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Londres desoyó la alerta de Italia sobre el tercer terrorista, que no fue fichado

Youssef Zaghba fue detenido en Bolonia cuando viajaba a Siria. Después entró en Inglaterra y fue contratado en un restaurante.

Los tres hombres identificados por la policía como los tres terroristas del atentado de Londres (de i a d) Khuram Shazad Butt, Rachid Redouane y Youssef Zaghba.
Los tres hombres identificados por la policía como los tres terroristas del atentado de Londres (de i a d) Khuram Shazad Butt, Rachid Redouane y Youssef Zaghba.larazon

Youssef Zaghba fue detenido en Bolonia cuando viajaba a Siria. Después entró en Inglaterra y fue contratado en un restaurante.

Scotland Yard confirmó ayer que el italiano de origen marroquí Youssef Zaghba, de 22 años, era el tercer terrorista del atentado del pasado sábado. Las autoridades se vieron obligadas a identificarlo después de que el periódico italiano «Il Corriere della Sera» publicara su identidad, un episodio que generó malestar en Londres, que ya tuvo el mismo problema con periódicos norteamericanos que filtraron el nombre del kamikaze del ataque al Manchester Arena de mayo.

Eso sí, en contra de lo publicado por la prensa italiana, Scotland Yard puntualizó que Zaghba no era «sujeto de interés» de la Policía británica ni de los servicios secretos (MI5). Había sido detenido por las autoridades italianas en Bolonia en marzo del año pasado, cuando se disponía a viajar a Turquía con la intención de unirse a las filas del Estado Islámico en Siria, donde pudo haber estado viviendo anteriormente.

Los otros dos autores del atentado de Borough Market son Rachid Radouane, de 30 años, de origen libio o marroquí –al cierre de esta edición, no estaba confirmado– y Khuram Butt, de 27 años, nacido en Pakistán y criado en Reino Unido. Es sobre todo este último el que ha llamado la atención de los medios. Todas las portadas sin excepción amanecieron ayer con la misma pregunta: ¿Cómo le dejaron escapar? Butt, que tenía pasaporte británico, había sido filmado por Channel 4 para un documental sobre el yihadismo en Reino Unido hace un año, donde aparecía enfrentándose a un agente por desplegar una bandera del Estado Islámico en Regent’s Park.

Además, Transport for London (TfL), responsable de la red de transporte de la ciudad, confirmó ayer que el terrorista trabajó para el Metro de Londres durante varios meses haciendo prácticas como asistente de atención al consumidor. Se marchó el pasado octubre. La foto publicada por el «Daily Mail» donde el atacante aparece supuestamente en la estación de West Kensington con el uniforme azul del metro y una cazadora naranja causó ayer gran conmoción en el país.

No hay que olvidar que fue precisamente en la red de trasportes del Londres, donde los terroristas atentaron en 2005 provocando una masacre que dejó 52 muertos y decenas de heridos. Aquel año, el grupo extremista islámico Al Muhajiroun fue prohibido en Reino Unido y ahora ha salido a la luz que Butt había sido fichado por el MI5, precisamente, por su pertenencia a esta formación.

Todavía no está claro cuándo Butt se involucró en temas políticos y abrazó una corriente del islamismo radical, pero existe una evidencia muy amplia de que estaba involucrado en la red Al Muhajiroun. Según medios británicos, su hermano mayor, Saad Butt, de 29 años –que muchos rotativos apuntan a que pudo ser soldado– recibió fondos de las autoridades como parte de su participación en el programa Prevent para combatir el extremismo violento.

Según Scotland Yard, Butt fue reconocido por el MI5 y la Policía a mediados de 2015, pero, de acuerdo al seguimiento que se le hizo, no se encontró ninguna información sobre algún plan de ataque sobre la ciudad. Después de que su expediente fuera abierto, se recibió una llamada de sus vecinos señalando sus comportamientos radicales, pero esto no condujo a ninguna evidencia que pudiera permitir su captura por extremismo.

Ante la oleada de críticas, las autoridades se vieron obligadas a defender su actuación asegurando que no había ningún indicio de que Butt fuera a atentar de manera inmediata en suelo británico. Actualmente hay 3.000 individuos considerados de «interés» por parte de la inteligencia británica y 500 tramas de investigación abiertas. Los expertos coinciden en que cada vez resulta más complicado evitar atentados cometidos por «lobos solitarios» que utilizan coches y chuchillos como armas contra los civiles. Con todo, el propio ministro de Exteriores, Boris Johnson, admitió que la población tenía derecho a preguntarse cómo pudo ser que uno de los terroristas se «escapase» del radar de los servicios secretos.

Al cierre de esta edición, un hombre de 27 años, detenido ayer por la mañana en Barking –donde vivían los tres terroristas y se han realizado numerosos registros–, seguía siendo interrogado en relación con el atentado. El cuerpo policial liberó el lunes por la noche a doce personas que permanecían bajo custodia sin ningún cargo. En su nota, la Policía londinense indicó que los agentes también llevaron a cabo en la madrugada del martes el registro de otra propiedad ubicada en el barrio de Ilford, en el noreste de la ciudad.