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La reconquista de los sueños

La reconquista de los sueños
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Feliz y responsabilizada. Así es como me siento después de que los compañeros del Partido Popular en la Comunidad Valenciana me hayan brindado su apoyo para convertirme en candidata a presidir nuestra formación y que se decidirá en el congreso regional de los próximos días 1 y 2 de abril. Feliz porque siempre pensé que puedo aportar trabajo, honradez e ilusión al proyecto y responsabilidad porque nos debemos a los valencianos y para ellos trabajamos con la vista puesta en las elecciones de 2019 donde queremos recuperar el Gobierno autonómico para aplicar políticas sensatas.

No ha sido un camino fácil porque cuando acepté coger las riendas del PPCV era un momento complicado. Llevábamos dos décadas de mayorías absolutas y la pérdida de un importante porcentaje de la representación popular sumió al partido en una depresión que había que tratar. A ello nos hemos dedicado en los primeros meses, a reforzar la estructura, a animar a los alcaldes, a los cargos públicos y, sobre todo, a las bases.

¿Errores en el pasado? Seguro. Todos cometemos y cometeremos errores y ello nos pasó factura en las urnas. El tiempo del duelo ya ha pasado y también el de pedir perdón por esos traspiés. Ha llegado la hora de recuperar la ilusión, salir a la calle y seducir a los valencianos con un proyecto que siempre fue el favorito para ellos por su modernidad, seriedad e identificación con las tradiciones y fortaleza de un pueblo emprendedor como el nuestro.

La mirada judicial debe funcionar con independencia de la agenda política. Ese camino que siguen en los tribunales cuestiones que se han puesto en solfa durante nuestros mandatos no va a condicionar la actividad del Partido Popular porque así debe ser. Lo que se haya hecho mal debe depurarse y las absoluciones, que también se están produciendo, demuestran que no todo vale en la vida política.

Todos los esfuerzos de la actual dirección del partido y la que emane del próximo congreso regional se van a centrar exclusivamente en planificar la mejora de todas las cuestiones que preocupan a los valencianos que básicamente son de índole económico-laboral y social.

El primer síntoma de refuerzo de nuestra organización en la Comunidad Valenciana ha sido el buen funcionamiento del sistema aperturista de designación de candidatos. Pese al poco tiempo del que hemos dispuesto, y a la mala climatología el día de las elecciones, casi 7.000 militantes han participado en el proceso. Multiplica por siete el número de votos que se registraban cuando el sistema solo permitía la intervención de los compromisarios.

Es por ello que hay que estar satisfechos de esta apertura del partido pese a que siempre hay gente que intente destruir gratuitamente lo que tanto cuesta construir. Ha sido un impulso de modernidad, democracia interna y refuerzo de los valores de aquellos que creen en este proyecto político como el de referencia en la Comunidad Valenciana y que estoy segura de que se verá aún más fortalecido cuando se analicen las ponencias que se expondrán en el congreso regional y que serán la base del programa electoral en la cita de 2019.

La tarea que tenemos por delante es apasionante y, a la vez, difícil. No nos van a dejar una Administración bien engrasada. Y es que el tripartito que gobierna ahora en la región no ha sido capaz de trasladar su tarea de oposición y sus expectativas a las políticas que impulsa. De una manera benevolente podríamos concluir que PSOE, Compromís y Podemos tienen su hábitat natural en la oposición donde agitan y tratan de destruir con eficacia, pero cuando llega la hora de gestionar no tienen ni idea de cómo abordarlo.

El frente anti PP, el cordón sanitario, los eslóganes, la pancarta, los trolls en las redes sociales, la ruptura con las tradiciones y el anticlericalismo han jalonado su tarea en la transición desde su posición minoritaria hacia su alianza mayoritaria, por poco, pero suficiente para gobernar. Todo eso no vale en el ejercicio del poder y los valencianos se han dado cuenta enseguida y reclaman un PP fuerte para recuperar la cordura.

Y en eso estamos. Después del congreso regional llegarán los tres cónclaves provinciales y luego los locales para reforzar la estructura, renovarla y prepararla para los próximos años que van a ser vitales para el salto de calidad que debe dar la Comunidad Valenciana. Escuchar a la gente, sus problemas, adaptarnos a sus necesidades y reflejarlas en el programa electoral –que estoy segura que será de gobierno– va a ser la labor prioritaria del PP, junto a la fiscalización del tripartito, ya que Ciudadanos ha abdicado en la práctica de la oposición.

Y doy las gracias de poder estar al frente del PPCV en esta tesitura porque siempre me han gustado los retos, la claridad y la defensa de unos valores que se han demostrado mayoritarios en nuestra región. Vamos a reconquistar los sueños y anhelos de los valencianos, alicantinos y castellonenses.