Chefs

Los Roca cocinan el vidrio

Los cocineros, que apoyan el reciclado de vidrio a través de la campaña La gran cadena de Ecovidrio, poseen un proyecto denominado Roca Recicla

Los hermanos Roca, propietarios de El Celler de Can Roca
Los hermanos Roca, propietarios de El Celler de Can Rocalarazon

Los cocineros, que apoyan el reciclado de vidrio a través de la campaña La gran cadena de Ecovidrio, poseen un proyecto denominado Roca Recicla

Música atronadora intercalada con el ruido de las botellas cuando caen en un contenedor, que sirve de fondo junto a los rostros de los hermanos Roca iluminados en la pared. Este ha sido el escenario de presentación en Madrid de La Gran Cadena de Ecovidrio, la campaña que han comenzado los cocineros para sensibilizar sobre la importancia del reciclado en la hostelería. Una iniciativa que pretende llegar a 10.000 restaurantes de los casi 300.000 espacios hosteleros que acoge nuestro país. Y es que es justo éste un sector clave, ya que genera el 48 por ciento de los residuos de envases de un solo uso: “Toda la materia prima que empleamos en la cocina nos la facilita la naturaleza. Con el reciclaje, podemos tener un gesto hacia ella e intentar devolverle todo lo que nos da, que es mucho”, afirma Joan durante un encuentro en el que Jordi confirma su intención de involucrar “a cuantos más compañeros mejor en esta carrera contra el cambio climático. Cuando un restaurante recicla, comparte con nosotros la responsabilidad de cuidar el medioambiente”.

Según datos facilitados ayer, con el vidrio que se recicló en la hostelería durante 2005, se podría cubrir seis veces el parque del Retiro: “Siempre hemos estado comprometidos con el entorno y, conscientes de que trabajamos con productos, con recursos naturales, somos sensibles a la sostenibilidad”, añade Joan. Pitu, artífice de la cocina líquida en el que ha sido durante años el mejor restaurante del planeta, según el británico 50 Best, comenta a su lado que “no hay otro sector que recicle más que la hostelería. Hay un compromiso real. Sin embargo, con esta campaña se pretende que exista una activación mayor para sumar a la iniciativa muchos más establecimientos. Mimamos el producto, por eso debemos cuidar la tierra que tanto nos da tanto”. Un mensaje apoyado por Joan: “La cocina comienza en la tierra. Lo que comemos, lo que olemos e, incluso, la inspiración viene de la tierra. Es, simplemente, un cambio de actitud, de querer hacer las cosas bien, de reciclar cuando toca. Porque cada decisión en la cocina no sólo tiene una consecuencia en los platos, también en la tierra”.

Taller de reutilización

Asimismo, el objetivo de los tres es el de reciclar el cien por cien del vidrio que se consume en El Celler de Can Roca y que sale desde su bodega, compuesta por más de 40.000 botellas. De entre ellas, 22.500 son de vino, ya que el agua sin gas llega filtrada por un sistema de osmosis desde hace años.

Con el fin de que la iniciativa tome forma, han invitado a través de la web www.lagrancadena.es a tres establecimientos, ya responsables con el medioambiente, a que continúen con el proyecto. Estos son Arzak, Casa Gerardo, Aponiente, Pepe Solla, Miramar, Can Jubany, Sant Pau, Coque y Quique Dacosta.

Pocas personas lo saben, pero El Celler de Can Roca cuenta con un taller de reutilización. Se trata de un proyecto formado por dos personas en riesgo de exclusión social, que se encargan de convertir las piezas de vidrio en, por ejemplo, vajillas, vasos a partir de botellas de vino, máquinas de cortar, para dar una textura diferente al vidrio o en hornos: “Damos un segundo uso al vidrio. En este espacio, se realizan pequeñas obras. Es una manera de dar una oportunidad a las personas que, a través de esta ocupación, pueden encontrar una forma de reincorporarse en la sociedad”, explica Joan. Además, un comic dirigido a niños de seis años forma parte del proyecto “Roca Recicla”: “Lo hemos repartido en centros cívicos, en escuelas y bibliotecas de Cataluña con el fin de concienciar tanto a los padres como a los niños de que se puede jugar con el vidrio sin ser peligroso y así evitar el uso del plástico”.

Recién llegados de la gira BBVA, que les ha llevado a dar la vuelta al mundo para cocinar en Londres, Hong Kong, Arizona, California y Chile, Joan asegura estar “asimilando todo lo que hemos visto y aprendido. Poco a poco irá reflejándose en nuestra oferta culinaria”. Ejemplo es el homenaje a la oda al caldillo de congrio, de Pablo Neruda. Sí, los Roca han puesto olor, sabor y textural al poema: “Hemos impregnado un papel comestible de un aceite esencial de libro viejo, creado a partir de una técnica antigua de perfumería, que servimos con un caldo de congrio”, explica el artífice. Por su parte, Pitu se queda en el recuerdo con “una visión cosmopolita de Londres, una ciudad en la que hay una enorme riqueza de conceptos de vanguardia. También, con las costumbres en China, con su manera de comer, la rapidez con la que lo hacen y la necesidad de tener todos los platos a la vez en la mesa. El hábito cultural tan distinto al nuestro y lo bonito que ha sido cocinar chino. Nos hemos convertido en chinos durante unos días”. Y no se olvida de mencionar los vinos de Chile, además de “haber conocido lo que hay detrás de su alimentación, de su gastronomía y de sus productos. Hemos sido testigo de la revolución enológica y culinaria que vive un país con varios restaurantes comprometidos con la vanguardia y una cultura que mira hacia los cocineros que han de mostrarse con orgullo al mundo”.