Elecciones autonómicas

Un partido, dos candidatas

El tándem de Aguirre y Cifuentes busca recuperar a los desencantados y sumar nuevos votantes. Dos estrategias y dos discursos diferentes con los que aspiran abarcar todo el electorado popular

Cristina Cifuentes y Esperanza Aguirre, en la Junta Directiva regional del PP
Cristina Cifuentes y Esperanza Aguirre, en la Junta Directiva regional del PPlarazon

Esperanza Aguirre y Cristina Cifuentes mostraron ayer las cartas y estrategias con las que aspiran a llegar al Ayuntamiento de la capital y a la presidencia de la Comunidad. Las candidatas del PP se dirigieron a los suyos en la primera reunión de la Junta Ejecutiva del partido tras su designación como candidatas con dos discursos muy diferentes tanto en la forma como en el fondo con los que el PP aspira a recuperar a los descontentos e incluso sumar nuevos votantes.

Comunidad de Madrid: Cristina Cifuentes

Precisamente con ese objetivo de abrir el abanico del electorado del PP en Madrid se presenta la candidatura de Cifuentes, que fue la encargada de cerrar las intervenciones. Frente al discurso del un altísimo contenido político de Aguirre, Cifuentes aprovechó la convocatoria para explicar su llegada hasta convertirse en candidata, presentar su equipo y sólo esbozar algunas ideas sobre lo que será su campaña; las suficientes para comprobar las diferencias que mantiene con la de Aguirre.

La propia delegada del Gobierno en Madrid comenzó reconociendo que no coincide «en todo» con la presidenta del PP en Madrid, pero reivindicó la parte positiva de sus diferencias: «Sería negativo que todos pensáramos al 100 por 100 igual con todo», y aludió a lo que le une con Aguirre: «Sí coincido con el planteamiento del discurso, respecto a cómo debe hacerse nuestra campaña, el mensaje y a quién dirigirse».

Cifuentes quiso ganarse a sus compañeros –algunos muy cercanos a Ignacio González– que también aspiraba a ser el candidato a la Comunidad– asegurando que ella no representa «a un sector del partido» –por su cercanía a la dirección nacional–, dejando claro que no ha venido «a dividir sino a sumar» y recordando que es una de las militantes con más años de carné en el PP de Madrid, donde ha desempeñado diferentes cargos. «Sabéis bien que soy una más de vosotros, lo he sido siempre, soy una militante del PP que en estos momentos tiene el honor y la responsabilidad enorme de encabezar una candidatura que para el partido es de vital importancia en unas elecciones absolutamente trascendentes», afirmó.

La delegada, que está llamada por la dirección nacional del PP a relevar a Aguirre en la Presidencia del partido en Madrid, comenzó alabando la función y el papel de Aguirre en la formación que dirige desde hace más de diez años: «Eres el alma y el motor».

También se refirió directamente a ella al admitir que «sin tu ayuda no puedo ganar las elecciones». Y es que de los seis millones de votantes que hay en la Comunidad, la mitad está empadronada en la capital; por tanto, las candidatas «comparten» tres millones de votantes a los que intentarán convencer de aquí al 24 de mayo.

Cifuentes dio algunas pinceladas de su estrategia, que pasa por representar al votante del PP más progresista e incluso a los madrileños que podrían comulgar con otras opciones políticas, ya que es conocido que la candidata a la Comunidad no compartía la reforma de la ley del Aborto que impulsó Ruiz-Gallardón, que se considera republicana y que propuso que su partido modificara sus estatutos para eliminar el punto en el que el PP reconoce estar inspirado «en los valores del humanismo cristiano».

Redes sociales

La delegada ha defendido una campaña «diferente» en la que se dé protagonismo a las redes sociales para llegar a los ciudadanos y con un programa «muy sencillo» en el que estén las propuestas de los madrileños.

