Los «Nismanleaks» golpean a Kirchner

Al más puro estilo «Wikileaks», las 40.000 escuchas telefónicas filtradas a la Prensa suponen un material sensible. Por un lado, el Gobierno podría quedar dañado si encuentran conversaciones que incriminen a funcionarios, pero, por el otro lado, la presidenta Cristina Kirchner también podría salir reforzada si no hay relación directa con los terroristas iraníes. Estas escuchas pertenecen a la denuncia que el fallecido fiscal Alberto Nisman había presentado contra la presidenta y el ministro de Exteriores, Héctor Timerman, entre otros, por supuesto encubrimiento a Irán en la «causa AMIA». Se trata de miles de grabaciones que utilizó el fiscal para elaborar su presentación, que fue desestimada por el juez Daniel Rafecas sin ninguna medida de prueba.

El portal Infobae, principal medio online argentino, publicó ayer todo el material al que accedió, según informó, a través de una persona de confianza de Nisman. Las escuchas se dieron a conocer pocas horas después de que Fernández cuestionara con dureza al fallecido fiscal durante la apertura de las sesiones ordinarias en el Congreso. Cuatro días antes de morir, Nisman denunció a Fernández, a Timerman, al diputado Andrés Larroque, al dirigente piquetero Luis D’Elía, al activista Fernando Esteche, al supuesto agente Jorge «Yussuf» Jalil, al ex fiscal Héctor Yrimia y al presunto espía Ramón Allan Bogado. Según la denuncia de Nisman, el memorándum de entendimiento entre Argentina e Irán escondía un intento de exculpar a los acusados iraníes por el atentado contra la AMIA en el que murieron 85 personas, para hacer un intercambio comercial.

El domingo en el programa «La Cornisa», se difundieron algunas de las escuchas, que supuestamente involucraron al ministro de Justicia y a otras personas cercanas a la Casa Rosada. En los nuevos audios se escucha por primera vez la voz de Moshen Rabbani, uno de los iraníes sospechosos de coordinar el atentado contra la mutua judía, y a Bogado, espía de la Secretaría de Inteligencia. Las grabaciones revelan que Rabbani planteaba transacciones que Irán pensaba hacer con Argentina.

Las conversaciones de Nisman

Conversación telefónica entre Moshen Rabbani, ex agregado cultural en la Embajada de Irán en Buenos Aires, y Adalberto Assad, presidente de la Confederación de Entidades Argentino Árabes el 28 de marzo de 2013 sobre un acuerdo comercial.

-Adalberto Assad: «Estamos trabajando para el Gobierno, ahora estamos trabajando porque el ministro [de Justicia] va a hablar con la presidente, me dijo hoy, para que me reciba. Entonces, tengo ganas de verla a la presidente»

-Moshen Rabbani: «Hay algunos sectores del Gobierno iraní que me han asegurado que están listos para vender a Argentina petrólero, vender tractores y vender acero y también comprar armas».

-A. A.: «El Gobierno también tiene buena relación, por lo que yo tengo entendido. Hoy mismo me dijo el ministro que la presidenta también es arabista ¿Vió? La motiva también, la motiva todo esto, nuestra cultura».

-M. R.: [se ríe]

-A. A.: «El otro día en el Redeum, el 25 de mayo fue un sheik, recitó el Corán y ella se paró de la silla, sheik, se levantó de la silla por respeto al Corán. ¿Me entiende? Y yo la vi.

-M. R.: «Quién?»

-M. R.: «Cristina»

-M. R.: «Quién?

-A. A.: «La presidenta, y la verdad que yo sentí una emoción muy fuerte».

-M. R.: «¡Qué bueno, qué bueno! Que sepan que Irán es el amigo de Argentina y de los pueblos, y nosotros estamos al lado de Chávez, vamos a estar al lado de la Argentina».