Elecciones autonómicas

160.000 votos decidirán el pulso PNV-Bildu-Podemos

El apoyo de los indecisos podría aupar a Urkullu hasta los 30 escaños y determinar si los abertzales o la formación morada son segunda fuerza

Un ciudadano observa ayer en Bilbao los carteles de la campaña a las elecciones autonómicas
Un ciudadano observa ayer en Bilbao los carteles de la campaña a las elecciones autonómicaslarazon

El apoyo de los indecisos podría aupar a Urkullu hasta los 30 escaños y determinar si los abertzales o la formación morada son segunda fuerza

En la encuesta del CIS sobre las elecciones vascas se constata que el 71,8% del censo afirma que votará el 25-S con toda seguridad, el equivalente a 1.280.000 votos, mientras que el 16,2% del censo manifiesta que probablemente votará, lo que supone 289.000 votos. La suma de ambos colectivos es del 88% del censo o 1.560.000 votos.

Este porcentaje posiblemente no se dé finalmente, pues el comportamiento electoral en la comunidad autónoma vasca en las dos últimas elecciones autonómicas –2009 y 2012– ha registrado una participación del 64,5% y 64%, respectivamente.

Habría que remontarnos a las históricas elecciones regionales de 2001, aquellas en que la suma PP y PSOE amenazaba por primera vez la hegemonía del PNV, en las que se alcanzó un excepcional 79% de participación. El PNV tuvo que llamar a rebato ante la inminente catástrofe que significaría un Gobierno PP-PSOE. Se alcanzó una participación récord y gracias a la gran movilización del nacionalismo el PNV superó los 600.000 votos y alcanzó el 42,4% de los sufragios, mientras que la suma PP y PSOE, con el 40,7% de los votos, quedó a tan sólo 25.000 votos del PNV.

Por lo tanto, cabría esperar una participación en el entorno de los dos tercios del censo, por lo que sería lógico contar con 1,2 millones de votantes en la jornada electoral, de un censo de casi 1,8 millones.

El estudio del CIS nos habla también de que un 58,3% de los entrevistados tiene decidido su voto, es decir, 1.040.000 votantes, que hasta completar los 1,2 millones que es de esperar participe, nos dice que 160.000 vascos no han decidido su voto.

El PNV es una opción que barajan 53.600 indecisos; EH Bildu es duda para 20.000 y el PSOE cuenta con 16.500 dubitativos. Los que no saben si votar a Podemos suman 5.600 y 1.900 los que decidirán entre el PP y otras alternativas.

Estos votantes indecisos que tienen a estos cinco partidos como sus candidatos representan el 61% del total de indecisos: 53.000 indecisos se debaten entre el PNV y otros partidos, destacando los 19.000 que dudan entre PNV y Podemos; 15.000 que barajan PNV o PSOE, y 13.000 que no se deciden entre PNV y Bildu.

Les siguen los 20.000 que se muestran dubitativos entre EH Bildu y otros partidos. Casi todos, unos 18.000, elegirán entre EH Bildu y Podemos.

El tercer colectivo más importante de los indecisos dudan entre el PSOE y otras alternativas, que suman 16.500 electores. De ellos, 10.000 dudan entre votar al PSOE y a Podemos. Los que no tienen claro entre votar a Podemos y a otros partidos suman 5.600 electores.

Por lo tanto, si el PNV consiguiera consolidar todo el voto dubitativo en su entorno pasaría del 37,9% que le adjudica el CIS al 42% del voto válido. Si el voto que duda con Podemos finalmente se inclinara por esta opción, elevaría el porcentaje de los morados del 18,9% al 23% y sería la segunda fuerza política. En cuanto a EH Bildu, si se lleva finalmente a todos los que dudan entre esta formación y otras, repuntaría del 20,2% al 22,9%.

Los indecisos no van a dar la mayoría absoluta al PNV, pero le podían hacer romper la barrera de los 30 escaños y junto a los diputados del PSOE, garantizarse la investidura y el Gobierno.

El otro protagonismo de los indecisos hará que la segunda fuerza sea Podemos o EH Bildu.

La influencia de los indecisos sobre el resultado final del PSOE y PP no afectaría significativamente al resultado final.

El voto de los mayores de 44 años es el que decide la victoria del PNV, pues es la primera opción política y con diferencia sobre las demás. El 63,7% del censo vasco, es decir, 1.136.000 electores, cuenta con 45 o más años, y las fuerzas moderadas (PNV, PSOE, PP y Ciudadanos ) superan en voto a las radicales (EH Bildu y Podemos) en una relación de 2 a 5.

La batalla por el segundo puesto se libra entre los más jóvenes, en los segmentos de 18 a 24 años y de 25 a 34 años, en donde las opciones radicales se imponen en una proporción de casi 2 a 1 a las moderadas. Los jóvenes vascos con derecho a voto suman 319.000 electores y sólo representan el 17,9% del total del censo. Los mayores de 44 años superan en el censo a los menores de 45 en una relación de 1 a 3,6, por lo que la suma de los partidos moderados acabará imponiéndose a los radicales.

Entre estos dos bloques de edad existe una franja intermedia, que supone el 18,4% del censo y que está integrada por 328.000 votantes. Son los que cuentan con entre 35 y 44 años y en donde hay un equilibrio entre opciones moderadas y radicales.