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El Rey quiere un presidente en julio

Se adelanta la constitución de las Cortes al 19 de julio para celebrar el Pleno de investidura a finales de mes.

El rey Felipe VI con el presidente del Congreso de los Diputados, Patxi López (d), en su despacho del Palacio de la Zarzuela para firmar el decreto de disolución de las Cortes y de convocatoria de las elecciones generales del 26 de junio
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Se adelanta la constitución de las Cortes al 19 de julio para celebrar el Pleno de investidura a finales de mes.

Por primera vez en la historia de la democracia de nuestro país, un Rey ha firmado el real decreto por el que se disuelven las Cortes –Congreso y Senado– para convocar nuevas elecciones tras el fracaso de una investidura. A las 9:37 de la mañana de ayer, Felipe VI estampó su rúbrica encima de la del presidente del Congreso, Patxi López, quien le trajo el documento en una carpeta con el membrete de la Cámara Baja. Una rúbrica que da por terminada una exigua XI Legislatura de apenas cuatro meses. Nunca antes había tenido que aplicarse el artículo 99.5 de la Constitución, que establece el procedimiento de ayer «si transcurrido el plazo de dos meses, a partir de la primera votación de investidura, ningún candidato hubiere obtenido la confianza del Congreso». Zarzuela envió a los medios de comunicación siete imágenes que recogen la histórica efeméride, captando los momentos en los que el Monarca saluda a López en su despacho, firma el decreto, e incluso cuando se los ve manteniendo una conversación cada uno a un lado de la mesa, sobre la que descansan un ejemplar de la Carta Magna y un programa de actividades de la conmemoración del 400 aniversario de la muerte de Cervantes. Al fondo, un cuadro del Rey ilustrado, Carlos III.

En la elaboración del texto han intervenido los servicios jurídicos de ambas Cámaras, pero según informan fuentes parlamentarias, el Jefe del Estado también ha puesto su «granito de arena». En un inicio, estaba previsto que la constitución de las Cortes tuviese lugar el 20 de julio, 24 días después de la celebración de las elecciones, como sucedió tras el 20–D: el Congreso y el Senado se abrieron el 13 de enero. No obstante, en esta ocasión será 23 días después, a propuesta del Monarca, por un motivo de peso. Tras esa fecha –el 19 a las diez horas–, Don Felipe podría convocar una ronda de consultas, la primera en la nueva legislatura, la cuarta que haría como Rey, los días 20, 21 y 22 de ese mes. Al terminar un viernes, quedaría despejada la semana siguiente, del 25 al 31, para celebrar un pleno de investidura del que –mirando con optimismo– saliera investido un presidente del Gobierno. Así, ya en el mes de julio se daría portazo a tantos meses de bloqueo político en España.

El decreto consta de seis artículos, en los que se establece que la campaña electoral comenzará el viernes 10 de junio y terminará el viernes 24. Un pequeño anexo detalla el número de diputados que corresponde a cada circunscripción, y que el presidente del Congreso, Patxi López, explicó posteriormente. Las únicas provincias en las que habrá cambios con respecto a las elecciones generales del 20 de diciembre serán Valencia, que elegirá 16 diputados, uno más que en diciembre y León, que designará uno menos, pasando de cinco a cuatro. El resto de circunscripciones elegirá el mismo número de miembros de la Cámara Baja que el pasado 20–D. Madrid será la comunidad que más elija, 36, y después Barcelona, con 31. En lo que respecta a la Cámara Alta, se elegirán cuatro senadores por circunscripción, menos en Gran Canaria, Mallorca y Tenerife, que eligen tres, y uno en Ibiza-Formentera, Menorca, Fuerteventura, Gomera, Hierro, Lanzarote y La Palma. El presidente del Congreso se dirigió también a los ciudadanos a través de los periodistas para solidarizarse con su «frustración» por la falta de gobierno, pero les motivó a votar , asegurando que en su mano está «decidir el futuro político de España» . «Espero que los políticos hayan aprendido la lección», aseguró.

En la última ronda de consultas del Rey, los políticos que hablaron sobre el encuentro coincidieron en el interés mostrado por el Monarca por ahorrar en la campaña y por buscar soluciones, evitando «marear» a los ciudadanos. Con la rúbrica de ayer, Don Felipe pone fin a las obligaciones contraídas durante esta legislatura, cuatro meses de prueba de fuego para demostrar su preparación como Jefe del Estado, apenas dos años después de su proclamación como Rey. Hacer cumplir la Constitución y mantenerse absolutamente neutral respecto a las negociaciones mantenidas por los grupos políticos ha sido el «leit-motiv» de la Casa del Rey desde los resultados de las pasadas elecciones generales, una postura que ha marcado la línea que mantendrá la Monarquía de nuestro país durante el reinado «felipista».

Siempre de acuerdo con los plazos legales que comienzan a contar a partir de hoy, la campaña electoral arrancará a las 00:00 horas del 10 de junio, que concluirá el 24; el 25 de junio será jornada de reflexión y la votación se celebrará el 26 de junio