Videos

El imán acudió a Francia a recibir cursos de explosivos

Varios miembros del grupo hicieron un viaje a París «extremadamente rápido» días antes de los atentados para seguir las últimas instrucciones. Los móviles pueden aportar pistas sobre sus reuniones

Abdelbaki es Satty
Abdelbaki es Sattylarazon

Varios miembros del grupo hicieron un viaje a París «extremadamente rápido» días antes de los atentados para seguir las últimas instrucciones. Los móviles pueden aportar pistas sobre sus reuniones.

Día después de los atentados de Cataluña y tras ser abatido el autor material del perpetrado en Las Ramblas, se van conociendo nuevos datos de la investigación sobre la misión de cada uno de los miembros de la célula. Se confirma el papel fundamental del imán de Ripoll y no sólo por el adoctrinamiento religioso.

Abdelbaki es Satty, el referido imán que, según algunas fuentes, se encargó de fanatizar a los integrantes de la célula que cometieron los atentados de Cataluña, era «el bombista» del grupo, según han informado a LA RAZÓN fuentes antiterroristas. Satty habría viajado en varias ocasiones a Francia (hasta que concluyan las investigaciones no se puede descartar que no haya mantenido contactos en otros países) para recibir un cursillo de uno de los «dinamizadores» (que el Estado Islámico ha distribuido por Europa), sobre el uso de armas y la fabricación de explosivos.

Tal como adelantó este periódico, los cabecillas de la banda yihadista han comprobado, por los «accidentes» que han sufrido sus combatientes, que el visionado de tutoriales, a través de páginas web, no garantizaba el uso sin riesgo del explosivo TATP y sobre todo su fabricación, dada la volatilidad de algunos de sus materiales. Por ello, decidieron que fueran terroristas con experiencia los que dieran esos cursillos, a uno de los cuales asistió, en fecha no precisada, el imán Abdelbaki es Satty, al que podría haber acompañado algún otro miembro de la célula. Por lo que respecta al viaje que realizaron varios miembros del grupo a Francia días antes de los atentados, podría haber servido para recibir las últimas instrucciones. Los «trabajos» para la comisión de los atentados estaban ya muy adelantados en el piso de Alcanar, con el robo o adquisición de bombonas incluido.

Según explicó ayer el ministro del Interior francés, los terroristas hicieron un viaje «extremadamente rápido» a París cuyas motivaciones se están investigando. Gérard Collomb subrayó que los servicios secretos franceses no tenían controlada a esta célula e insistió en que la investigación todavía no ha determinado la razón de ese viaje, que tuvo lugar menos de una semana antes de que se produjeran los ataques en Barcelona y Cambrils. «Fue un viaje de ida y vuelta extremadamente rápido», subrayó tras indicar que habían acudido a la capital francesa «a trabajar». En una entrevista concedida a la cadena BFM TV , el ministro insistió en que la célula no estaba vinculada a Francia. «Sí, ahora hemos visto lo que tramaban, pero no conocíamos a estos individuos (...) Eran exclusivamente españoles», dijo el responsable francés.

La colaboración hispano-francesa en materia de terrorismo, que tan buenos resultados dio en la lucha contra ETA y ahora contra el yihadismo, va a permitir, una vez que se faciliten a las autoridades galas los números de teléfono que utilizaban los terroristas, determinar con qué persona o personas pudieron establecer contacto y su consiguiente localización, si aún es posible.

Asimismo, una vez conocida la matrícula del Audi en el que se desplazaban, el recorrido que hicieron por la capital gala; si venían de otra ciudad o si guardaron el vehículo en algún aparcamiento, todo ello gracias a las grabaciones de las cámaras de seguridad. A este respecto, el ministro galo del Interior confirmó además que un radar detectó, por un exceso de velocidad, el Audi de los terroristas; al parecer, el utilizado en Cambrils. Esa detección se produjo el 12 de agosto en el departamento de Essone, al sur de París y había cuatro personas en el vehículo. Pasaron una noche en un hotel también de la región de París el 11 de agosto. Abouyaaqoub y otro segundo terrorista –según BFM TV– estuvieron incluso haciendo compras en unos grandes almacenes de París , pero de carácter «anodino» y nada que tuviera que ver con componentes que supusieran un indicio para cometer los atentados.

Lo que está claro es que se sentían seguros, una vez establecido el contacto con el «dinamizador» de turno del que habrían recibido la orden final, llegada desde Siria, para cometer los atentados. Fue la explosión de la base operativa de la localidad tarraconense de Alcanar la que truncó esos planes, tal como adelantó LA RAZÓN. Mientras el «imán bombista» dirigía los pasos para la confección de los artefactos, se produjo un fallo que le costó la vida, la de otro miembro de la célula, Yousef Aallaa; y heridas a un tercero, Mohamed Houli.

El ministro Collomb reveló que las Fuerzas de Seguridad francesas supieron «que habían venido a la región parisina» y se lo transmitieron «a las autoridades» españolas. De hecho, hizo hincapié en que desde que se produjeron los ataques «los servicios secretos franceses han seguido este asunto en cooperación estrecha con los españoles» y que el lunes habló por teléfono con el ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido. También anunció que Zoido estará hoy en París para formalizar un dispositivo de cooperación en la formación de gendarmes y guardias civiles. El ministro se verá además con su homólogo galo, Gerard Collomb.

Además de este viaje confirmado de los yihadistas, se investigan las actividades de Abdelbaki es Satty en Bélgica y si en algún momento llegó a establecer contacto con los que cometieron atentados en Bruselas. Aún no existe ninguna evidencia, según las fuentes consultadas, que recuerdan que las Fuerzas de Seguridad de este país han investigado hasta el último detalle las actividades de los terroristas implicados.