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Cuidado, que viene Gordon Ramsay

El inmisericorde chef llega a DKISS hoy con su nuevo programa «Este hotel es un infierno»

Gordon Ramsay, en «Este hotel es un infierno»
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El inmisericorde chef llega a DKISS hoy con su nuevo programa «Este hotel es un infierno».

Que tiemblen los hosteleros. Gordon Ramsay, el chef más temperamental que ha conquistado a las cámaras de la televisión, deja la cocina para enfrentarse a la hostelería en su nuevo programa «Este hotel es un infierno». El espacio se estrena esta noche, a partir de las 21:45 horas, en DKISS.

El escocés se lanza a la aventura con el fin de mejorar los peores establecimientos que se pueden encontrar. Para ello, el chef evaluará la situación examinando hasta el más nimio detalle. Tras la inspección, Ramsay tomará el mando para convertir un negocio en banca rota en un hotel donde cualquiera desearía alojarse.

Con 14 estrellas Michelin a sus espaldas, cualquiera lo contradice. Desde que comenzaron las emisiones de «Pesadilla en la cocina» ha rescatado a más de 120 restaurantes repartidos por 150 países. No obstante, la cocina se le queda pequeña y ha decidido dar el salto de la gastronomía a la hostelería. En el nuevo programa tendrá que salvar todos los obstáculos que se encuentre en su cruzada para salvar lo insalvable; desde los baños hasta las habitaciones pasando, por supuesto, por las cocinas.

Conocido por su fuerte personalidad, el chef no deja de lado el carisma que lo ha acompañado a lo largo de las diversas producciones en las que ha participado, como en el exitoso «Pesadilla en la cocina». Ramsay ha construido una reputación alrededor de su identidad como un minucioso profesional un tanto malhablado. Tal es la situación que, en países como en Australia, el lenguaje que emplea ha generado varias quejas por parte de los espectadores, hasta llegar al Parlamento y desembocar en un cambio de código de regulación de la televisión. Sin embargo, son pocos los que dudan del éxito que persigue al personaje del impaciente Ramsay.

Insultos Michelin

La cruzada del escocés comienza en Juniper Hill Inn, en Windsor, un hotel histórico con problemas de cañerías y un dueño al que no le salen las cuentas de las fiestas particulares que organiza y que corren a cargo del hotel. Una vez terminada la primera misión, el chef se dirigirá a Nueva York, la ciudad que no duerme y que despertará algunas de sus peores pesadillas en Cambridge Hotel. En esta parada tendrá que enfrentarse a un ex abogado y militar que desborda autoridad, al que le cuesta confiar en su personal. Por último, Ramsay tendrá que lidiar con el Gaslamp Quarter, un hotel que refleja la personalidad del dueño, que antes era propietario de un concesionario de Ferrari. No obstante, aunque su precio prometa una estancia de lujo, el hotel de San Diego deja bastante que desear.

En el avance de «Este hotel es un infierno» apenas se pueden oír palabras. Un pitido constante ejerce de censura escondiendo los comentarios del chef. Es posible que una de cada tres palabras que se le escapan a Ramsay sea un insulto. No obstante, ya ha demostrado en programas como «Masterchef Junior» tener un lado de lo más considerado, siendo capaz de adecuar sus comentarios si el momento lo precisa.

Ha conquistado las redes, en concreto, Twitter. Son miles los usuarios que mandan fotos de sus platos al chef con la esperanza de obtener críticas del profesional a modo de divertidas respuestas que tienden a viralizarse. «Ni siquiera a tu perro le interesa», «Se supone que tienes que cocinar el pollo, no llevarlo al crematorio», son algunas de sus frases favoritas. Incluso cuando intentan pillarlo con un plato de uno de sus establecimientos, el chef va un paso por delante del usuario: «Esa es mi ensalada César con huevos de codorniz de mi restaurante en Las Vegas... listillo».