueldo, de 82.000 euros anuales, respondió que, para él, «lo más importante es la ilusión» y matizó que su objetivo al frente de la fundación es «conseguir que la gente joven pueda emprender un proyecto de investigación en vez de que se vayan fuera de esta comunidad o de España». Así, definió la labor de Madrid+d como el de «potenciar la investigación y que lo investigadores sean felices. Porque ideas hay muchísimas, pero como dijo Ramón y Cajal, las ideas duran poco. Así que hay que hacer algo con ellas», afirmó.

El ex-consejero no quiso despedirse sin desear «mucho éxito y suerte» a su sucesor en Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, que al igual que Sanchez Martos también es médico de formación. «Tiene los mejores gerentes, los mejores directores de centro de salud y un gran equipo de gestión», señaló, para concluir que Madrid tiene «la mejor sanidad». Puntualizó también que Ruiz Escudero tiene también un perfil distinto al suyo: «Creo que para ser consejero hay que tener talante político».