Semana Santa en septiembre

La imagen, inspirada en el Señor de Triana, procesionará el Miércoles Santo de 2018, pero hará un recorrido extraordinario el próximo sábado por el centro para «presentarse» a los madrileños.

530 kilómetros separan la Iglesia de San Isidoro de Sevilla de la de San Andrés Apóstol de Madrid. La primera acoge a la Cofradía de la Esperanza de Triana y la segunda a la Hermandad Sacramental Tres Caídas y Esperanza de Madrid, inspirada en la sevillana. El 16 de septiembre estos dos templos quedarán unidos para siempre: a partir de esa fecha la parroquia de San Andrés guardará en sus naves la primera imagen de la hermandad madrileña: un Cristo realizado por el imaginero sevillano Antonio Labrador, en el que trabaja desde hace casi un año. Y es que, fue en octubre del año pasado cuando la cofradía y el escultor firmaron el acuerdo para que Labrador comenzase a dar forma a la imagen, modelada en madera de cedro.

El Cristo llega hoy a Madrid desde Sevilla, pero antes de ocupar su nuevo hogar en San Andrés, la imagen recibirá el próximo sábado 16 la bendición en la madrileña Catedral de la Almudena, del arzobispo, Carlos Osoro. De este emblemático enclave madrileño comenzará un recorrido desde la Almudena hasta la Iglesia de San Andrés. En este tránsito atravesará las calles más concurridas de la capital. Comenzará su recorrido en la calle Bailén, para acabar llegando a Arenal y de ahí, enfilar hacia la Puerta del Sol, girando posteriormente a la derecha por Carretas hasta llegar a la Plaza de Jacinto Benavente. Una vez ahí, el Cristo de las Tres Caídas comenzará su retorno a la Iglesia de San Andrés, descendiendo por las vías de Atocha, Toledo y del Almendro. Esta procesión inaugural por el Madrid de los Austrias servirá como toma de contacto del Cristo con sus devotos y de los cofrades, que hasta el próximo Miércoles Santo no volverán a llevar a cuestas a su Cristo.

A pesar de la evidente influencia de la Hermandad de la Esperanza de Triana, la cofradía madrileña trata de volar ahora sola. Julio Rivera Martín, su Hermano Mayor, explica que no es un «copia y pega», y aunque reconoce que «se inspiran en ella», también señala que buscan «una identidad propia».

El origen de esta agrupación de la capital es muy curioso. Rivera es un gran aficionado a la Semana Santa que «es cultura de siempre y muy española», explica. A pesar de ser «madrileño de muchas generaciones», de la mano de amigos que comparten su afición, ha ido conociendo muchas de las procesiones que pueblan la geografía nacional cuando llega la Semana de Pasión, como la de Oviedo y, sobre todo, la de Sevilla, con la que quedó fascinado. Por eso cuando abandonó su cargo como «capataz en otra cofradía», afirma, en conversación con LA RAZÓN, que decidió «juntarse con otros devotos» y dar forma a esta hermandad madrileña, asentada en el castizo barrio de la Latina y que ha crecido rápidamente. Así, la Hermandad Sacramental Tres Caídas y Esperanza de Madrid, reconocida como tal el pasado 18 de junio, como señala el Hermano Mayor, «ya cuenta con 120 cofrades» y, lejos de conformarse con estos guarismos, «esperan llegar a las dos centenas en los próximos meses». Además de los números, en la Hermandad también destaca el compromiso de los hermanos, porque, explica Rivera, tan sólo cinco integrantes de la cofradía han cargado a sus espaldas el pago del Cristo.

Esta cofradía es el mejor ejemplo de sincretismo entre las dos tradiciones mayoritarias en el mundo cofrade español: la escuela castellana y la andaluza. Y para muestra los colores de la Hermandad. Rivera Martín explica que su cofradía usa cuatro tonalidades, cada una de ellas con un significado concreto: «El rojo lo usamos por estar en la Comunidad de Madrid, y los tres restantes, el oro ocre, el blanco y el verde, como homenaje a la inspiración sevillana y andaluza de nuestra hermandad». Otro de los elementos que pone de relieve está mezcla es el propio Cristo. Aunque desde la agrupación de las Tres Caídas y Esperanza de Madrid se han mostrado –hasta ahora– reacios a dar muchos detalles sobre la imagen, explican, que «está basada en su hermano sevillano, pero sin olvidar que somos castellanos». Así, Julio Rivera afirma que la imagen –a la que ahora dan los últimos retoques en el taller de Antonio Labrador en Guillena–, «tiene mucha melena y será un Cristo muy moreno», con unos rasgos «agitanados y trianeros» y «algo más grande» que el Cristo de las Tres Caídas de Sevilla. Independientemente de las características formales de la imagen, en la Hermandad Sacramental Tres Caídas y Esperanza de Madrid están convencidos de que, en palabras de su Hermano Mayor, «marcará un antes y un después en Madrid», porque «hasta ahora todo el mundo estaba acostumbrado a ver Cristos muy castellanos y la llegada a la Semana Santa de la capital de un paso de estas características va a ser impactante».