Elecciones 24-M

Los socialistas facilitarán gobiernos de izquierda para arrebatar el poder al PP

El tiempo nuevo del PSOE: hablar y negociar con todos menos con los populares

La secretaria de Organización, Ana Sánchez, durante el balance que hacía ayer de las elecciones
La secretaria de Organización, Ana Sánchez, durante el balance que hacía ayer de las eleccioneslarazon

El giro a la izquierda que han supuesto las elecciones autonómicas y municipales de este domingo en Castilla y León, además de obligar a pactar al PP de Juan Vicente Herrera para formar mayoría absoluta en el Parlamento autonómico, traerá también importantes cambios de signo en alcaldías e incluso en alguna diputación, como puede ser la de Soria.

Los socialistas no han logrado unos buenos resultados en cuanto a grandes números en estos comicios, ya que pierden cuatro procuradores en las Cortes (pasan de 29 a 25) fruto de los cerca de 80.000 votos de menos que han recibido, y en cuanto a concejales pierden casi un centenar respecto a 2011 y cerca de 50.000 votos. Aún así, también es cierto que a pesar de tener menos electores, podrán contar con más poder territorial gracias a la política de pactos que se abre con partidos de izquierda que tienen como objetivo prioritario desbancar al PP del poder. Cosa que ocurrirá con toda probabilidad en todas aquellos lugares en donde se pueda, a tenor de las palabras de ayer de la secretaria de Organización del PSOE autonómico, Ana Sánchez, cuando aseguraba que los socialistas «facilitaremos gobiernos progresistas en todas las instituciones de Castilla y León». El caso más evidente es de la ciudad de Valladolid, donde pese a la victoria en número de votos del popular Javier León de la Riva, el socialista Óscar Puente se convertirá en el próximo alcalde de la capital vallisoletana con el apoyo de Valladolid Toma la Palabra y Sí se puede Valladolid. En el PSOE se da por hecho por la euforia que se vivía en la sede provincial el pasado domingo. También están los casos de Zamora capital y el municipio zamorano de Benavente. En ambas ha ganado el PP aunque no por mayoría, y en la primera Izquierda Unida gobernaría con el apoyo del PSOE, mientras que en la segunda serían los socialistas los que se hicieran con la alcaldía con el respaldo de IU, lo que parece más que probable.

En el PSOE de Castilla y León son conscientes de que el escenario que se abre ahora en estos momentos en la Comunidad les puede otorgar un mayor poder territorial y están por la labor de llegar a acuerdos. Además, Ana Sánchez asegurabaque aunque darán un margen de libertad a cada agrupación provincial, las decisiones sobre pactos en cada territorio se tomarán en consonancia con lo que dictaminen los órganos de dirección del partido a nivel autonómico.

La número dos del PSOE decía que el partido -salvo con el PP, al que ya excluyen directamente de cualquier diálogo y negociación porque le culpan y responsabilizan de todos los males de esta Comunidad-, no mirará con quién podrá pactar «sino para qué», y avanzaba que el PSOE ha marcado unas líneas rojas a la hora de negociar con otras fuerzas que pasan por la limpieza democrática, el empleo, los servicios sociales y el Estado del Bienestar.

Unidad y liderazgo

Como ya hiciera el pasado domingo Luis Tudanca, la secretaria de Organización del PSOE hacía nuevamente un balance satisfactorio de los resultados del partido en estas elecciones, cuando aseguraba que han hecho los deberes y que el partido ha cumplido con los objetivos que se habían marcado. «Los castellanos y leoneses le han dicho no al PP y a sus políticas, y nosotros seguimos siendo la segunda fuerza política más votada en la Comunidad», recordaba Ana Sánchez, mientras atribuía el mérito de este ‘‘triunfo’’ socialista a su secretario general, Luis Tudanca, de quien destacaba su capacidad y buen hacer «por haber conseguido unir a los socialistas en tan solo ocho meses al frente del partido y después de superar algunos problemas internos».