El extraño robo del cirujano que dijo la verdad sobre el «caso Meño»

La confusión fue la gran protagonista de la tarde de ayer porque, en un primer momento, se informó de que había un atraco con rehenes en el número 9 de la Avenida del Mediterráneo, donde se encuentra una clínica dental. Sin embargo, más tarde se confirmó que se trataba de robo en un domicilio de la cuarta planta de este portal donde, además de viviendas particulares, hay varios negocios. Entre ellos, una clínica de cirugía estética situada en el bajo B. Es la consulta del médico cirujano Ignacio Frade García, a la postre el gran protagonista del suceso. Este médico fue quien destapó la verdad sobre el caso de Antonio Meño, el joven que quedó en coma durante 23 años tras una operación de rinoplastia. El 3 de julio de 1989, cuando estaba en prácticas, presenció dicha operación. Muchos años después, cuando vio la acampada en la plaza Jacinto Benavente de la madre de Meño con su hijo y víctima reclamando justicia, no dudó en declarar ante el Supremo la negligencia que presenció. Gracias a su testimonio el caso dio un giro inesperado. Juana, la madre de la víctima, explicó ayer a este diario que siempre le estuvo «muy agradecida» y que, en su día, «sabía que había recibido amenazas» por destapar la verdad de aquella operación. «Espero que esto no tenga nada que ver con mi caso, ya han pasado muchos años», dijo ayer.

La llamada al 091 entró a eso de las 14:40 horas. El requiriente, según la Jefatura de Policía, informó de un atraco con dos personas retenidas. Tras una comunicación policial a nivel interno, finalmente se decide montar un dispositivo de gran envergadura. Pero los supuestos atracadores ya habían huido. El Samur atendió poco después al «cirujano héroe» del «caso Meño»: un varón de 58 años que presentaba dos heridas en la cabeza y fue trasladado a un hospital privado de La Moraleja. Fuentes policiales aseguran que el médico no conoce a los asaltantes pero sí parece estar convencido de quién los ha enviado.

La rocambolesca historia comenzó a eso de las 14:30 horas de la tarde. Dos personas, haciéndose pasar por técnicos de Hacienda, llamaron al cuarto piso, donde residen los Frade. La empleada del hogar creyó la coartada y les abrió la puerta. Sin embargo, enseguida procedieron a maniatar a esta mujer con unas bridas y amordazaron al padre del doctor, un anciano de 94 años que está en silla de ruedas. Fuentes de la investigación aseguran que les metieron en un cuarto mientras trataban de dar con la caja fuerte. Otras fuentes aseguran que, en un momento determinado, trataron de abrir la clínica estética (situada en al planta baja) aunque no debieron de lograrlo. Durante el supuesto atraco, el cirujano –se desconoce si estuvo dentro de la vivienda desde el principio– se encaró con los delincuentes que, al parecer, buscarían algo dentro de la caja fuerte. Éstos le propinaron varios culetazos en la cabeza con un arma de fuego.

En declaraciones a Telecinco, el propio afectado aseguró que había perdió el conocimiento y, cuando volvió en sí, avisó a la Policía, pero los asaltantes ya habían huido. Frade aseguró desconocer quiénes eran los atracadores pero parecía tener claro «quién los manda». Explicó a esta cadena que pronto daría una rueda de prensa para informar de ello. Algunas fuentes apuntan de que se trataría de algún personaje conocido. Otras creen que podría esconderse algún problema con su ex pareja aunque tampoco se descarta alguien damnificado por el «caso Meño».

Como los agentes de la Policía desconocían el paradero de los asaltantes, que iban armados, montaron un fuerte despliegue policial que, sin embargo, no sirvió para atraparlos. Hasta el lugar se desplazaron decenas de agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP), del Grupo Especial de Operaciones (GEO), que suelen acudir cuando hay rehenes, y de la Unidad de Subsuelo. También el helicópero de la Policía (la Unidad Cóndor) sobrevolaba la zona y se cortaron al tráfico varias de las principales vías de la zona. Los GEO entraron en la clínica de estética del piso bajo forzando al puerta, según algunos testigos presenciales. Los sanitarios de Emergencias del Ayuntamiento Madrid atendieron al cirujano, que presentaba dos heridas leves en la cabeza, aunque sangraba de forma abundante, y le trasladaron a un hospital privado de La Moraleja del que el médico es cliente. También atendieron en el lugar a la empleda del hogar, que presentaba una crisis de ansiedad tras haber estado sometida a una fuerte situación de estrés, según una portavoz del Samur. También tenía marcas en las muñecas por las bridas. El anciano, sin embargo, no presentó ninguna lesión. La investigación del suceso, que está en manos de la Policía Judicial de la comisaría de Retiro, podría hacer importantes avances a tenor de las declaraciones tomadas a las víctimas. El cirujano asegura tener claro quién está detrás de su agresión y, además, vio perfectamente a los asaltantes, que no iban encapuchados, sino a cara descubierta para hacerse pasar por técnicos de Hacienda.

Desde las 15:20 hasta las 16:30 horas, todas las entradas a avenida del Mediterráneo entre las plazas de Mariano de Cavia y Conde Casal estuvieron cortadas al tráfico y varias líneas de la EMT tuvieron que modificar su recorrido.