Restringido

Partido partido

En el zaguán de las elecciones, cada movimiento que realiza un partido político que tiene serias expectativas tiene repercusiones.

Sin duda, el movimiento de la semana ha sido la salida del Sr. Monedero. Desde el mes de enero la racha ascendente de su formación política ha cambiado. Un análisis equivocado lleva a conclusiones erróneas. Sus dirigentes han relacionado la caída con diversas informaciones aparecidas en los medios de comunicación sobre su financiación, su relación con la Venezuela bolivariana y otras máculas que han ido aflorando.

Podemos se ha perfilado como una élite política que actúa en un terreno de juego que dominan sus dirigentes, la comunicación y la imagen. Y así han intentado solucionar sus problemas, con un golpe de imagen. En principio su estrategia se instaló en el convencimiento de que su electorado reaccionaría atribuyendo las informaciones a una ofensiva diseñada desde «la casta» para erosionar su posición electoral. Cuando observaron que el estancamiento en intención de voto continuaba, apartaron a sus dirigentes más controvertidos de todos los focos mediáticos, al mismo tiempo que reorientaban sus misiles de corto y largo alcance hacia Ciudadanos, la nueva formación emergente. Como el problema ha persistido, han entendido que se resuelve con la dimisión, voluntaria o forzada, del Sr. Monedero.

La cúpula de Podemos ha decidido que, si proyectan una imagen eliminando la mácula, todos podrán comprobar que son justos e inflexibles con las actitudes translúcidas. La historia está cargada de errores semejantes. Don Alfonso VIII de Castilla, vencedor en las Navas de Tolosa, consiguió que los cronistas le dibujasen como un hombre justo. Uno de los testimonios más relevantes que se aportan como argumento es cómo recompensó a Domingo, el criado que asesinó a su señor y cuya traición le permitió tomar el castillo de Zorita. Un hito que fue clave en el desarrollo de la campaña militar contra Don Nuño Pérez de Lara y en su consolidación como rey.

Al criado no solo le dio una jugosa recompensa, también le aplicó la Ley. Le castigó por su traición a López de Arenas, su señor, desorbitándole. Alfonso VIII intentó proyectar una imagen, pero la realidad es que se alimentó de la conducta poco ética de Domingo para conseguir sus fines y, por tanto, todo su éxito vendría tocado por la traición.

La salida del señor Monedero es altamente dañina para Podemos, porque con él no se van las dudas sobre la procedencia de su financiación, sino que toda la organización está manchada por su pecado original. Sin embargo, un análisis sensato apunta a que la causa principal de su caída es que han dejado de representar el estado de ánimo de la sociedad, que éste ha cambiado y ahora se refleja mejor en nuevas ofertas electorales. Sencillamente, ha bajado el suflé y encarnan los defectos y debilidades de las estructuras que ellos tanto han denostado.

La salida del Sr. Monedero de la dirección de Podemos no va a variar su resultado electoral, no va a aumentar las tensiones internas, que han sido públicas desde el inicio de la constitución del partido. El resultado electoral será la consecuencia de la fortaleza de sus siglas, de su marca, y ésta es cada día más débil, porque las modas pasan, como pasará con Ciudadanos. Hace un año, algunas encuestas vaticinaban una subida extraordinaria de IU y de UPyD y no aparecía ningún partido emergente en los sucesivos sondeos. Hoy luchan por su supervivencia. Meses después, el camino ascendente del partido político del Sr. Iglesias parecía imparable. Sin embargo, a estas alturas, suenan a viejo. En las últimas semanas la estrella emergente del panorama político es el Sr. Rivera. La marejada de fondo es un malestar general que cambia de expresión muy rápidamente. En unas elecciones tan reñidas como las que se avecinan, también es importante la capacidad de los demás para crecer con los apoyos que pierden otros. La pérdida de Podemos debería ser recuperada por el PSOE, que es el punto de origen de esos votantes. El discurso natural del socialismo debería ser punto de llegada cómodo. Sin embargo, si la oferta socialista se dirije a competir con el electorado descontento con el PP, sin duda rivalizará con Ciudadanos, que vive la subida de ese suflé.

Una modelo norteamericana de los setenta llegó a decir que «moda es lo que ofrecen los diseñadores cuatro veces al año, y estilo lo que eliges»; no lo olviden.