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Vecinos de Las Rosas piden más control sobre los bares «atléticos»

Exigen un aumento de los efectivos policiales durante los partidos

Efectivos de la policía en el exterior del estadio Wanda Metropolitano de Madrid
Efectivos de la policía en el exterior del estadio Wanda Metropolitano de Madridlarazon

Exigen un aumento de los efectivos policiales durante los partidos.

«Estaba claro que tarde o temprano iba a pasar algo así», aseguraba ayer, apenas doce horas después del apuñalamiento de un hincha del Atlético de Madrid, Daniela Lillo, portavoz de la asociación de vecinos Las Musas-Las Rosas. Los residentes de este barrio de San Blas conviven desde mediados del pasado septiembre con la actividad que rodea al Wanda Metropolitano. Un plazo en el que ya han tenido tiempo de denunciar ante su junta de distrito los ruidos y atascos que sufren sus calles desde que el club se mudó del Vicente Calderón.

Estos vecinos, que regularmente se reunen con Marta Gómez, la concejal presidenta del distrito, aseguran que han pedido en diversas ocasiones al Ayuntamiento que la policía aumente el control sobre algunos bares frecuentados por aficionados radicales del Atlético. «Los días de partido hay más policía, es verdad, pero el número de agentes aún es insuficiente», asegura Lillo quien va a solicitar una reunión con la Policía Municipal para tratar el suceso de ayer que podría celebrarse a finales de este mes. Así, explica, Las Rosas tiene poco que ver con Carabanchel, un barrio en el que el perímetro de seguridad de los partidos estaba más acotado. «Aquí la gente que viene al partido se reparte por una zona mucho más amplia, entre la avenida de Suecia y la calle Niza. Fuera de los bares algunos hinchas cantan el “Cara al sol”. Lo hemos avisado desde el minuto uno porque no queremos que pase más veces lo de ayer, que se llevan a cualquiera por delante», asegura. Los residentes denuncian además que en este barrio la mayoría de los locales en los que se reunen los aficionados rojiblancos son pequeños y que muchas veces la clientela orina en los setos de la vía pública en lugar de esperar y usar los aseos de los establecimientos. «Dos días antes del partido limpian la zona. Después, los alrededores del estadio se quedan que da vergüenza», subraya la representante vecinal. Los habitantes de esta zona del noreste de la capital, representados a través de la asociación Las Musas-Las Rosas, tratarán el tema de la seguridad como asunto prioritario en el orden del día de la reunión que celebrarán el próximo lunes.

Ya en los meses previos a la inauguración del Wanda Metropolitano, durante las obras de reforma de La Peineta, estos vecinos comenzaron a mantener reuniones con los responsables del Ejecutivo de Manuela Carmena para trasladarles su preocupación por los problemas que la instalación del estadio podría llevar al barrio. «En septiembre estuvimos con José Manuel Calvo –delegado de Desarrollo Urbano Sostenible– y nos dijo que daban la licencia al Wanda porque estaba acabado. En ese momento instalaron unos urinarios en la calle consecuencia, evidentemente, de la obra no estaba acabada», añade la vecina.

¿Aparcamiento disuasorio?

Otro de los problemas en Las Rosas es el de los atascos los días de partido. Mientras terminan las obras que darán nuevos accesos desde la M-40, y a pesar de han aumentado los servicios de EMT y Metro hasta la zona los días que el Atlético tiene partido, los residentes se quejan de que estos refuerzos no son suficientes. En los alrededores del estadio hay un aparcamiento disuasorio que, explican, solo usan las personas que acuden al Wanda a ver los partidos. «Está sin señalizar, no tiene luces y ni siquiera está muy cerca de las viviendas. ¿Quién se va a atrever a dejar el coche ahí?», reflexiona la portavoz vecinal.

LA RAZÓN se puso en contacto ayer con la junta de distrito de San Blas pero fue imposible hablar con su responsable. Nadie, aseguraron fuentes municipales, se ha puesto en contacto con este departamento hasta el momento para denunciar situaciones de inseguridad como las que se produjeron el miércoles.