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Los sindicatos piden un frente popular el 26-J y amagan con huelga general

Manifestación del 1 de mayo. CC OO y UGT «pinchan» de nuevo al congregar apenas a 15.000 personas en Madrid frente a las 50.000 previstas

Los secretarios generales de CCOO y UGT, Ignacio Fernández Toxo (d) y Pepe Álvarez (i), al término de la manifestación con motivo de la celebración del Primero de Mayo en Madrid.
Los secretarios generales de CCOO y UGT, Ignacio Fernández Toxo (d) y Pepe Álvarez (i), al término de la manifestación con motivo de la celebración del Primero de Mayo en Madrid.larazon

CC OO y UGT «pinchan» de nuevo al congregar apenas a 15.000 personas en Madrid frente a las 50.000 previstas

El Día Internacional del Trabajo celebró ayer su 126º aniversario. Los secretarios generales de UGT y CC OO, José María Álvarez e Ignacio Fernández Toxo, respectivamente, insistieron, en este Primero de Mayo en Madrid, en la necesidad de participar en las próximas elecciones generales, ya que consideran «una obligación que los partidos de izquierdas alcancen un acuerdo» como única vía para continuar por la «senda de recuperación económica», aseguró Toxo.

Los líderes de unas organizaciones sindicales cuya credibilidad está en sus horas más bajas hicieron especial hincapié en la llamada de los trabajadores a las urnas, por considerar que el escenario político en el que nos encontramos tras las pasadas elecciones de diciembre sólo puede solucionarse acudiendo a votar y apoyando a las fuerzas de izquierdas, por lo que, una de las principales apuestas de esta jornada fue la creación de un nuevo frente popular. Fernández Toxo aseguró que hay que devolver a la gente «la ilusión y las expectativas puestas en el cambio», y aseguró que «la falta de coraje» de algunas personas para votar por un Gobierno de cambio sólo puede derivar en un «elevado número de abstenciones» que supondría la permanencia de los partidos de derechas en el poder.

A la vista de que la celebración de los próximos comicios es un hecho, el líder de CC OO instó a la configuración de un Gobierno de izquierdas que promueva un «giro social», y fue bastante crítico con el Partido Popular, ya que, a su juicio, lo peor que puede pasar en España no es la repetición de elecciones, sino «que se vuelva a repetir un gobierno como el que ha gestionado el país durante los últimos cuatro años». Por su parte, Álvarez instó a los trabajadores, en su estreno tras suceder a Cándido Méndez, a «llenar de votos las urnas». Advirtió de que hay muchos intereses en que la repetición de nuevas elecciones se convierta en «una nueva frustración» y aseguró que hay quien quiere que la clase obrera «no participe en las elecciones».

Según fuentes de la Delegación del Gobierno, el número de asistentes a la manifestación del Primero de Mayo, a la que también acudió el ex secretario general de UGT, Cándido Méndez, fue de unas 15.000 personas, una cifra algo mayor que el pasado año, cuando el número de participantes se situó en unas 10.000 personas. Aunque tuvo algo más de afluencia, la cifra total dista bastante de las previsiones hechas por los propios sindicatos, que esperaban alcanzar las 50.000 personas. Entre los asistentes se congregaron rostros políticos como el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, la portavoz de C’s en el Ayuntamiento de Madrid, Begoña Villacís, o Alberto Garzón, líder de IU. Entre los manifestantes fue llamativo el bajo número de jóvenes.

Las declaraciones de los líderes a lo largo de toda la jornada se centraron principalmente en tres proclamas, repetidas como mantras: derogación de la reforma laboral, elevación del salario mínimo y la lucha contra el fraude fiscal. Los sindicatos pusieron de manifiesto estas ideas a lo largo de la marcha convocada ayer en Madrid bajo el lema «Contra la pobreza salarial y social. Trabajo y derechos». «Acabar con las últimas reformas laborales es una urgente necesidad», aseguró Toxo. Los sindicatos consideran que la última reforma laboral sólo ha generado un mayor número de parados, y un aumento de la precariedad laboral y social, por lo que insisten en abrir una nueva vía de diálogo a través del «Plan de Estrategias para el Empleo», que tenga en cuenta la implantación de un contrato de «relevo» para fomentar el empleo entre los jóvenes y que recupere la negociación colectiva. A pesar de que Fernández Toxo reconoció que «hemos abandonado la recesión», cree que los efectos aún están muy presentes, ya que, tal y como «se puede observar en últimos resultados publicados sobre población activa»; los últimos datos de desempleo «superan el 20%, con más de cuatro millones de parados». Álvarez y Fernández Toxo también insistieron en la idea de elevar el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) hasta los 800 euros.

El secretario general de UGT fue mucho más insistente en el discurso contra el fraude fiscal, que considera un compromiso claro de todos los sindicatos, y recalcó que supone un coste para España de 80.000 millones de euros y todavía no se persigue a «esos golfos y golfas que se llevan el dinero a paraísos fiscales». El líder de UGT no aludió en ningún momento, eso sí, al escándalo de los ERE de Andalucía, que ha salpicado de lleno a su sindicato durante el mandato de Cándido Méndez.

Por otro lado, los líderes sindicales amenazaron con una huelga general en el caso de que en las próximas elecciones no se consiga ese «Gobierno de cambio» que deroge la reforma laboral. Álvarez dijo que todo dependerá de «cómo se desarrollen los acontecimientos», y edeseó que la manifestación de ayer sirva como punto de inflexión para que los partidos políticos, dada su responsabilidad, «interpreten las necesidades» de los trabajadores y aprovechen «la nueva oportunidad que se presenta el 26-J». Toxo, valoró olvidarse la convocatoria de huelga si se logra un Gobierno de cambio mediante «una iniciativa legislativa popular», pero que la decisión se tomará en función de cómo queden configurados los próximos Presupuestos Generales del Estado.

Ruptura entre PSOE y PODEMOS

Pedro Sánchez, que estuvo muy atento a las palabras de los líderes sindicales, tuvo un intercambio de pareceres con uno de los asistentes a la manifestación. Un hombre, se acercó a Sánchez y le pidió que «su partido no le ate las manos a la hora de seguir pactando con la izquierda», a lo que el secretario general del PSOE contestó: «Y usted dígales a Podemos y a Pablo Iglesias que respeten al PSOE».