La Región promueve la diversidad en los juguetes para eliminar barreras sexistas

Las fiestas navideñas suponen la venta del 65 por ciento de los juguetes de todo el año

A través de un experimento con cámara oculta con los alumnos del colegio Severo Ochoa de Los Garres, el Gobierno regional ha lanzado una campaña de sensibilización para toda la Comunidad en la que se graba a los niños que juegan libremente y sin condicionamientos con los juguetes que se encuentran encima de la mesa, sin distinción de sexos y fomentando la libertad de elección.

Esta campaña, presentada ayer por la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Violante Tomás, en el CEIP San Pablo de Murcia, pretende promover la compra de juguetes sin «estereotipos de género que limiten el desarrollo de la personalidad. Se trata de promover el consumo de juguetes que permita a los menores desarrollar libremente sus capacidades y aptitudes para el futuro, además de fomentar la igualdad desde las edades tempranas a través del juego».

De esta forma, a través de anuncios en televisión, cuñas de radio y mensajes en las redes sociales, Tomás incidió en la importancia de recordar que juegos y juguetes potencian intereses y actitudes, definen comportamientos, permiten desarrollar habilidades y fomentan la relaciones con el mundo que rodea a los menores. «Es importante que la selección no se base en el sexo de quien lo vaya a utilizar, porque solo así nos aseguraremos de potenciar su desarrollo como persona».

Esta campaña trata, según la consejera, de normalizar las situaciones que, a priori, no suelen ser las mostradas en los catálogos publicitarios de grandes almacenes, ni en los «spots» de firmas de juguetes. De hecho, incidió en que muchas veces son los niños quienes piden juguetes por presión de la publicidad que intenta crear deseos y necesidades, generando así situaciones que no siempre corresponden con la realidad. «No hay que condicionar sus juguetes, sino que hay que regalar libertad de elección».

En este sentido, señaló a la corresponsabilidad de los padres ante el cuidado y educación de los hijos y, por otro, el fomento de carreras técnicas por parte del sector femenino, «ya que aunque las mujeres sean mayoría en la universidad, en los estudios de tipo técnico más de la mitad del alumnado son varones», puntualizó la consejera.

Llegar a los adultos

Uno de los ejes fundamentales de la campaña es llegar al público adulto, a los padres, para que entiendan que «los juguetes no tienen sexo», por lo que no deberían limitar la imaginación de los más pequeños y dejarles escoger en libertad. «Antes de elegir un juguete, el ciudadano debería hacerse determinadas preguntas sobre las capacidades que fomenta, qué imágenes ofrece la caja o la publicidad del juego y cuál es el motivo por el que nuestro hijo o hija nos ha pedido ese juego».

Según Tomás, hay que buscar aquellos que potencien la igualdad en la participación y el desarrollo de sentimientos y afectos, sin diferenciación en niñas y niños, y evitar los violentos, porque los padres deben educar para resolver problemas de forma positiva, constructiva y creativa.

Igualmente, recordó que al acercarse las fiestas navideñas, aumenta el consumo de estos productos, «ya que se vende el 65 por ciento de los juguetes de todo el año», y anunció la propuesta de trabajar en las aulas con alumnos de primero y segundo de Primaria la temática de los juguetes no sexistas.

Así, a través de talleres de lectura, visionado de catálogos, y haciéndoles reflexionar sobre los roles, se pretende promover la toma de conciencia de la desigualdad entre niños y niñas, y ver «cómo la publicidad y los intereses económicos manipulan la relación de los niños con los juguetes».