Política

Vox critica el «cordón sanitario» de PSOE y PP en varios ayuntamientos de Madrid

En Fuenlabrada, Leganés y Boadilla o bien anulan su presencia en empresas públicas, reducen el número de propuestas que pueden presentar a pleno o les quitan la condición de grupo municipal

El alcalde socialista de Leganés, Santiago Llorente / Efe
El alcalde socialista de Leganés, Santiago Llorente / Efelarazon

En Fuenlabrada, Leganés y Boadilla o bien anulan su presencia en empresas públicas, reducen el número de propuestas que pueden presentar a pleno o les quitan la condición de grupo municipal.

Silenciar a los concejales de Vox en las instituciones de los ayuntamientos. Es lo que dice el partido que preside Rocío Monasterio que está ocurriendo en diferentes consistorios de la Comunidad, como Fuenlabrada, Leganés y Boadilla del Monte. Los de Abascal aseguran que, aunque «es algo habitual» en los ayuntamientos gobernados por el PSOE, también ocurre en aquellos en los que el PP tiene el bastón de mando. Y es que, según ha denunciado, los alcaldes socialistas de Fuenlabrada y de Leganés están empezando a llevar a cabo modificaciones en sus reglamentos «con la única intención de recortar y acallar la voz de los concejales de Vox (dos en Fuenlabrada y uno en Leganés). Y esto supone «una modificación sin precedentes».

Así, el partido expone que se ha recortado su representación en empresas municipales públicas, en la que participan todos los grupos políticos, junto con los sindicatos y, por otro lado, se ha recortado el número de iniciativas que podrán presentar los partidos de la oposición en los plenos. Así, según Vox, el alcalde ha anulado su presencia en tres de las cinco empresas municipales, una medida que vulnera el reglamento, según el partido, de ahí la intención de cambiarlo.

En Leganés parece ocurrir una situación similar. El alcalde socialista, Santiago Llorente, que se ha asociado con Más Madrid y que cuenta con los votos de Cs para gobernar, «no ha celebrado un solo pleno de forma normal, todos se han visto sometidos a alteraciones del orden público que han llevado a aplazamientos, suspensiones y celebraciones a puerta cerrada por expreso deseo del edil. Incluso se ha dado la insólita circunstancia de que se hayan debatido mociones de Vox sin que estuviera presente nuestro portavoz», se lamenta el partido. Y no sólo eso, «obligó al grupo municipal a ser el único que tuvo el modelo de personal que él quiso y les redujo previamente el sueldo un 20%», lamentan. El alcalde también quiere modificar el reglamento orgánico «con intención de recortar la voz de la oposición» y pretende quitar iniciativas del pleno «por el excesivo número de grupos».

En Boadilla, donde gobierna el PP, Vox asegura que el alcalde ha modificado el reglamento de manera similar a Fuenlabrada y Leganés. «A los dos representantes de Vox no se les considera grupo por ser menos de tres y sólo podrán presentar una moción, un ruego y una pregunta en los plenos».

Respecto a la queja de Vox, el Grupo Popular en el Ayuntamiento de Boadilla ha manifestado que "la modificación del reglamento en el comenzó antes de la entrada de VOX en las instituciones. Además, es un cambio que afecta a todos los grupos municipales, incluido el popular, no solo a ellos".

Asimismo ha añadido que VOX no perdería su condición de grupo municipal, es algo que tendría que esperar a la siguiente legislatura en caso de que obtengan menos de 3 concejales. En opinión de los populares, "esta queja, además, deja entrever las pocas perspectivas de futuro que tiene este partido en el municipio, ni se entiende la queja de que solo puedan presentar una moción porque ahora que no está regulado es lo que están haciendo y, cuando presentan más de una, es copiada de otros municipios, lo que da el nivel de trabajo de esta formación en la localidad".

Por último el PP asegura que "esto no se entiende cuando tienen un concejal portavoz, Juan Pineda, que cobra 46.500 euros sin más responsabilidad que presentar iniciativas".