Galicia

Investigan móviles «prestados» en el «caso Diana Quer»

Los titulares de los teléfonos no ofrecían motivos para incluirlos entre los sospechosos

Vista del Viaducto de la Ría de Arousa, en la autovía AG-11, bajo el que apareció el teléfono móvil de Diana Quer
Vista del Viaducto de la Ría de Arousa, en la autovía AG-11, bajo el que apareció el teléfono móvil de Diana Querlarazon

Los titulares de los teléfonos no ofrecían motivos para incluirlos entre los sospechosos

La Guardia Civil investiga, en función de determinados indicios, si alguno de los 15 teléfonos «coincidentes» con el de Diana Quer a los que se han reducido las pesquisas para dar con el paradero de la joven, es utilizado habitualmente, o lo fue la madrugada del 22 de agosto, por una persona distinta de la que aparece como titular.

Según han informado a LA RAZÓN fuentes de la investigación, la mayoría de los teléfonos podrían ser calificados, si se atiende a los que figuran como titulares de los mismos, como «neutros»; es decir, en principio no hay motivos aparentes para sospechar que puedan estar implicados en la citada desaparición.

No tienen antecedentes, aunque otros, ésos sí, entran dentro del perfil de personas que pudieran haber participado en la desaparición forzosa de Diana. Todos ellos se han situado en lo que se denomina «zona crítica», en la autovía AG-11 a su paso por el Viaducto de la Ría de Arousa.

Gracias al trabajo que desarrollan los agentes del equipo conjunto de la Policía Judicial de la Comandancia de La Coruña y de la Unidad Central Operativa (UCO), se ha obtenido una serie de datos, que al formar parte de las pesquisas no se pueden revelar; indicarían que alguno de los números fueron contratados por unas personas, pero que su uso permanente o temporal lo realizan otras con las que, por lógica, tienen algún tipo de relación.

Esas personas pueden ser desde amigos hasta familiares que, dada su edad, no suelen utilizar teléfonos móviles pero que, por las razones que fueran, se prestaron a poner sus nombres en el momento de contratar la línea.

Entre los 15

Los investigadores han llegado a la conclusión, sometida siempre a un contraanálisis si aparecen nuevos datos, de que el teléfono que ofrecerá las pistas para encontrar a Diana está entre esos 15. Asimismo, que en la desaparición forzada, aunque partiera de un acto voluntario inicial, participaron varios individuos.

Al tener que escudriñar en las relaciones de cada uno de los titulares de los 15 números de teléfono, en las pesquisas se debe emplear el tiempo que haga falta. Para los que siguen desde fuera un asunto tan mediático, la labor de la Guardia Civil parece interminable y que no va a dar resultados positivos. Lo cierto es que las investigaciones avanzan con un ritmo aparentemente lento que, sin embargo, garantiza que no se escape ningún detalle.

Hay que tener en cuenta que, una vez que se llega a la convicción de que un número de teléfono que parecía «neutro» (sin relación con la desaparición) no lo es, comienza una labor de muchas horas y de muchos días hasta completar el círculo de contactos o relaciones familiares del que aparece como titular; y buscar entre ellos a la persona o personas que pueden estar implicadas en la desaparición de Diana Quer.

Por supuesto, ya hay resultados y los agentes se afanan en cuadrar todos los detalles que conviertan a un individuo o un grupo de individuos en sospechosos de lo que cada día que pasa se presenta como un hecho doloso, una desaparición forzada en unas circunstancias que en su día se aclararán.

El mero de hecho de utilizar un teléfono que está a nombre de otra persona, un familiar o un amigo no tiene por qué suponer una irregularidad. Sin embargo, si esta circunstancia se combina con otros factores, que los investigadores van logrando reunir, aparece el perfil del sospechoso.

Por otra parte, en la edición de LA RAZÓN del pasado lunes se informaba de las dificultades que se generaban en la investigación por la diferente forma con que las distintas compañías se conectan a los postes telefónicos necesarios para que funcionen los móviles.

Normalmente, tienen un radio de acción de 15 kilómetros (30 en total en los distintos sentidos).

Lo que ocurre, según han comprobado los técnicos, es que a veces interactúan entre ellos y, cuando un poste está saturado de conexiones y no admite más, el teléfono «busca» el siguiente, con las dificultades que ello puede conllevar para establecer la geolocalización.

En el caso de la compañía Movistar, la misma que utilizaba el número de Diana Quer, no ha habido mayores dificultades para establecer coincidencias y geolocalizaciones, pero no ha ocurrido lo mismo con otras operadoras.

En la misma edición, se informaba de que la Guardia Civil está desplegando todo su potencial para la obtención de pistas, tanto en lo que se pueden considerar «fuentes inanimadas», que incluyen archivos o bancos de datos, como boletines, medios de comunicación, etcétera.

Puede sorprender, pero hasta una baja médica en los días posteriores a la desaparición de la joven puede aportar un indicio, sin que ello quiera decir que se haya producido esta circunstancia en el «caso Diana».

De igual importancia son las que se denominan «fuentes vivas». Resulta insustituible la labor de valoración de los agentes, que han de analizar el fundamento y los motivos por los que determinadas personas, que prestan testimonio de forma voluntaria o convocadas por la Guardia Civil, dan las respuestas a las preguntas que se les formulan.