El poema que preparó a la Reina Sofía ante las adversidades de su vida

La escritora y pintora Pilar de Arístegui ha escrito “Sofía. La Reina” (La Esfera de los Libros), un libro que desvela muchas anécdotas e historias desconocidas de la madre del Rey Felipe VI.

La escritora y pintora Pilar de Arístegui ha escrito “Sofía. La Reina” (La Esfera de los Libros), un libro que desvela muchas anécdotas e historias desconocidas de la madre del Rey Felipe VI.

Entre ellas, Pilar de Arístegui cuenta el poema que marcó para siempre a Doña Sofía: “Es una mujer muy equilibrada y se ha comportado ante los avatares que le ha dado la vida con una enorme serenidad, y eso nos hace ver una señora con un gran equilibrio espiritual y mental”.

“En cuanto al equilibrio entre el triunfo y fracaso el poema de Kipling, "If", era el poema favorito de varios miembros de la familia real helena, entre ellos Constantino I”.

“En esos versos inolvidables de Kipling, sobre el triunfo y el fracaso, esos dos impostores están siempre presentes en la literatura leída en la familia real, y eso quiere decir que eran conscientes, por todos los exilios y retornos que habían tenido, de ese equilibrio que mencionan entre el triunfo y el fracaso”, señala la autora de “Sofía. La Reina”.

Los tres pilares claves que definieron la formación de la madre del Rey Felipe VI

Pilar de Arístegui desvela cómo fue la formación de la Reina Sofía en el internado alemán de Salem: “A Doña Sofía la educaron en la exigencia, excelencia y en ser útil a los demás”. Y esto le posibilitó, señala Pilar de Arístegui que “nunca se arredre ante los retos, y eso puede ser por formación, pero también puede haber tenido unas cualidades intrínsecas de la persona que se vean más motivadas por una formación adecuada, pero también tiene que haber una voluntad y un tesón natural”.

El famoso poema de Kipling que marcó de por vida a Doña Sofía

"If"(Si... en castellano) es un poema escrito en 1895 por el famoso autor inglés Rudyard Kipling, y dirigido principalmente a su hijo John, como “manual de instrucciones” para manejarse por la vida y alcanzar la felicidad.

Si...

Si puedes mantener la cabeza en su sitio cuando todos a tu alrededor

la han perdido y te culpan a ti.

Si puedes seguir creyendo en ti mismo cuando todos dudan de ti,

pero también aceptas que tengan dudas.

Si puedes esperar y no cansarte de la espera;

o si, siendo engañado, no respondes con engaños,

o si, siendo odiado, no incurres en el odio.

Y aun así no te las das de bueno ni de sabio.

Si puedes soñar sin que los sueños te dominen;

Si puedes pensar y no hacer de tus pensamientos tu único objetivo;

Si puedes encontrarte con el triunfo y el desastre,

y tratar a esos dos impostores de la misma manera.

Si puedes soportar oír la verdad que has dicho,

tergiversada por villanos para engañar a los necios.

O ver cómo se destruye todo aquello por lo que has dado la vida,

y arremangarte para reconstruirlo con herramientas desgastadas.

Si puedes apilar todas tus ganancias

y arriesgarlas a una sola jugada;

y perder, y empezar de nuevo desde el principio

y nunca decir ni una palabra sobre tu pérdida.

Si puedes forzar tu corazón, y tus nervios y tendones,

a cumplir con tus objetivos mucho después de que estén agotados,

y así resistir cuando ya no te queda nada

salvo la Voluntad, que les dice: "¡Resistid!".

Si puedes hablar a las masas y conservar tu virtud.

O caminar junto a reyes, sin menospreciar por ello a la gente común.

Si ni amigos ni enemigos pueden herirte.

Si todos pueden contar contigo, pero ninguno demasiado.

Si puedes llenar el implacable minuto,

con sesenta segundos de diligente labor

Tuya es la Tierra y todo lo que hay en ella,

y —lo que es más—: ¡serás un Hombre, hijo mío!