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Rajoy, Sánchez y Rivera ultiman el guión para aplicar el artículo 155

El jefe del Ejecutivo se reúne hoy a las 16:00 horas con el líder de Ciudadanos. El presidente prevé dejarlo todo encarrilado y en principio mantiene su viaje mañana jueves a la Cumbre de la UE

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, junto al líder de Ciudadanos, Albert Rivera
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, junto al líder de Ciudadanos, Albert Riveralarazon

El jefe del Ejecutivo se reúne hoy a las 16:00 horas con el líder de Ciudadanos, Albert Rivera. Rajoy prevé dejarlo todo encarrilado y en principio mantiene su viaje mañana jueves a la Cumbre de la UE

El guión del choque de la Generalitat con la Constitución sigue su curso. La respuesta que envío a Moncloa el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, se ajusta a la previsión con la que trabajaban en el Gobierno, y hasta el jueves queda poco más ya que esperar a que venza oficialmente el plazo para que se ejecuten las primeras medidas derivadas de la aplicación en Cataluña del artículo 155 de la Carta Magna.

Moncloa lo tiene todo preparado y mantiene el apoyo del PSOE y de Ciudadanos (Cs), por este motivo hoy mismo, a las 16:00 horas se reunirá con el líder de la formación naranja, Albert Rivera, para ver cómo aplicar el artículo 155. Y es que Rajoy, prevé dejarlo todo encarrilado y, en principio, mantiene su viaje mañana a la Cumbre de la UE.

Después de que Puigdemont no respondiese el lunes al requerimiento remitido por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para que explicase si ha declarado o no la independencia. Moncloa consideró que la respuesta de Puigdemont era otro «engaño», «inadmisible» según el PSOE. Puigdemont no solo no aclaró si había proclamado la independencia, sino que además dio un plazo de dos meses al jefe del Ejecutivo para dialogar sobre el problema que le plantea la mayoría del pueblo catalán, que quiere emprender su camino como país independiente. El presidente de la Generalitat, «como poder del Estado, no puede contestar con evasivas a un escrito que le dirige otro poder del Estado», advirtieron en Moncloa.

Gobierno y principal partido de la oposición coincidieron en responsabilizar a Puigdemont de lo que ocurrirá a partir de este jueves, la puesta en marcha de la intervención de una comunidad autónoma que no es leal con sus obligaciones constitucionales. Y en la misma línea hay unidad constitucionalista para rechazar también el diálogo que plantea Puigdemont porque «está fuera de la legalidad».

En ese sentido, Rajoy y la vicepresidenta y ministra para las Administraciones Territoriales, Soraya Sáenz de Santamaría, volvieron a instar el lunes a Puigdemont a que rectifique y conteste de forma clara y sencilla al requerimiento que se le remitió la semana pasada para que diga si declaró o no la independencia en el Parlamento el 10 de octubre o con la firma del documento posterior, al margen de que esté o no esté en vigor. Una formalidad porque el Gobierno da por descontado que no tiene alternativa a intervenir para «recuperar el autogobierno» con unas elecciones autonómicas.

Rajoy ya conversó el lunes con el líder del PSOE, Pedro Sánchez, y también con el máximo responsable de Cs, Albert Rivera. Antes de que expire el plazo mañana jueves Rajoy habrá pactado con Sánchez y Rivera el camino a seguir. El acuerdo está muy avanzando y los contactos han seguido siendo intensos en las últimas horas. Moncloa pretende que haya una hoja de ruta clara y fijada, aunque luego haya que ir respondiendo a posibles nuevos obstáculos que surjan por el camino. Asimismo, el deseo es que los plazos sean lo más cortos posibles para devolver cuanto antes la normalidad a Cataluña y que haya «un gobierno que gobierne y gestione». El itinerario obligará a adoptar decisiones «duras y muy difíciles de manejar», para lo que Interior asumirá con rapidez el control de los Mossos.

No se trata de suspender la autonomía, sino de sustituir unos órganos de autogobierno por otros, como, por ejemplo, reemplazar al Gobierno catalán porque no hay prácticamente alternativa para poder sustraer al presidente de la Generalitat la competencia exclusiva que tiene para convocar nuevos comicios.

Rajoy contestó a la carta de Puigdemont sin respuesta al requerimiento con otra misiva en la que le insta a aprovechar el tiempo que queda hasta el jueves para explicar «con claridad» si hay o no declaración de independencia porque «mantener la situación de incertidumbre sólo favorece a quienes pretenden liquidar la concordia cívica e imponer un proyecto empobrecedor para Cataluña». También resalta que la aplicación del artículo 155 «no implica la suspensión del autogobierno sino la restauración de la legalidad en la autonomía». «Aún tiene margen. O será el responsable de aplicar la Constitución».

Por tanto, el Gobierno formalizó el lunes el último plazo a Puigdemont. «No se entiende el empeño, la perseverancia en la confusión salvo que responda a la estrategia de los más radicales para tensar la situación al límite», sentenció, por su parte, la vicepresidenta del Gobierno. En Moncloa creen que la respuesta de Puigdemont tiene como objetivo seguir buscando una complicidad de la comunidad internacional «que ni ha conseguido ni va a conseguir» y continuar alimentando la estrategia del victimismo para volver a agitar la movilización social.

El próximo martes 24 hay Pleno en el Senado y en medios parlamentarios prevén que Rajoy intervenga para explicar de qué manera va a desarrollar el artículo 155 de la Constitución. La previsión del Gobierno es que aunque no haya rectificación de Puigdemont, todo quede en principio encarrilado el mismo jueves y Rajoy pueda viajar ese día a Bruselas para participar en la cumbre europea que concluye el viernes.