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Cristiano: Cinco partidos de sanción

El Real Madrid va a pedir al Comité de Apelación que le quite la segunda amarilla y que su empujón se considere «menosprecio» y no «acción levemente violenta»

El delantero portugués del Real Madrid Cristiano Ronaldo reacciona tras ser expulsado.
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El Real Madrid va a pedir al Comité de Apelación que le quite la segunda amarilla y que su empujón se considere «menosprecio» y no «acción levemente violenta».

La noche del domingo en el Camp Nou hubiera sido perfecta para el Real Madrid sin la expulsión de Cristiano. Fue la única mala noticia para los blancos en una ida de la Supercopa de España en la que dieron un buen golpe al máximo rival ganando con claridad y siendo superiores en el juego. Una manera ideal de comenzar la temporada de no ser por la roja a Ronaldo, aunque Zidane ha conseguido que el equipo funcione bien en ausencia de su gran estrella. La amarilla por quitarse la camiseta en la celebración del 2-1 fue el comienzo de una sucesión de acontecimientos que acabó con una decisión equivocada del colegiado y un desliz de Cristiano. De Burgos Bengoechea vio un intento de engaño en la caída del portugués dentro del área ante Umtiti, aunque en las imágenes parece claro que se desequilibra fruto del forcejeo con el defensa.

Por«simular haber sido objeto de infracción», vio la segunda amonestación y una tarjeta roja a la que siguió el empujón «leve en señal de disconformidad», tal y como escribió el colegiado en el acta arbitral. Una acción similar a la que el año pasado protagonizó el jugador de Las Palmas Marko Livaja y que le costó cuatro partidos de castigo por el gesto con el árbitro y uno más por la expulsión. El club canario nunca recurrió, pero el Real Madrid se movió rápido la misma mañana de ayer para defender a su futbolista. Mandó sus alegaciones al Juez Único de Competición de la Federación, que escuchó a los abogados blancos, pero no atendió a ninguna de sus peticiones.

Respecto a la segunda tarjeta, asegura que el árbitro es la «autoridad única exclusiva y definitiva, por lo que no es posible revocar una decisión suya invocando a una discrepancia en la interpretación de las Reglas de Juego. Traduciendo, lo que dice el Juez es que no encuentra suficientes pruebas (evidentes e irrefutables) en los vídeos que incluye el recurso del Madrid para darle la vuelta a la decisión del colegiado.

También intentó el Real Madrid evitar la aplicación del artículo número 96 del Código Disciplinario, que habla de «empujar al árbitro de manera levemente violenta sin ánimo agresivo por parte del agente». Esto son cuatro partidos, los que recibió ayer al atacante blanco. El club considera que se trata únicamente de un acto de menosprecio o desconsideración derivado de un «acto puramente instintivo». Este argumento fue el que se utilizó para enviar las alegaciones al Juez Único de la Federación Española y lo mismo se va a intentar con el Comité de Apelación, al que el Real Madrid tiene derecho a recurrir en los próximos diez días hábiles. No van a esperar tanto, e inmediatamente enviarán su escrito para reducir en algún encuentro el castigo que ayer se le impuso y que le impediría jugar la vuelta de la Supercopa de mañana en el Bernabéu y los primeros cuatro choques ligueros. Se perdería las visitas a Riazor y a Anoeta y los compromisos en casa frente al Valencia y el Levante. «No estamos de acuerdo con la expulsión, es muy fuerte, pero es así y no podemos cambiarlo ahora», decía Zidane, que va a tener que adelantar forzosamente el descanso del futbolista portugués.

Lo incluyó en la convocatoria tres días después de su vuelta de vacaciones para la final ante el United y le dio los últimos quince minutos (incluidos los siete de descuento). También viajó a Barcelona para la Supercopa y comenzó en el banquillo, al no estar todavía al mismo ritmo que sus compañeros. CR7 había sido expulsado cuatro veces en LaLiga y una en la Copa del Rey desde que llegó al Madrid, aunque las dos últimas campañas las había completado sin tarjetas rojas. El curso pasado vio su cuarta amonestación en la jornada 25 y así acabó el torneo. Zidane decidió que no forzara la quinta y el luso aguantó nueve encuentros sin amarilla en la recta final de la lucha por el campeonato.