Castilla y León

Más de 2.000 scouts católicos apuestan por un ocio saludable y educativo en la Región

Los 31 grupos de la asociación en Castilla y León ponen al niño y al joven como foco de sus actividades.

Encuentro de Pioneros Sheerwood de diferentes grupos Scout de Castilla y León en Tabuyo del Monte (León) en abril de este año.
Encuentro de Pioneros Sheerwood de diferentes grupos Scout de Castilla y León en Tabuyo del Monte (León) en abril de este año.larazon

Los 31 grupos de la asociación en Castilla y León ponen al niño y al joven como foco de sus actividades.

En el álbum de fotos del Movimiento Scout Católico (Scouts mSc) de Castilla y León no hay móviles ni videojuegos. El tiempo libre no se invierte en televisión, sino en actividades educativas sobre la sociedad y la realidad que les rodea. Su visión del ocio, alternativa a la de muchos jóvenes, y su educación en la fe cristiana les llevan a la naturaleza, a las tiendas de campaña, a los momentos de oración y la utilización del entorno para hacer de él algo mejor.

Así, Scouts de Castilla y León-mSc es una federación que reúne y coordina a las asociaciones diocesanas de escultismo del Movimiento. Es una organización apostolada seglar en el ámbito infantil y juvenil, erigido por la Conferencia Episcopal Española, que integra su actividad dentro de la Iglesia Católica.

Apuestan por el tiempo libre como «un espacio apto para la educación y el desarrollo integral de las personas», asegura su presidente en la Región, Emilio José Martín, y tratan de educar en el estilo de vida que propone el evangelio.

Esta asociación cuenta en Castilla y León con 31 grupos repartidos en Burgos, León, Palencia, Valladolid, Ávila, Salamanca y Segovia, es la entidad juvenil más grande de la Comunidad (y con ganas de seguir creciendo) y mueve a un total de 2.300 niños y jóvenes entre los seis y los 21 años como educandos (o chavales) y 500 responsables.

Organización

Se distribuyen por ramas, siendo la dedicada a los más pequeños Castores (seis y siete años). Tras esta etapa pasan a Lobatos, de ocho a diez; Exploradores, de 11 a 13; Pioneros, de 14 a 16, con alto enfoque en la responsabilidad social; y Rutas, de 17 a 21 años.

De acuerdo con la Organización Mundial del Movimiento, el método scout es un sistema de autoeducación progresiva basada en el crecimiento en pequeños grupos que incluye, con la ayuda de los adultos, el descubrimiento y la aceptación por parte de los muchachos de sus responsabilidades y de sí mismos de cara a la formación del caracter, al sentido del servicio y a la actitud tanto para cooperar como para dirigir.

Los monitores, que en su mayor parte fueron antes educandos, son voluntarios que dedican su tiempo y esfuerzo a ofrecer esta educación a los más pequeños mientras continúan avanzando en su propia formación y a través de ellos los niños y adolescentes estrechan con mayor facilidad lazos de confianza a la vez que sirven como ejemplo.

Se movilizan para cambiar la sociedad, en clave cooperativa, y hacer que tenga una especial relevancia la solidaridad, la pluralidad y el diálogo. Trabajan dentro de los grupos en los valores, en la parte espiritual y en la persona para impactar en la sociedad de manera positiva.

«Los chavales son los protagonistas de su propia educación y año tras año va aumentando su responsabilidad y su poder de elegir y tomar sus propias decisiones», afirma a LA RAZÓN Emilio. «Creamos personas que actúan sobre la sociedad allá donde estén. Buscamos impactar en el mundo y hacer de él un lugar mejor mediante la educación de personas comprometidas», asevera con una sonrisa de orgullo por el movimiento al que pertenece en los labios.