Una primavera con temperaturas más cálidas y precipitaciones dentro de la media

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) prevé una primavera en Andalucía con una mayor probabilidad de que las temperaturas alcancen valores superiores a los normales, y en relación a las precipitaciones no se aprecian diferencias “significativas” con respecto a la climatología.

Así lo ha indicado el delegado territorial de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Andalucía, Ceuta y Melilla, Luis Fernando López Cotín, en el marco de los actos que se celebran en el Centro de Control Aéreo de Enaire en Sevilla con motivo del Día Mundial de la Meteorología que se celebra el 23 de marzo donde ha presentado el resumen climatológico de diciembre de 2016 a febrero de 2017 y el avance para la primavera.

Durante su intervención, López Cotín ha señalado que en abril, mayo y junio se esperan “valores en conjunto más cálidos de lo normal”, pudiéndose alcanzar en abril en Sevilla temperaturas máximas en torno a los 23 grados y mínimas sobre los once, mientras que en junio podrían moverse entre los 32 de máxima y 18 de mínima, aunque, precisa, tenemos una primavera “con un comienzo frío”. En cuanto a las precipitaciones, “no se detecta ninguna señal particular”, con lo que “podemos pensar en valores climáticos más probables”, con un mes de abril por probabilidades más lluvioso.

Sobre el tiempo que hará en Semana Santa, el delegado de la Aemet ha señalado que “no llegan al alcance” de la predicción para esta festividad “con fiabilidad”, aunque afirma que “según la situación que nos va orientando hacia donde va a ir la atmósfera en los próximos meses, ésta es típicamente primaveral”, lo que “abre un abanico suficientemente amplio para ser muy prudentes”.

Por otro lado, el delegado ha indicado también que el invierno ha sido “cálido” a nivel nacional, con “una anomalía de temperaturas seis décimas por encima de lo normal”, por lo que, añade, “es el cuarto año que se considera más cálido del siglo XXI y el décimotercero desde que se tienen registros en 1965”. Además, a lo largo de este trimestre tanto diciembre como febrero han sido cálidos incluso muy cálidos en provincias como Almería, Cádiz, Granada o Sevilla, mientras que enero ha tenido un carácter frío en la comunidad, salvo en Almería, Granada y Málaga donde ha sido normal.

En cuanto a las precipitaciones, ha sido un trimestre seco “con una anomalía de un 20% de déficit de precipitaciones”. Así, diciembre ha tenido un carácter húmedo en Cádiz, Huelva y Málaga, normal en Sevilla, seco en Granada y Córdoba, y extremadamente húmedo en Almería, “con precipitaciones que suponen el 513% de lo que suele ser habitual”, destacando las lluvias caídas entre el 16 y el 21 de diciembre. Sin embargo, enero ha sido un mes seco o muy seco en toda Andalucía, mientras que febrero ha tenido un carácter variable, desde muy húmero en Huelva y Málaga a muy seco en Almería, y normal o húmero en el resto.

En relación al comportamiento del año hidrológico, López Cotín ha destacado que en el noroeste peninsular ha habido “déficit de precipitaciones” frente a un sureste peninsular donde “las precipitaciones han sido más abundantes”, un contraste “inusual”, señala.

Además, se ha referido a los fenómenos adversos que se han sucedido durante este trimestre, “uno de los elementos que se siguen como seguimiento del cambio climático”. En este sentido, destacan los fenómenos reportados por los ciudadanos a través de ‘Sinobas’, entre los que ha subrayado la granizada severa en Aznalcóllar (Sevilla) el 26 de enero, la precipitación torrencial que tuvo lugar en Málaga el 19 de febrero, o el tornado que se vivió en Huelva el pasado 12 de febrero.