Una ajustada victoria para liderar a un PSM dividido

Sara Hernández ganó ayer con el 57% de los apoyos unas primarias marcadas por la baja participación (42,6%) .

Misión cumplida para Pedro Sánchez. El secretario general del PSOE terminó de dominar ayer en el Partido Socialista de Madrid con la victoria de su candidata en las elecciones primarias para la Secretaría General del PSM. Sánchez ha conseguido imponerse en Madrid en tres actos, de los cuales, el triunfo de ayer de Sara Hernández, alcaldesa de Getafe, con el 57% de votos, frente a un Juan Segovia apoyado por la vieja guardia del «tomasismo», fue el último de ellos. No sólo reforzó su poder en el partido, sino que después de muchos años Ferraz se reivindicó frente a las «rebeldes» bases del PSM.

El líder del PSOE y candidato a las próximas generales lo arriesgó todo en febrero en Madrid al quitar de un plumazo al incontestable Tomás Gómez, que por entonces era ya el candidato autonómico, y establecer una gestora en el PSM. Su siguiente paso fue imponer a Ángel Gabilondo para sustituir a Gómez como cabeza de lista para las elecciones autonómicas, que fue sometido a consulta y fue aprobado por una abrumadora mayoría en una votación sin apenas concurrencia.

A Sánchez tan sólo le quedaba restablecer la dirección del PSM, sostenida por la gestora que dirigía Rafael Simancas. Para ello y para sorpresa de muchos, Ferraz decidió adelantar las primarias y no esperar a septiembre o a las elecciones generales para rehacer la dirección del PSOE madrileño. En su lugar, aprovechó el tirón de su proclamación como candidato a las generales y a una Susana Díaz conciliadora en vísperas de la cita electoral.

El «hat-trick» se Sánchez ya se intuía cuando su candidata logró 5.000 avales frente a los 3.000 de su oponente, que ayer se tradujeron en la victoria de la primera mujer que será secretaria general del PSM con un 57% del voto de la militancia, que, además, elegía por primera vez directamente al secretario general en lugar de a una tanda de delegados que posteriormente elegían a su líder. Hernández no sólo contaba con el respaldo de Ferraz, también con el de los regidores de localidades tan importantes como Fuenlabrada, Móstoles o Alcalá.

Sin embargo, el pequeño margen con el que la alcaldesa de Getafe consiguió imponerse a Segovia augura el regreso de las divisiones en el PSM, donde en las últimas convocatorias Tomás Gómez había logrado el respaldo del 80% de los afiliados. Tampoco hay que olvidar que, pese a que tanto Hernández como Segovia han hablado de unidad durante la campaña éste ha recibido el apoyo de los dos ex presidentes socialistas, Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero, y el del oponente de Sánchez en las primarias del año pasado, Eduardo Madina.

Además de conseguir devolver la paz al PSM, Hernández se enfrenta al reto de recuperar los apoyos que los socialistas madrileños no han dejado de perder en las últimas elecciones. El PSOE no ha logrado en Madrid hacerse con los votos perdidos por el PP y ha vuelto a cosechar unos resultados insuficientes que le han dejado fuera de la Comunidad y que en el Ayuntamiento de la capital sólo han servido para aupar a la marca blanca de Podemos en Madrid, que lidera Manuela Carmena. Eso sí, al menos Ángel Gabilondo ha salvado los muebles en la Asamblea obteniendo un escaño más que su predecesor, Tomás Gómez. Otro de los problemas de la nueva secretaria general del PSM es que tendrá que realizar su labor desde la alcaldía de Getafe, a la que ha prometido no renunciar y que queda muy lejos, la Puerta del Sol y de la Asamblea de Madrid, de donde no es diputada y donde se realiza la oposición efectiva a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes.

Tras el triunfo de ayer, Simancas destacó que la nueva líder del partido abrirá «una nueva etapa» y contará «con un PSM más grande, más abierto, más fuerte, más participativo y más eficaz de cara a lo importante, que es resolver los problemas de los ciudadanos de Madrid». El presidente de la gestora explicó que a lo largo del día más de 6.500 militantes socialistas (algo más de un tercio de los afiliados) pasaron por las 127 agrupaciones del PSM en la Comunidad de Madrid, para votar en un proceso más abierto que nunca, ya que elegían directamente al nuevo secretario general. Por su parte, Hernández aseguró que se volcará para lograr que la federación madrileña sea un partido «unido, renovado y ganador».