Arqueología

La excavación arqueológica del mercado de la Puerta de la Carne desentierra el antiguo matadero municipal

El diseño planteado está destinado a recuperar «el origen» del edificio aunque con incorporaciones como una pasarela interior

La Razón
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El diseño planteado está destinado a recuperar «el origen» del edificio aunque con incorporaciones como una pasarela interior

Las excavaciones arqueológicas incluidas en el proyecto destinado a restaurar el antiguo mercado de la Puerta de la Carne, junto al casco histórico de Sevilla, y adaptarlo como espacio para negocios de hostelería y usos culturales, han propiciado el desenterramiento del antiguo matadero municipal, promovido en 1489 por los Reyes Católicos y desaparecido en 1914.

El alcalde de Sevilla, Juan Espadas (PSOE), ha visitado este lunes el antiguo mercado de la Puerta de la Carne, construido entre 1927 y 1929 bajo el diseño de los arquitectos Gabriel Lupiáñez Gely y Aurelio Gómez Millán. El edificio, de estilo regionalista, está en desuso desde 1999 y su deterioro arquitectónico ha estado acompañado incluso de episodios de ocupación ilegal, si bien sobre el recinto pesa un proyecto para su rehabilitación y adaptación como espacio de ocio, gastronómico y cultural.

El proyecto, impulsado por una unión temporal de empresas (UTE), ha experimentado ajustes respecto a su diseño original, a cuenta de los pronunciamientos de la comisión provincial de Patrimonio Histórico, dado que se trata de un edificio con un grado de protección B.

En concreto, el proyecto de actuación fue replanteado para dotar al recinto de más espacio para actividades culturales e incorporar, entre otros aspectos, acciones de musealización y puesta en valor del antiguo mercado, extremo que elevó el coste del proyecto a los 7,5 millones de euros. Dado el caso, el diseño final contempla, principalmente, 24 puestos de hostelería en la planta baja, usos comerciales y de restauración en la primera planta, un mirador en las cubiertas, y un sótano dedicado a actividades culturales, con una sala multiusos de 475 metros cuadrados, una sala de exposiciones de 79 metros cuadrados y un vestíbulo de 116,25 metros cuadrados.

El Instituto de Cultura y Artes de Sevilla (ICAS), en ese sentido, podrá utilizar el espacio cultural del inmueble durante un 20 por ciento del tiempo de explotación, toda vez que en términos estéticos, la idea es que el recinto recupere el aspecto original del inmueble construido entre 1927 y 1929, con la desaparición de todos los añadidos estructurales de los años 40.

Y después de que el pasado mes de febrero el Ayuntamiento aprobase la remodelación del proyecto en los términos ya descritos, el pasado viernes arrancaron las excavaciones arqueológicas de carácter preventivo asociadas a las obras. Porque como ha explicado el arqueólogo Álvaro Jiménez, la “información histórica” aludía ya a la ubicación de restos en este enclave. Las excavaciones, según lo previsto, han supuesto en ese sentido el desenterramiento del antiguo matadero municipal, “encargado” en 1489 por los Reyes Católicos y demolido en 1914.

“Teníamos conocimiento de que saldría el matadero, aunque no sabíamos en qué grado”, ha dicho detallando que los restos, localizados a una cota de un metro y medio bajo el firme actual, se traducen en arranques de muro de aproximadamente un metro y medio de altura. Una vez sean documentados los vestigios, el informe preliminar será elevado a la Consejería de Cultura para que dictamine y las excavaciones continuarán hasta una cota de cuatro metros de profundidad.

En el plano técnico, el arquitecto de la Gerencia Municipal de Urbanismo que supervisa el proyecto ha detallado que además de la actuación proyectada para construir el sótano, dedicado a los espacios culturales y las “instalaciones fundamentales” para el funcionamiento y mantenimiento del recinto, la “crujía perimetral” del edificio será mantenida.

“Los aspectos y cerámicas de la fachada interior del mercado se mantendrán e incluso se recuperan algunas, para que el edificio vuelva a su origen, pero con nuevos elementos como una pasarela interior colgada del techo o unas escaleras mecánicas”, ha detallado, exponiendo que el “vano central” del mercado sí será “sustituido”, toda vez que las modificaciones “estructurales” estarán “mimetizadas”.

“Las dimensiones y todos los valores del edificio vuelven al origen”, ha insistido, poniendo especial énfasis en que el edificio contará con un “nuevo sistema de cajas de escalera”, para facilitar el acceso a las cubiertas del recinto, donde ha sido proyectado un mirador panorámico.