Un menor apuñala a su amiga cuando «jugaba» con un puñal

Eran aproximadamente las 00:00 horas de la noche del viernes cuando unos gritos de desesperación alertaron a los vecinos de Puente de Vallecas. Un joven, de 17 años, que portaba un puñal, le produjo un profundo corte en el cuello a otra chica de apenas 18 años dejándola en el suelo con una gran hemorragia.

Eran aproximadamente las 00:00 horas de la noche del viernes cuando unos gritos de desesperación alertaron a los vecinos de que algo había pasado en unas pequeñas escaleras en la Calle Solé, 54, en el distrito de Puente de Vallecas. Un joven, de 17 años de edad, que portaba un puñal en sus manos, le produjo un profundo corte en el cuello a otra chica de apenas 18 años dejándola en el suelo con una gran hemorragia.

Según informaron desde la Jefatura Superior de Policía de Madrid, la joven iba caminando con una amiga por los aledaños de esta calle cuando, de repente, apareció el agresor, al que al parecer conocía del barrio, con un cuchillo en la mano. En ese momento el joven empezó a enseñarles su arma y a «juguetear» con ella. Tras unos instantes de incertidumbre, el chico agarró a unas de las jóvenes y, realizando un movimiento brusco, acabó clavándole el puñal en el cuello, lo que dejó a la víctima tendida en el suelo con una herida que comenzó a sangrar abundantemente.

Tras esta terrible tragedia y viendo lo que acababa de hacer, el menor comenzó a correr antes de que nadie pudiese detenerle. Pocos minutos después, los efectivos de Sammur Protección Civil llegaron al lugar de los hechos y certificaron que la joven tenía un corte en la garganta que le había afectado a la arteria tiroides, a la yugular y a la tráquea. Según informaron los servicios de Emergencias, al producirse el daño en una parte del cuerpo tan delicada, la hemorragia acabó siendo de carácter importante y la víctima tras ser estabilizada, en el mismo lugar de los hechos, tuvo que ser trasladada de inmediato al Hospital de la Paz, donde al cierre de esta edición continuaba en estado grave.

Tras el aviso, la Policía comenzó a buscar al menor, empezando por su vivienda que estaba a escasos metros del lugar donde se produjo la agresión. Al no encontrar ni rastro de él allí, iniciaron una exhaustiva búsqueda por los aledaños, encontrándole a escasa distancia. Tras ser detenido, el joven fue puesto a disposición del Grupo de Menores de la Policía Nacional y alegó que horas antes del incidente había bebido y que una de las chicas era su novia, cosa que la amiga de la víctima acabó desmintiendo.

Ayer, el miedo después de lo sucedido todavía se palpaba entre los vecinos de la calle Carlos Solé. Muchos se acercaban apenados al lugar de los hechos y se preguntaban, una y otra vez, «cómo algo así podía haber ocurrido tan cerca de su casa». Nadie parecía creerlo, aunque algunos comentaron que últimamente se sentaban en esas escaleras una pandilla de chicos: «Cuando llegué al barrio vi las ambulancias y a una chica llena de sangre tendida en el suelo me imaginé lo peor», decía ayer una vecina de la zona.