Murcia

Rafaelillo: «Las lágrimas fueron de rabia, de sentir que se me había escapado»

El diestro murciano perdió el triunfo en la espada tras una gran faena a un toro de Miura en la última de San Isidro

Rafaelillo saluda al tendido madrileño en su vuelta al ruedo
Rafaelillo saluda al tendido madrileño en su vuelta al ruedolarazon

Tres días después de la gran faena de Rafaelillo a un toro de la ganadería de Miura en la última del ciclo isidril, el torero habla sobre su visión en la única tarde que tuvo en Madrid. Conversamos sobre las expectativas que le deparan en esta temporada y sobre sus más de 18 años dedicados a la tauromaquia. Su historia: es un canto a la perseverancia.

-Enhorabuena por su tarde en el coso madrileño. ¿Qué siente al rozar el triunfo en Las Ventas?

- No considero que lo rozase, para mí fue un triunfo, no pude salir por la puerta grande pero ha sido la faena más importante de mi carrera. No tengo la foto, pero aún así lo considero como un gran logro.

-Lágrimas de emoción, de pasión, supongo...

-Lágrimas ante todo de sentimiento, de rabia, de decir “la he tenido pero se me ha escapado”, es la tercera vez que siento que me sucede, y quizá por eso salió el lado humano. Los artistas somos así, exteriorizamos los sentimientos a nuestra manera pero ante todo felicidad absoluta toreando.

-Un año más cierra la feria y con Miura...

-Segundo año consecutivo, no es fácil, muchas ferias están cerradas antes del inico de San Isidro y más si toreas Miura. Las posibilidades no son fáciles pero fue un triunfo importante. Me siento bien y con fuerza.

-¿De qué manera recibió el calor del tendido madrileño?

-Fue muy bonito todo, lo echaba en falta. Lo necesitaba. Esos olés del público entregado y la vuelta al ruedo fueron unos momentos únicos donde sentí el calor de la gente, y eso no se puede olvidar.

-¿Se siente cómodo con la lidia de las ganaderías consideradas como “duras”?

-Cuando me pongo delante del toro me siento respetado. Son las ganaderías que me han consolidado como un maestro, las que hacen escribir las páginas de mi historia pero por supuesto no son reses fáciles.

-Su alternativa cumplió el año pasado la mayoría de edad. ¿Cómo ha vivido todo estos años?

- Es más bonito ahora, tengo más ilusión que cuando empecé pero no la inocencia de entonces. Una carrera que no ha sido fácil, con altibajos profesionales, no se me han puesto las cosas sencillas.

-¿Un toro?, ¿una tarde?

-Cada toro tiene su etapa. Puedo distinguir tres fases distintas en Madrid. En 2007 es mi lanzamiento, consigo una ovación y por poco la oreja; en 2010 corté una oreja pero no tuve la suerte de cara y no salí por la puerta grande, fue tarde de consolidación de mi carrera. Este año ha sido la consolidación de mi veteranía. Sin duda me quedo con el toro de esta feria.

-Próximo compromiso en su tierra, en Murcia. ¿Mucha responsabilidad?

-Es un festival para colaborar con la tercera edad, mis compañeros han estado dispuestos a colaborar ya que se trata de una causa importante. Es un día para disfrutar, por la obra principalmente.

-¿Cómo ve la Fiesta?

-La Fiesta la veo muy bien, al que no veo bien es al país, y por tanto esto repercute en la tauromaquia, pero no sólo a los toros, a todas las profesiones. 31 días de espectáculo en Madrid es algo muy complicado de realizar y el toro lo consigue. El nivel de los toreros y las ganaderías es muy bueno, están en su mejor momento, pero la solución pasa por recuperar al país.

-¿En este tiempo atrás ha pensado en la retirada?

-Sinceramente no, pero muchas veces sí te cuestionas si merece la pena tanto sacrificio, ya que la recompensa llega despacio. He tenido la capacidad de superarme, es mi capacidad como ser humano, pero seriamente nunca me lo he replanteado. El día que pierda la competitividad o el amor propio será el momento de pensarse las cosas.