Educación

Docentes de la US convocan una movilización el 9 de marzo

Exigen retirar los nuevos criterios de acreditación

La Razón
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Exigen retirar los nuevos criterios de acreditación

El Comité de Empresa y la Junta de Personal Docente e Investigador (PDI) de la Universidad de Sevilla (US) han acordado este miércoles en asamblea exigir la retirada de los nuevos criterios de la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (Aneca) para los profesores universitarios, toda vez que han convocado una movilización el próximo 9 de marzo coincidiendo con la huelga general educativa.

Así lo han indicado a Europa Press fuentes del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT), que han explicado que continúan con la oposición los nuevos criterios de la Aneca, por lo que exigen su retirada a nivel estatal, mientras que a nivel andaluz “piden la promoción interna del profesorado ayudante doctor a contratado doctor”.

Además, solicitan que “los nuevos compañeros contratados doctor interinos dejen de estar interinos”, al tiempo que han convocado una movilización para el próximo 9 de marzo a las 12,30 horas en la puerta del Rectorado de la Hispalense, coincidiendo con la huelga educativa a todos los niveles.

Por últimos, estas mismas fuentes han informado que este martes ha habido una reunión de 20 directores de departamentos de la US que han sacado una declaración contra los criterios de la de Aneca, y que “nosotros hemos hecho nuestra”, porque “hace un buen análisis de los criterios, muestra que muchos son totalmente inalcanzables y que es un ataque directo a la universidad pública con un intento de desfuncionarización”, aseguran.

Cabe recordar que se ha iniciado una recogida de firmas en el portal change.org, que ya suma más de 5.700 firmas, mediante un manifiesto en el cual se expone que las condiciones laborales en las que el profesorado universitario en España viene desarrollando su labor “no han dejado de deteriorarse progresivamente desde hace años”, habiendo supuesto la crisis económica un aumento “espectacular” de la precarización en la contratación de profesorado, “pudiendo encontrar a profesores que imparten docencia a tiempo completo, y además desarrollan labores investigadoras, por algo menos de 1.000 euros al mes”.

“La situación de los profesores asociados a tiempo parcial, que por unos pocos cientos de euros se dejan la piel en las aulas, ha llegado incluso a los tribunales. La crisis ha golpeado también duramente a los jóvenes investigadores que apenas encuentran posibilidades de desarrollar su carrera, su vocación y su talento, en España: a todo esto hay que sumar la drástica reducción en los presupuestos dedicados a investigación y proyectos en las universidades públicas durante los últimos años”, se señala.

En este marco se produce la publicación reciente de los criterios de la Aneca para obtener la nueva acreditación que permite el acceso a las figuras de profesorado funcionario (profesor titular o catedrático de universidad), “única figura funcionarial que precisa no sólo superar una oposición para obtener su plaza sino, además, pasar un ‘filtro de calidad’ previo con unos requisitos bastante exigentes, la denominada acreditación”.

A mediados de noviembre, y tras casi un año con el sistema de acreditación cerrado y sin admitir solicitudes, la agencia publicó los nuevos criterios para obtener la acreditación, más específicos según las áreas de conocimiento, “que han supuesto un escándalo y han creado una enorme indignación entre la mayor parte del profesorado universitario, debido a su enorme dureza e incluso irracionalidad en algunos casos, por los méritos que se exigen en buena parte de las áreas para alcanzar la acreditación”.

Estos nuevos criterios suponen “truncar la carrera académica de buena parte del actual profesorado laboral, y de los jóvenes investigadores, sus posibilidades de promoción o de acceder o progresar en la universidad”. “Es un cambio radical en las reglas del juego a mitad del partido, todo ello en un contexto en el cual, cada vez se hace más complicado investigar debido a la falta de fondos, y desarrollar una labor docente de calidad debido a la saturación de horas docentes y en muchos casos a las aulas masificadas”, se sostiene.

El mensaje que lanza el nuevo sistema de acreditación a las nuevas generaciones de profesorado es “meridianamente claro: abandonen en todo lo posible su labor docente para centrarse en conseguir los durísimos méritos investigadores que les exigimos para optar a la acreditación”. Ello, a su juicio, hará que se resienta a corto plazo la calidad de la docencia, y por lo tanto, de la formación que reciben los estudiantes en las universidades del país.