España

Heidi no sufre la crisis de los cuarenta

En 1975, RTVE emitió la serie y hoy Canal Panda estrena una versión en 3D

Heidi, con su inseparable Copito de Nieve y su querido abuelo
Heidi, con su inseparable Copito de Nieve y su querido abuelolarazonfreemarker.core.DefaultToExpression$EmptyStringAndSequenceAndHash@40deb465

Ya han pasado cuarenta años desde que los niños españoles quedaron definitivamente enganchados a las aventuras televisivas de la serie japonesa «Heidi». Un acontecimiento sólo comparable al estreno de otro «anime» japonés: «Marco, de los Apeninos a los Andes», en los años 80, que hizo verter más lágrimas que la muerte de Chanquete en «Verano azul». El famoso melodrama alpino en el que Heidi y Pedro triscan con las cabritas por los Alpes suizos y se columpia entre nubes algodonosas fue escrito por la novelista Johanna Spyri en 1880 y desde entonces ha conocido el éxito en numerosas adaptaciones teatrales y cinematográficas., concretamente veinte sólo para la gran pantalla.

Impacto emocional

Pero, de todas ellas, la que ha causado mayor impacto emocional y ha conseguido permanecer en el imaginario colectivo como la versión definitiva de la animosa huérfanita de los Alpes es la dibujada por Yoichi Kotabe, el mismo director de animación de otra serie mítica, «Marco», famoso por la simplicidad de su dibujo, una animación estática con esos títulos de crédito en donde las cabritas montañesas saltaban al ritmo de la primera canción que los niños españoles aprendieron a cantar en japonés: «Oshiete Ojiisan, Oshiete Alm no Momi no ki yo...», interpretada por Kumiko Ôsugi. La versión española fue traducida como «Dime abuelito», entre falsetes tiroleses que henchían el corazón infantil.

La serie se estrenó el sábado 21 de junio de 1975 en la sesión de sobremesa de Televisión Española, a las 15:30. Meses después, el jueves 20 de noviembre de ese mismo año moría Franco y en la programación del sábado se eliminó, debido a los días de luto nacional, la programación regular y por tanto el capítulo 26 de «Heidi», causando una enorme conmoción, especialmente entre niños, padres y abuelos que se quedaron sin ver el capítulo. El domingo, Televisión Española emitió equivocadamente el capítulo 27, dejando a los televidentes en suspenso sin conocer las desventuras de la huerfanita Heidi, su amiga Clara y el pájaro Pichi, teniendo que emitir el sábado siguiente los dos capítulos seguidos.

Podría decirse que aquel año en el que comienza la Transición a la democracia, los españoles vivían pendientes de la lacrimógena serie de «Heidi», la niña con las mejillas coloradas como tomates que trisca tan feliz por las montañas alpinas con sus cabritas Blanquita y Diana, observadas por el perezoso San Bernardo Niebla. En «Heidi» igual se sufría por la rústica niña, obligada a vivir con su abuelito, un ser huraño y entristecido, que alejado de él. Se te encogía el corazón por su pajarito Pichi herido, ese que la espera en las montañas junto al cabrero Pedro, que apacentaba sus cabritas, ignorantes del sufrimiento de la niña con el pito de voz más hiriente del mundo por tener que abandonar las montañas para vivir en la gran ciudad.

En el fondo, Heidi era una protoecologista, más apegada a los riscos y valles y las montañas que Copo de Nieve, su cabra preferida. Como ella, todos odiaban a la insufrible señorita Rottenmaier, que ha quedado como epítome de la severidad educativa que suprimiría la posmodernidad por represora. La generación Heidi es, posiblemente –exceptuando la generación «Bambi»–, la que más ha llorado por la pobre niña, alejada del adusto pero bonachón abuelito y más ha sufrido por su prima paralítica Clara, que gracias al aire puro de los Alpes, el amor de sus amigos y el tesón de Heidi conseguía el milagro de poder andar.

Prueba de la popularidad y encanto de la serie es la cantidad de merchandising que produjo, entre bandejas, muñecos, discos, disfraces y porcelanas, que aún hoy pueden encontrarse profusamente en los rastros de toda España.

Innovadora imagen de un personaje clásico

«Heidi» vuelve a la pequeña pantalla. Y lo hace con una nueva versión en formato 3D que se emitirá en más de 100 países. En España, el estreno correrá a cargo de Canal Panda, que comenzará a emitir en exclusiva la serie de animación hoy a partir de las 10:30. Durante toda la Semana Santa, la cadena de pago ofrecerá tres nuevos capítulos de la serie, que tiene un total de 39 episodios.