En su discurso, y en contraposición al de Aguirre, Cifuentes no mencionó a los partidos de la oposición. De hecho, aunque se mostró partidaria de celebrar debates para «confrontar ideas» aseguró que va a llevar a cabo una campaña «positiva», en la que huirá de los descalificativos y de la «gresca permanente».

Hasta en dos ocasiones, la candidata a la Comunidad de Madrid pidió un aplauso a los presentes para el presidente de la Comunidad, Ignacio González, que se ausentó ayer de la Junta Directiva y del Comité Ejecutivo que se celebraron en Génova. Cifuentes hizo un repaso de los logros de González al frente de la Comunidad. «La gestión ha sido extraordinaria en un periodo muy difícil, probablemente el más difícil desde la creación de la democracia». La delegada, que contará con la colaboración del jefe de Gabinete de Ignacio González para conocer los detalles de la gestión del presidente regional, terminó enumerando a las personas que formarán su equipo de campaña y abriendo las puertas al resto. «Os necesito a todos», aseguró.

Un equipo heterogéneo

Cifuentes anunció incorporaciones de concejales, diputados y alcaldes a su equipo de campaña como el presidente de distrito Alvaro Ballarín y el presidente del PP de Vicálvaro, Ángel Ramos. Los alcaldes de Pozuelo, Paloma Adrados, Daniel Ortiz, de Móstoles, Javier Bello, de Alcalá o el concejal de Boadilla, Pablo Rodríguez Sardinero de Arganda, el concejal de Boadilla, Pedro Rollán de Torrejón Miguel Angel Ruiz. también estarán con ella los diputados Juan Van Halen, Alfonso Serrano, Isabel Ayuso y Alvaro Moragas, los viceconsejeros de la Comunidad, Elena González Moñux y Carlos Izquierzo y la directora del Imidra, Cristina Alvárez.

Ayuntamiento de Madrid: Esperanza Aguirre

Hace tres años que dejó de ser presidenta de la Comunidad de Madrid, que rebajó su actividad política, pero el «aguirrismo» sigue intacto. Es el estilo de la presidenta del PP de Madrid, que ayer demostró a los suyos que su discurso no ha perdido fuerza, ni carga ideológica.

Esperanza Aguirre lanzó a los suyos, casi en tono de mitin, las ideas con las que espera convencer a los votantes que según las encuestas ha perdido el PP, un espectro del electorado al que Aguirre está llamada a atraer dentro del tándem que conforma con Cifuentes, cuyo papel será el de sumar a los votantes más progresistas.

Para ello propuso identificar los motivos que han provocado la caída en las encuestas. En este punto, la jefa del PP en Madrid identificó como causas del desgaste del partido los casos de corrupción que han afectado a su formación, el paso de la crisis y el hecho de que, a su juicio, el PP no ha sabido explicar «todo lo bien» que debía sus ideas, propuestas, principios, valores y proyectos.Para Aguirre esto ha provocado que los ciudadanos busquen otras opciones. Por eso no dudó, en contraposición a la estrategia de Cifuentes, en cargar contra sus adversarios.

En primer lugar la presidenta del PP analizó el auge de Podemos: «Que haya gente dispuesta a votarles demuestra la molestia y el enfado que hay contra los partidos tradicionales», admitió. Aguirre quiso advertir de que el partido de Pablo Iglesias «tiene como modelo a la Venezuela de Chávez y Maduro», que boicotea violentamente la intervención de un político por tener un signo político distinto al suyo, y de que sus dirigentes, «a pesar de no haber manejado aún dinero publico, ya están inmensos en innumerables casos de corrupción».

Pero si hace unos meses Aguirre centró sus discursos en «desenmascarar» a Podemos, la presidenta del PP quiso arrancar la precampaña desvelando las «incongruencias» de los partidos que están llamados a «robarle» los votantes al PP como Ciudadanos y Vox, y que, por otro lado, son con los que su partido estará destinado a pactar en caso de una mayoría simple. Aguirre, que (aún) no ha querido entrar en este escenario se mostró convencida de la capacidad de su formación de evitar la «fuga» de votantes a estos partidos recién llegados a Madrid. Para ello dedicó gran parte de su discurso a «desenmascarar» lo que considera «las incongruencias» del líder de Ciudadanos, Albert Rivera, como la recuperación del impuesto de sucesiones que proponen en Madrid a pesar de declararse liberal, o la defensa de un modelo lingüístico en Baleares que defienden los independentistas catalanes.

