«Educar en igualdad es prevenir el maltrato»

Con motivo del Día Internacional contra la Violencia de Género, la consejera pone en valor el papel del entorno de las mujeres maltratadas y apunta a la educación como solución al germen de la violencia machista

–¿Cómo actúa el Gobierno regional para acabar con la violencia de género?

–Tenemos una red de recursos muy importante. Ya no solamente para mujeres sino también para menores. ¿Cómo empezamos? Marcando el 016 o 112. Allí, un equipo de trabajadores sociales atienden hasta en 51 idiomas a todas las mujeres que se encuentran en una situación de emergencia, poniendo a la vez en marcha el protocolo para que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado las recojan y las lleven a un Centro especializado, los CAVI. Allí se les da ropa, comida, zapatos y todo lo que necesiten porque, en muchas ocasiones, las mujeres que llaman han huido de sus hogares en pijama.

–¿Y de los menores? ¿De qué manera se ocupa su Departamento?

–Para ellos tenemos algo fundamental, que es la asistencia psicológica. Los menores que ven cómo su padre pega a su madre sufren una situación tremenda, que además puede hacer de ellos futuros maltratadores, y de ellas mujeres sumisas, al considerar esa situación normal. Trabajamos con toda la asistencia y apoyo psicológico para que crezcan como personas equilibradas. Además, detectamos que había una falta de centros en la Región, e instauramos un servicio itinerante en diez municipios para que quienes requieran de esa atención la puedan tener, vivan donde vivan. Somos pioneros en España.

–¿Por qué es importante abordar este asunto con los jóvenes?

–Porque educar en igualdad es prevenir la violencia de género y el maltrato. Por eso es importante que los jóvenes sepan que tienen que actuar en estos casos, porque son los adultos del mañana. No tienen que tolerar las relaciones tóxicas.

–¿Cómo se detecta?

–Hay niños que controlan los móviles de sus novias, y ellas piensan que es una demostración de amor. Hay que tener cuidado con esto. No te quiere; controlarte no es quererte. Amar es respetar en gustos, ideas, conductas, en actitudes, con los amigos... Eso es realmente el amor. Nosotros estamos divulgando una campaña en institutos de la Comunidad donde trabajamos para que conozcan lo que es amor, y que ellos sepan que la sociedad no quiere a los maltratadores. La típica frase de que hay que hacerse respetar... ¿Respetar porque maltrate a una persona? Nunca. Esos mensajes tienen que calar en la población.

–¿Qué papel tienen los familiares y el entorno de las víctimas?

–Es fundamental. Hemos comprobado que anteriores campañas dirigidas a las víctimas no han dado resultado, porque el miedo a la pérdida de los hijos, a quedar como una mentirosa, y en definitiva, al estigma que se crea por ser una víctima de violencia, se apodera de ellas. Por eso hay que reforzar el sentimiento de empatía, para que nos demos cuenta de que viven en una cárcel en sus propias casas. Es fundamental que cuando un familiar o amigo sepa que se da esta situación, no tiene ni que ir a una comisaría. Solo tiene que llamar y decirlo, y entonces nosotros ya podremos actuar. Si no se nos comunica, no podemos hacer nada, y esa mujer seguirá estando en peligro.

–¿En qué sentido es positivo el aumento de denuncias?

–Nosotros en un principio pensábamos que había más mujeres que eran víctimas de la violencia de género. Pero las propias juezas nos dijeron que no hay más mujeres, sino que el número es similar de una año para otro. Lo que hay es más mujeres que se atreven a denunciar porque hay más concienciación social. Están viendo que no están solas. Cuando me dicen que hay más llamadas pienso que es perfecto, porque entonces podemos actuar.

–Mañana se celebra el Día Internacional contra la Violencia de Género. ¿Cómo ha actuado el Gobierno para sensibilizar?

–Con una serie de actividades divulgativas en todos los municipios para sensibilizar a las personas de la corresponsabilidad que tenemos todos. Esto no es una cuestión de ayuntamientos, del Gobierno regional o nacional. Es una cuestión en la que todos y cada uno de nosotros tenemos que aportar nuestro grano de arena.

–¿Se lucha contra esta lacra en la Región?

–Sí, precisamente hoy se celebra una gala de entrega de reconocimientos hacia instituciones, entidades y personas que trabajan para eliminar la violencia de género. Es el segundo año que la hacemos, y creemos que sirve de modelo a la sociedad. Premiamos a Protección Civil de tres ayuntamientos, al equipo municipal de Atención a la Violencia contra las Mujeres (Emavi) del Consistorio murciano y la fundación Cepaim, por promover el proyecto «Chicas Nuevas 24 Horas».

–Una de las desigualdades entre géneros es la brecha salarial. ¿Cómo actúa el Gobierno para eliminar esto?

–Nosotros no podemos actuar en las empresas privadas. Pero tenemos una repulsa total a esta situación porque no entendemos que a igual trabajo se retribuya de forma diferente. Tenemos en marcha un decreto que otorgue un distintivo de igualdad a aquellas empresas que estén trabajando para romper estas barreras, y se genere una red de compañías excelentes en la Región. No podemos luchar contra la brecha, pero sí visibilizar aquellas que no la tienen, para que sirvan de modelo y sean negocios en los que merezca la pena tanto trabajar como comprar sus productos.