Videos

Armand Monleón, listo para hacer frente a la dureza del Dakar

La Razón
La RazónLa Razón

No cabe duda de que el Dakar es la carrera más dura del mundo. En tan sólo 15 días, los pilotos tendrán que afrontar los 8.793 kilómetros -4.329 cronometrados- que separan la salida de Lima (Perú) de la meta de Córdoba (Argentina). Adentrarse en las dunas del desierto, pistas pedregosas, ríos o cualquier terreno imprevisible obliga a los participantes a superar todo tipo de adversidades. La forma en que cada uno afronte dichos contratiempos determinará su resultado final en la carrera para la que se han estado preparando durante toda la temporada. Armand Monleón, piloto de la Fundación AMV, afronta su tercera participación consecutiva en el raid ideado por el francés Thierry Sabine, que celebra su 40º aniversario y la décima edición en Sudamérica con el regreso a tierras peruanas después de cinco años.

Dureza, navegación, dunas y fuera de pista es el sello de identidad del Dakar, en el que en los últimos años se ha ido introduciendo paulatinamente un nuevo reglamento de navegación y de los órdenes de salida que complica aún más la competición. Una batalla que este año será todavía más dura ya que la organización ha decidido retomar el espíritu africano del Dakar dejan atrás las especiales cortas al sprint e introduciendo siete etapas de más de 700 kilómetros diarios.

Armand Monleón, piloto de la Fundación AMV: “Para un piloto que toma la salida del Rally Dakar llegar a la última etapa, a la meta de Córdoba (Argentina), supone una sensación indescriptible. Hay mucha fatiga, muchos kilómetros acumulados y muchos meses de trabajo detrás del Dakar. Llegar a la línea de meta para mí es una sensación muy especial. En esta carrera es importante ser un piloto completo. No sirve de nada ser muy rápido si después no sabes gestionar las etapas. Tampoco sirve ser un buen navegante si después no puedes ir rápido en las especiales. El secreto del Dakar es ser un piloto completo para poder situarte en las posiciones delanteras”.