Una Plaza de España más verde y con menos tráfico

Un 52,19% de los participantes en la consulta (107.751 votos) eligieron el proyecto «Welcome Mother Nature» para remodelar la zona. Cuesta de San Vicente se reduce a dos carriles y se peatonalizará Bailén. El proyecto requiere 46 millones de inversión inicial

Más de la mitad de los madrileños que participaron en la consulta ciudadana para elegir cómo será la reforma de la Plaza de España votaron a favor del proyecto «Welcome Mother Nature», que supone la desaparición de los carriles en dirección a Príncipe Pío en la Cuesta de San Vicente, el soterramiento total de la calle Bailén y darle la vuelta a la estatua de Cervantes para que mire a la calle Princesa, entre otras cuestiones. Se trata, además, del proyecto más caro, puesto que su presupuesto inicial asciende a 45,9 millones de euros según la plataforma que se creó para promover el proyecto. El delegado de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo, adelantó ayer que espera que, tras la redacción del proyecto que se licitará esta primavera, las obras puedan comenzar antes de fin de año.

«Welcome Mother Nature» o proyecto «Y» ha obtenido el 52,19% de los votos sobre la reforma, mientras que su rival, «Un paseo por la cornisa o proyecto «X», consiguió el respaldo del 30,06% de los sufragios; el 17,75 % restante fueron votos en blanco. La propuesta final ha pasado ha pasado cuatro cribas antes de llegar a ser el definitivo. Primero fue escogido, en tercer lugar, en la consulta ciudadana especifica entre todos los proyectos presentados. Después fue seleccionado esta vez en cuarta posición entre los cinco finalistas seleccionados por el jurado creado por el Ayuntamiento de Madrid y, por último, quedó entre las dos opciones que debían votar los ciudadanos.

Un 50% menos de coches

El proyecto implica incrementar al máximo el espacio peatonal de la plaza así como reducir el tráfico de vehículos en un 50%. Para ello apuesta por reducir los carriles en la Cuesta de San Vicente y redistribuir la circulación por Ventura Rodríguez para poder desviar el tráfico de la plaza de España. Igualmente, incluye el soterramiento de toda la calle Bailén hasta Ferraz, de forma que los vehículos se distribuirán por el subterráneo ampliado junto a la plaza y en los túneles complementarios que se unirán al actual bajo la plaza de Oriente.

De este modo, se creará una zona peatonal que unirá desde el Palacio Real toda la nueva superficie ganada a los coches en Bailén y que enlazará mediante rampas y terrazas entre las ramas de los árboles existentes, los jardines de Sabatini, donde se creará una mediateca y una zona de restauración. Para solventar el desnivel entre Bailén y la plaza de España, el «Welcome Mother Nature» propone rampas vegetales e, incluso, ascensores para cambiar de cota. Además, aumentará el número de árboles y vegetación plantados tanto en el talud como en toda la zona estancial de la plaza, donde se combinarán esculturas que serán a su vez accesos Wi-Fi gratuitos con áreas infantiles y de ejercicios.

En el centro de la plaza, el proyecto propone un giro de 180 grados del grupo escultórico dedicado a Cervantes, de modo que miren al Edificio España, con. Delante, se instalará una fuente lisa con juegos de agua. Asimismo, se aumenta el espacio estancial abierto y se proponen diversos tipos de uso, desde mercadillos a conciertos y eventos especiales como juegos deportivos e infantiles, así como reuniones «asamblearias», mediante la instalación de gradas o elementos portátiles.

Bajo tierra se reordena la galería comercial y se le añade un patio para que quede más abierta. Por ella se accederá al nuevo intercambiador de transportes subterráneo que tendrá un espacio para los taxis. Igualmente, se incluye un carril ciclista en la Cuesta de San Vicente que enlazará con los carriles bici de la calle de los Reyes y de Madrid Río, así como la nueva red que conectará la plaza de Oriente, la Gran Vía y el Paseo de Rosales.

El único «no», a Canillas

La única propuesta ciudadana que ha recibido mayoritariamente un «no» de los vecinos del distrito en el que se votaba ha sido la de renombrar Hortaleza como Hortaleza-Canillas, que es uno de los barrios que forman el distrito. Un 65,58% de los votos ha rechazado que se cambie la denominación del distrito, casi el mismo porcentaje que sí ha querido modificar el nombre al parque Felipe Vi. En concreto, 2473 vecinos han votado no, frente a 1169 que eran favorables al cambio de nombre y 129 que han optado por votar en blanco, de un total de 3771 personas de los 176.000 residentes en Hortaleza que han participado en la consulta ciudadana. El último distrito que cambió de nombre fue el de San Blas, al cual se añadió Canillejas en 2012, a iniciativa del entonces concejal del distrito, David Erguido y atendiento a una reclamación histórica de los vecinos del barrio.