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Iglesias desvela un pacto con Sánchez y éste lo desmiente

El líder de Podemos reaparece para recuperar un Ejecutivo progresista y deja en evidencia al PSOE

Pedro Sánchez saluda al líder de Podemos, Pablo Iglesias, durante la constitución de la Diputación Permanente del Congreso
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El líder de Podemos reaparece para recuperar un Ejecutivo progresista y deja en evidencia al PSOE

Pablo Iglesias reapareció ayer en el Congreso de los Diputados tras semanas de silencio mediático, y lo hizo para desvelar que había hablado recientemente con el líder del Partido Socialista, Pedro Sánchez, y que coincidían en la voluntad de «dialogar» para explorar un gobierno progresista una vez que el candidato a presidente del Ejecutivo, Mariano Rajoy, fracase en la investidura. «Hemos hablado por teléfono y coincidimos en que hay que esperar a ver qué apoyos consigue Rajoy», explicó Iglesias en declaraciones a los medios en la entrada a la reunión de la Diputación Permanente en el Congreso de los Diputados.

Unas declaraciones que, en principio, no fueron desmentidas por el líder del PSOE, que a su salida de la reunión de la Diputación Permanente confirmó que hablaban de forma habitual. Aunque poco más tarde, el PSOE desmintió a través de un comunicado que hubieran hablado sobre la posibilidad de un gobierno alternativo. «En ningún caso el secretario general del PSOE ha abordado con ninguna otra formación política la negociación para la formación de un gobierno alternativo ante el hipotético fracaso del señor Rajoy», y reiteraban que ahora le corresponde a Rajoy «tras haber ganado las elecciones y haber aceptado el encargo de Su Majestad el Rey de intentar formar gobierno».

Aunque en el PSOE insisten en que Pedro Sánchez «mantiene conversaciones habituales con todos los responsables del resto de formaciones políticas», el líder de Podemos sí que confesó a los medios que habían hablado por teléfono, «dentro de lo que entendemos como la normalidad de relaciones», aseguró lglesias. Aunque ese hipotético gobierno alternativo no tendría luz verde hasta que Rajoy se presente a la investidura, porque, –dijo– «ahora es el momento de que Rajoy consiga apoyos», por lo que si este fracasa, sería el momento en el que, en palabras de Iglesias, se «podría explicar un gobierno progresista». El líder de la formación morada aseguró que Sánchez le había trasladado que votará «no» a Rajoy, una posición que es satisfactoria para la formación podemita.

Iglesias vuelve así a recuperar una tesis que desde su partido ya consideraban perdida: la de la alternativa del gobierno progresista, una intención que el propio líder de Podemos desechó después de que Ana Pastor lograra los apoyos para convertirse en presidenta del Congreso, y que el PSOE no apoyara al candidato a presidente del Congreso por Podemos, Xavier Domènech. Así, parecía que el partido que dirige Pablo Iglesias se había desvinculado totalmente de toda negociación e incluso del foco mediático desde el batacazo que sufrieron en las urnas el pasado 26 de junio –cuando aspiraban a dar el «sorpasso» al PSOE y sólo lograron 71 diputados– y aguarda ahora a que el presidente del Gobierno en funciones falle en su intento de investidura para retomar de nuevo el «gobierno progresista» que ya trató de construir con el apoyo de Pedro Sánchez tras las elecciones del 20 de diciembre.

Preguntado por esa alternativa al gobierno de Rajoy, Iglesias aclaró que a su juicio el único que podría decidir si ir a unas terceras elecciones o no es, el líder de los socialistas, que –dijo– tiene dos opciones:«Apoyar al Partido Popular por la vía de la abstención, o explorar un gobierno alternativo con nosotros, para lo que tendría que buscar otros apoyos», advirtió.

A renglón seguido, y preguntado por su silencio en estas últimas semanas clave para la formación de gobierno, Pablo Iglesias salió del paso explicando que «hay momentos que requieren de mayor presencia y otros momentos no». Un tiempo que, según indicó, ha dedicado a trabajar de manera «intensa». En sus declaraciones también volvió a recordar que el Partido Popular «sólo tiene el apoyo de Ciudadanos» y que antes de explorar una vía de izquierdas es Rajoy el que tiene la «obligación» de cumplir la Ley y la Constitución y «presentarse a la investidura». Del mismo modo también aprovechó para aumentar la presión sobre los socialistas –al igual que hiciera Rajoy el miércoles explicando que para fijar una fecha de investidura debía reunirse cons Sánchez– para advertirle que es él el que tiene la decisión porque los «números dan» para formar un gobierno alternativo al de Mariano Rajoy. Además, recordó que desde su formación van a «tender la mano» para que ello sea posible. No obstante, reconoció que hay «dificultades» porque hay sectores de la «élite económica que moverían Roma con Santiago para evitar que el PSOE llegara a un pacto con nosotros», al igual que, en su opinión, también hay «sectores del PSOE» que no han dejado de «torpedear» la posibilidad del ejecutivo progresista.