Región de Murcia

El PP planta cara a Ciudadanos tras un polémico inicio de curso político

Las discrepancias entre quienes gobiernan en la Región y quienes hicieron a López Miras presidente, comienzan a aflorar en un «pulso» partidista por diferenciarse

El PP planta cara a Ciudadanos tras un polémico inicio de curso político
El PP planta cara a Ciudadanos tras un polémico inicio de curso políticolarazon

Las discrepancias entre quienes gobiernan en la Región y quienes hicieron a López Miras presidente, comienzan a aflorar en un «pulso» partidista por diferenciarse

El pacto de gobernabilidad suscrito por el Partido Popular en la Región y Ciudadanos, primero en las elecciones autonómicas de 2015 y luego para investir a López Miras como presidente, comienza a tambalearse en un inicio de curso político marcado por los «plantones» dados por unos y por otros.

Cuando comenzó septiembre, la Asamblea Regional, en un pleno extraordinario, sometió a votación una de las leyes pactadas por ambas formaciones antes del verano consistente en la aprobación de una nueva normativa que regulara la situación de las estaciones de Inspección Técnica de Vehículos (ITV).

Fuentes del PP confirmaron a LA RAZÓN que tenían constancia gráfica de dichas conversaciones en las que se mostraba el claro apoyo de la formación naranja a la propuesta popular, por lo que fue trasladado al Consejo de Gobierno para su aprobación.

No obstante, el día de la votación en el Parlamento autonómico, Ciudadanos hizo caso omiso a su compromiso, y votó en contra de dicha liberalización del sector automovilístico, provocando un vacío legal en la actual regulación de las ITV, cuya normativa quedaba rescindida el mismo día de la votación.

La formación naranja decidió diferenciarse. Tomó las riendas, se unió a los grupos de la izquierda y paralizó una situación de urgencia pactada con anterioridad con el Gobierno, sindicatos y agentes sociales afectados, dejando así en vilo la situación de los trabajadores y usuarios de las estaciones.

Pero el juego político no había hecho más que empezar. El Partido Popular, con una mayor representación en las instituciones nacionales y regionales, quiso devolvérsela a sus «socios» naranjas, y entendió que en la Región hay determinadas condiciones que deben cumplirse.

Fue precisamente el pasado mes de abril cuando, tras la dimisión de Pedro Antonio Sánchez como jefe del Ejecutivo murciano, Ciudadanos apoyó la candidatura del actual presidente Fernando López Miras con la condición de eliminar la figura del aforado del Estatuto de Autonomía de la Región.

Ante la situación de desamparo político que vivió la Comunidad durante varias semanas, ambas formaciones aceptaron las condiciones para «permitir la gobernabilidad» y dotar a los ciudadanos de una estabilidad política de cara a la economía, el empleo y las inversiones empresariales.

El pasado martes, el Pleno del Congreso de los Diputados acogió el debate sobre la reforma estatutaria para eliminar los aforamientos, y pese a que fue aprobada con 189 votos a favor, el Partido Popular decidió abstenerse, cuestionando así la iniciativa de la formación naranja.

Según explicaron, desde la bancada popular se negaron a apoyar un proyecto que no sólo perjudicaría a la Región de Murcia con respecto a otras comunidades autónomas, sino que no solucionaría de ninguna manera la situación nacional sobre esta condición. «Suprimir el aforamiento de 55 diputados murcianos, frente a los más de 2.000 que hay en España, no soluciona nada».

Así, con la propuesta de que el debate se generara desde un punto de vista nacional, el PP incidió en que no se tratara a la Región como un laboratorio donde hacer los experimentos y se abordara el debate con el fin de eliminar dicha condición en toda la nación.

Con la vista puesta en las próximas elecciones autonómicas de 2019, los partidos comienzan a marcar distancias entre sí, iniciando discretamente la carrera hacia la campaña electoral.