Haciendo uso del estilo directo que la caracteriza y convencida de que los ciudadanos están «hartos de las medias tintas», la presidenta del PP de Madrid, instó a sus compañeros a centrar sus esfuerzos en «quienes piensan como nosotros pero están desapegados» o en quienes «les molesta que se silbe el Himno nacional o a su majestad el Rey», declaración con la que Aguirre se ganó la ovación de la Junta Directiva de su formación. «Política es hablar claro. Sin miedo y sin tacticismo», defendió.

La jefa del PP de Madrid continuó apostando por trasladar a los ciudadanos sus ideas «sin travestismos» que, afirmó, deben construir un proyecto «limpio, directo y transparente». Entre estas ideas Aguirre enumeró la defensa de España, la bajada de impuestos –«porque el dinero donde está mejor es en el bolsillo del ciudadano»–, la defensa de la libertad, las ayudas a las pymes, la inflexiblilidad ante la corrupción –«porque conocemos en carne propia el daño que hace», dijo–, y que el aborto no es un derecho, aunque matizó que nunca promoverán castigo alguno para la mujer que aborta. La presidenta del PP en Madrid acudirá hoy a La Marcha por la Vida, la Mujer y la Maternidad para protestar contra la reforma de la Ley del aborto.

La candidata del PP a la Alcaldía también tuvo tiempo en su discurso de elogiar la labor realizada por Ignacio González y Ana Botella estos cuatro años al frente de las instituciones a las que aspira gobernar en tándem con Cifuentes. Aguirre destacó su «admiracion por la gestión de Nacho González y de Ana Botella en la Comunidad y el Ayuntamiento». Tras un largo aplauso, la ex presidenta regional afirmó que «cuando se quiera saber cómo gestionar en crisis se tomará como modelo la gestión realizada por Nacho y Ana».

Dentro del análisis que realizó del desapego de los ciudadanos hacia los partidos tradicionales, la candidata a revalidar la mayoría absoluta que logró el PP en 2011 no rehuyó identificar los casos de corrupción entre las causas. Eso sí, Aguirre defendió ante los suyos que «no podemos decir que hemos encubierto o excusado a los corruptos. Hemos tomado medidas inmediatamente, incluso antes de las imputaciones», aseveró.

Caras nuevas en la tercera «tanda» de candidatos municipales

El PP de Madrid ratificó ayer las candidaturas de 27 aspirantes a alcaldes en municipios de la Comunidad con varias caras nuevas entre los nombres ya habituales de algunas localidades. Sin ir más lejos, en San Sebastián de los Reyes, donde tuvo lugar la reunión del Comité Electoral, el alcalde Miguel Ángel Fernández, que ya anunció su retirada tras trece años de carrera política en el municipio, será sustituido por Eva Tormo. También será novedad Jorge García González, que sustituirá a Javier Laorden, portavoz en Torrelodones, que decidió en noviembre renunciar a su candidatura. Lo mismo ocurrirá en San Martín de Valdeiglesias y Guadarrama, donde se estrenará Mercedes Zarzalejo y Alberto Quereda. En cambio, caras más que conocidas de otras localidades como Miguel Ángel López, en Parla y Encarnación Rivero en Soto del Real, volverán a ser cabeza de cartel para sus respectivos ayuntamientos. Brunete también tendrá de nuevo como candidato a Borja Gutiérrez y en Villanueva de la Cañada continúa el actual alcalde, Luis Partida, que lleva 35 años al frente del Ayuntamiento. Igualmente, el decano José Luis Fernández-Quejo buscará su sexto mandato en San Lorenzo del Escorial.