Cospedal pierde el poder

El PP en Castilla-La Mancha se quedó ayer a las puertas de la mayoría. Después de que María Dolores de Cospedal se alzara en los pasados comicios con un resultado histórica en un feudo tradicionalmente socialista, los electores revalidaron ayer la gestión de la presidenta manchega que, en su mayoría, volvió a otorgarle su confianza, pero no fue suficiente.

El resultado se disputó voto a voto, hasta el último minuto. El desgaste del partido en el gobierno pasó factura a los populares que se quedaron al ras de acariciar la mayoría para gobernar en un parlamento que en esta legislatura ha bajado el listón de las mayorías hasta los 17 escaños, al reducir hasta un tercio el número de miembros de la Cámara autonómica. Con este cambio, el ingreso en el Parlamento castellano-manchego requiere como mínimo lograr un 9 por ciento de los votos.

Los pronósticos de la propia Cospedal eran optimistas a lo largo de toda la campaña. El resultado holgado que obtuvo en 2011 le permitían no acusar en exceso la caída sufrida en estos comicios. Pero la realidad es que la secretaria general del PP pasó ayer un doble examen. No sólo estaba en juego su triunfo electoral y seguir gobernando en Castilla La Mancha sino que también, de los resultados obtenidos, dependería una segunda lectura; que Cospedal saliera más o menos reforzada como secretaria general de los populares después de que surgieran algunas voces que la deslegitimaran para llevar a cabo ambas funciones.

Peor parado salieron los socialistas. A pesar de estar en la oposición sufren incluso un mayor desgaste que el PP. El nuevo liderazgo de Emiliano García-Page no consigue recuperar el bastión socialista y mantiene una distancia de dos escaños con respecto a los populares y se queda a tres de la absoluta. La irrupción de Podemos le quita a poyos a los socialistas y se hace con tres diputados en el parlamento manchego lo que la convierte en decisiva para arrebatarle el gobierno a Cospedal siguiendo la política de pactos de izquierdas. Ciudadanos, se queda sin representación.

pone fin al bipartidismo que hasta ahora imperaba en el parlamento manchego y Ciudadanos tendrá que dejarse ver si finalmente deja que gobiernen las mayorías o si adhiere a los pactos anti PP. Ya se verá.

Una alianza de izquierdas

La entrada de nuevas formaciones en el parlamento castellano manchego acaban con el bipartidismo. Los populares se quedan a las puertas de la mayoría absoluta. Ciudadanos, su única opción para poder mantenerse en el poder no logra representación en el parlamento manchego. Los socialistas de García Page se quedan con 14 diputados, y Podemos se hace con tres diputados lo que le convierten en decisivo para dar el gobierno a los socialistas y arrebatarle el poder a María Dolores de Cospedal. No cabe otro escenario posible. Los socialistas y Podemos y firmaron un pacto anti-PP contra una de las leyes del Ejecutivo de Cospedal, un pacto que podrían volver a reeditar en esta ocasión para quitarle la gobernabilidad.

- Menos diputados para la mayoría

Cospedal se convierte en la fuerza más votada en un parlmento que por primera vez sitúa la mayoría en 17.

- PSOE pierde fuerza

Emiliano García Page no logra aglutinar los apoyos que cosechó José Maria Barreda en 2011, y queda a tres de la mayoría.

- Fin del bipartidismo

Por primera vez en Castilla La Mancha irrumpen Podemos y podría quitarle el poder a Cospedal. C´s se queda fuera.