S. S. de los Reyes

«Sanse», aún más popular

El primer encierro con horario tardío batió récords de participación y de público. Sólo hubo 4 heridos leves

El trágico verano en cuanto a festejos taurinos ha empujado a reforzar la seguridad en «Sanse» con más de 400 profesionales entre Policía y Protección Civil
El trágico verano en cuanto a festejos taurinos ha empujado a reforzar la seguridad en «Sanse» con más de 400 profesionales entre Policía y Protección Civillarazon

La cita era por primera vez a las once. Una hora antes corredores y aficionados ya se agolpaban en los alrededores de la calle Real esperando a que diese comienzo el primero de los seis encierros de las fiestas del Cristo de los Remedio de San Sebastián de los Reyes, también conocidas como la «Pamplona chica», dada la importancia de estas fiestas en la Comunidad de Madrid.

Y por fin llegó la hora. 1.200 corredores se dieron cita en la calle Real para correr los metros que la separan de la plaza de toros delante de una manada de toros bravos. Los participantes tardaron un minuto y 53 segundos en recorrer los nueve tramos del encierro. Afortunadamente no hubo que lamentar heridos de gravedad, tan sólo hubo tres participantes leves por abrasura y otro por contusión. Además, debido a las muertes que ha habido que lamentar este verano en distintos festejos taurinos de la geografía española, se ha reforzado la seguridad con un un dispositivo integrado por más de 400 profesionales de diferentes cuerpos: 135 policías locales, 173 agentes de la Policía Nacional y cerca de 250 técnicos de Protección Civil.

Éste ha sido el primer encierro y las primeras fiestas de su alcalde socialista, Narciso Romero, quien gobierna con los votos de Izquierda Independiente y Ganemos Sanse y que, en declaraciones a LA RAZÓN, confesó que ha vivido estos días previos a las fiestas con incertidumbre: «Tenía un cosquilleo constante en el estómago, mi equipo y yo estábamos expectantes por ver la reacción de la gente con el nuevo horario, pero ahora estamos muy satisfechos». Aunque en un principio se levantaron algunas voces como las de la Policía Municipal, que declaró que la seguridad podría verse comprometida, ya que con este horario los agentes deberían realizar turnos dobles, parece ser que el «encierrillo» se ha desarrollado con total normalidad y sin incidentes.

Y es que uno de los objetivos principales de este cambio fue «fomentar la fiesta de día, ya que antes la gente iba al encierro sin dormir, muchas veces bebida y luego se iba a casa y las calles de “Sanse” se quedaban vacías», comentó el edil. Finalmente parece que las expectativas del consistorio se cumplieron y, después de que el encierro finalizase, la gente se fue a tomar el aperitivo a los bares y a divertirse en las charangas. «Se veía mucha más alegría en los establecimiento, los hosteleros con los que he hablado estaban bastante contentos», añadió Romero. Otra de las metas que se pretendía conseguir era cambiar el tipo de público que acudía a los encierros. «Ahora el ambiente es más sano, más familiar, viene la gente con sus niños, y eso ayuda a crear tradición con los encierros», añadió. «Antes venían borrachos, con mal aspecto, y lo único que hacían era ponerse en peligro ellos y poner en peligro a los demás corredores. Se ha ganado en calidad», aseguró el primer edil, que confía en que el resto de los días sean «iguales o mejores que el primero».

Y aunque recuperar el ambiente de fiesta durante el día era el principal objetivo de este cambio de horario, lo cierto es que en un principio los festejos nocturnos no se han visto perjudicados y el lunes por la noche miles de personas acudieron al municipio madrileño a disfrutar de los conciertos y las fiestas hasta altas horas de la madrugada.