Lucas Silva, siguiente paso

En los dos partidos que ha jugado como titular Lucas Silva, al jugador que más ha buscado para darle la pelota es a Carvajal, a quien tiene más cerca, en la banda derecha y que si no está en posiciones adelantadas, suele ser el pase más seguro. Hasta 22 veces ha dado el balón al lateral derecho porque el brasileño ha tenido muy claro lo que ha necesitado él y lo que ha necesitado el Madrid durante la semana pasada. Estar seguros y tranquilos, no tomar más riesgos de los necesarios y ser más pacientes que atrevidos. Había que juntar líneas, que el equipo no se partiera y eso es lo que ha hecho Lucas Silva. Nunca ha tomado la opción peligrosa y eso ha sido bueno para un equipo que minimizaba los riesgos para evitar el dolor. «Lucas Silva es un mediocentro, muy posicional», cuenta Miguel Ángel Portugal, que hasta el año pasado estuvo en Brasil y conoce bien al futbolista. No era un buen momento para empezar a jugar con el Madrid, pero no le ha afectado. Contra el Villarreal, sin embargo, se presenta su prueba más difícil. El Bernabéu le va a medir por primera vez desde el principio y el equipo de Marcelino va a querer la pelota. El brasileño ha ido pasito a pasito desde que llegó. Nada más aterrizar continuó con su pretemporada, tardó en entrar en las convocatorias y luego pasaron varios encuentros hasta que jugó. Debutó diez minutos en el Bernabéu contra el Deportivo y después ya fue titular contra el Schalke en Alemania. En ese partido dio 55 pases, ninguno en la zona de ataque del equipo. No arriesgó lo más mínimo. Contra el Elche, en cambio, se atrevió a llegar al pico del área para al menos dar hasta cuatro pases por el ataque derecho del Real Madrid. Dio 44 centros, pero se le vio más que en Alemania. «Debe tener paciencia, madurar e ir aprendiendo la cultura europea», explica Miguel Ángel Portugal. En Brasil se juega otro tipo de fútbol, donde hay más tiempo para pensar y donde el ritmo y la intensidad son mucho menores que en Europa. Ha pasado de una competición más reposada al Madrid, donde todo va deprisa y sin respiro. Aunque llegar desde el Cruzeiro le puede ayudar. Es el equipo de Brasil que practica un fútbol más parecido al europeo.

A sus 22 años, Lucas Silva tenía muy claro que quería jugar en el Real Madrid. Sin apenas presencia en las categorías inferiores de la selección brasileña, el año pasado explotó y se convirtió en el mejor centrocampista del campeonato. «Es de Belo Horizonte y eso puede ayudar a su adaptación», cuenta Miguel Ángel Portugal, «porque tienen menos apego y no va a sufrir tanto la morriña que atrapa a otros brasileños cuando cruzan el Atlántico». En cuanto llegó, Lucas Silva se hizo una foto en la Plaza Mayor, la colgó en Twitter y no ha dado la impresión de sentirse fuera de lugar.

Se apoya mucho en Marcelo, el otro brasileño del equipo que sabe perfectamente lo que es aterrizar en el Bernabéu tan joven. Llegó con 19 años, también en un invierno, y ahí sigue. «Lucas es un chico inteligente y se le ve bien. Pero hay que tener paciencia con él, para que su adaptación no se demore», continúa Portugal. «No se puede pensar que él va a ser ahora mismo la solución para el centro del campo del Madrid», asegura.

Lo que se le pide a Lucas Silva es que sea una solución transitoria. Con Khedira fuera de combate, Illarramendi sin haber explotado, James lesionado y mientras Modric empieza a sumar minutos de entrenamiento con el resto de compañeros, él es la mejor opción al lado de la visión de Kroos y de la imaginación de Isco. «Desplaza bien el balón, sale con soltura y con la pelota jugada y rápidamente sabe lo que tiene que hacer. Incluso puede jugar solo en la posición de mediocentro», analiza el ex secretario técnico del Real Madrid. Quizá pueda hacer esa función en algún momento. Ahora mismo se sitúa a la derecha de Kroos e intenta ayudar en lo que puede sin hacer mucho ruido. Eso ha valido en una semana en la que el Madrid se curaba las heridas. Ahora, toca dar un paso adelante. Será hoy ante el Villarreal de Marcelino y en el Santiago Bernabéu.